Recomiendo:
0

La Camada

Fuentes: Rebelión

  1.- Este monumento internacional del artista Nandor Glid en memoria de los torturados en el campo de concentración de Dachau (Alemania) fue erigido en 1968. Campo de concentración reconstruido parcialmente en 1965 a iniciativa de reclusos supervivientes y con ayuda del estado bávaro e inaugurado como lugar de tormento y castigo inhumano el 22 […]

 

1.-

Este monumento internacional del artista Nandor Glid en memoria de los torturados en el campo de concentración de Dachau (Alemania) fue erigido en 1968. Campo de concentración reconstruido parcialmente en 1965 a iniciativa de reclusos supervivientes y con ayuda del estado bávaro e inaugurado como lugar de tormento y castigo inhumano el 22 de marzo de 1933, a las pocas semanas del nombramiento de Adolf Hitler como canciller. Estaba destinado a presos políticos y sirvió de modelo para los numerosos campos de concentración posteriores. En los doce años de su existencia, en él y en los otros campos dependientes de él (Aussenlager), penaron más de 200 000 personas de toda Europa, falleciendo más de 41500. Su visita hoy sigue siendo grito doloroso de inhumanidad humana.

2.-

La jueza federal argentina María Servini de Cubría en una resolución judicial imputa y mediante orden internacional solicita la detención de cuatro acusados de practicar la tortura en la época franquista en el estado español: el exguardia civil Jesús Muñecas Aguilar, el exescolta de Franco y de la Casa Real Celso Galván Abascal, el excomisario José Ignacio Giralte González y el exinspector José Antonio González Pacheco, alias Billy El Niño , y todo ello ante la indefensión de la víctimas ante el apoyo, loa y ascenso de funcionarios por parte del gobierno y la obstrucción por parte de la judicatura española. En el escrito acusatorio la jueza recoge, entre otros, el testimonio personal de Jon Ugutz Arrizabalaga Basterretxea , hermano de Andoni:

«Andoni ARRIZABALAGA BASTERRETXEA ya llevaba unos días detenido pero no sabían dónde estaba, porque en el cuartel de Ondarroa les dijeron que allí no se encontraba; que ya se lo habían llevado. Por fin supieron que estaba en el cuartel de la Guardia Civil de Zarautz. Al día siguiente, el padre y el hermano fueron a Zarautz. En aquel tiempo el cuartel estaba ubicado en un edificio llamado ´Etxe Zabala´ en Kale Nagusia. Preguntamos al guardia que estaba en la puerta si Andoni ARRIZABALAGA BASTERRETXEA estaba allí. Después de identificarnos nos hizo esperar un momento. Enseguida apareció un capitán joven (después supimos que era JESÚS MUÑECAS) que les invitó a entrar en el cuartel. Subieron con el capitán al primer piso, y en una habitación que daba a la calle estaba Andoni ARRIZABALAGA BASTERRETXEA. Estaban claras y palpables las atrocidades que le habían hecho. Llevaba puesta la misma ropa del día en que le habían detenido; sucio lleno de arañazos y de resto de sangre. La cara hinchada lleno de moretones, y los brazos igual. No daba imagen alguna de ser humano. Estaba irreconocible. Con una sonrisa cínica el capitán JESÚS MUÑECAS añadió «esto es lo que ocurre cuando no quieren colaborar«.-

Esto ocurría en agosto de 1968; mientras en Dachau, cerca de Munich, se colocaba en aquel centro de horrores del nazismo el monumento de Nandor Glid contra la barbarie humana en Zarautz (Gipuzkoa) el cuartel de la guardiacivil convertía el gobierno español y sus funcionarios en campo de Dachau.

Uno de esos torturadores de Andoni Arrizabalaga fue Jesús Muñecas, que en la actualidad es propietario de un centro de equitación en Valdemoro. Recibe la pensión máxima de jubilación por sus servicios prestados al Estado a lo largo de su dilatada trayectoria como guardia civil . Su nombre no pasó a la historia, como el de Tejero, pero sí su intervención en el 23-F. Él fue el primero en dirigirse a los diputados para comunicarles la «próxima» llegada de la «autoridad, militar, por supuesto». Durante el secuestro de los diputados en el hemiciclo, él mismo se ocupó de dirigir el grupo armado que tuvo a su cargo la vigilancia de las puertas del Parlamento.

Jesús Muñecas disfruta de la pensión máxima a pesar de haber protagonizado un golpe de Estado. Previamente, había sido denunciado en varias ocasiones por delitos de torturas en la Comandancia de Zarautz y en la Comandancia de la Guardia Civil de Tolosa, dependiente de la de San Sebastián. No fue condenado por ninguna de ellas. Sí lo fue tras el 23-F por «delito consumado de rebelión militar» por el que es condenado a tres años y seis meses de prisión. Salió en libertad en octubre de 1984, tras cumplir las tres cuartas partes de la condena y obtener setenta y cuatro días de reducción por trabajos realizados.

Un estado terrorista premia y loa a sus funcionarios torturadores.

3.-

«No les basto Gernika» es también un monumento erigido en el 2010, pero un monumento grueso, un libro de peso y 1080 páginas, relato de la barbarie del hoy, hecho de palabras, lloros, confesiones, cicatrices, testimonios de personas, de mujeres, ancianos, jóvenes, madres, hijos, esposos, abuelos… Todos ellos relatos de sangre y tortura de un gobierno y sus funcionarios a hombres y mujeres del pueblo vasco.

Todo esto es posible porque jueces, gobierno e instituciones siguen siendo camada de dictadura. Y por eso es posible tanta inhumanidad en un gobierno, en sus instituciones y sus funcionarios. La solución viene de su derribo y condena, la solución, como lo demuestra esta jueza meridianamente en su exposición detallada y brillante, está fuera, en la periferia, en otras gentes.

Porque como comenta Alejandro Torrús en Publico-digital: «Al contrario del proceso judicial que juzgó la dictadura argentina, las órdenes de detención dictadas por la jueza que instruye la causa contra los crímenes de la dictadura franquista afectan solamente a cuatro de los torturadores del régimen y a ningún alto cargo político. «Es el camino más sencillo. Contra estas cuatro personas había muchos más testimonios y pruebas», ha añadido la abogada Ana Messuti.

Los querellantes habían solicitado también la detención, entre otros, de tres exministros de la dictadura: Rodolfo Martín Villa, por el asesinato de cinco obreros durante una huelga en Vitoria, José Utrera Molina (suegro de Gallardón) por firmar la condena a muerte de Puig Antich y de Fernando Suárez, exministro de Trabajo».

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.