Munster reedita la mítica cassette «Ya no quedan más cojones, Eskorbuto a las elecciones» publicada originalmente en 1.986
Si hubiera que enseñar a alguien por medio de un ejemplo qué es eso del punk, y además hecho en castellano, Eskorbuto sería el ejemplo más fidedigno para mostrar que se esconde tras ese término. Valdría con escuchar alguna de sus contundentes frases entonadas con el tono desgarbado de Juanma, para empezar a comprender qué se esconde tras el movimiento surgido durante la segunda parte de los 70.
Pero el magnetismo de la banda vasca va más allá de la música que practicaban. Un entorno como el de Santurtzi (situado en la margen izquierda de la ría bilbaína) durante mediados de los años 80, marcados por la presencia de la heroína , las consecuencias de una brutal reconversión industrial y un incendiario entorno socio político, era un «paisaje» ideal para que una banda así pudiera nacer.
Liderados por Juanma e Iosu (bajo, voz y guitarra respectivamente), sus correrías y su forma de afrontar la vida, que les llevaron a estar enfrentados con todo el abanico ideológico de la época, han sido casi tan importantes como su creación musical a la hora de esbozar el mito que se formó entorno a ellos. Inevitablemente, algo tan común por entonces como la droga devastó por completo al grupo, llevándose a ambos componentes.
En la encomiable y magnífica labor que está llevando acabo el sello Munster de rescatar viejas glorias musicales, estilísticamente dispares, en formato vinilo, el turno también le ha llegado, y en diferentes ocasiones, al grupo de punk vasco. En esta ocasión se trata del casette publicado junto a un fanzine en pleno 1986, «Ya no quedan más cojones, Eskorbuto a las elecciones», y que por primera vez es reeditado individualmente, sus canciones ya habían aparecido en algún recopilatorio.
Con este artefacto sonoro Eskorbuto pretendía hacer acto de aparición en las elecciones de aquella época y tener su espacio electoral en televisión. Hoy en día, el legado que nos queda es el musical y a pesar de que probablemente no sea su mejor disco sí que es un buen ejemplo de la actitud, musical e «ideológica», que los vascos demostraban en cada una de sus intervenciones.
Entre las canciones se encuentran auténticos himnos que han sobrevivido hasta nuestros días, como su materialización de la repulsa a la clse política en el tema que da nombre al conjunto, o el «Maldito País» donde sus dardos se concretan mucho más. En «Escupe a las banderas», iniciada a ritmo marcial, también se mofaban del espíritu patrio, mezclando su habituales diatribas con ramalazos de ironía («las banderas tienen héroes, muertos y la supuesta paloma de la paz, acabó en el puchero»). Mucho más centrado en episodios cotidianos y como radiografía de esos momentos sirve «Abajo la ley» (en referencia a la ley antiterrorista), esta vez con las «policías» como saco de los golpes.
Pero no todo va a ser política, o algo parecido, en el espíritu del grupo, también hay espacio para la mirada nada condescendiente con la evolución («Cuando los dinosaurios dominaban la tierra») o una temática netamente punk como ese sentimiento autodestructivo y de «no future» para la juventud presente en «La sangre, los polvos, los muertos», elementos que por desgracia tuvieron su esceneficación real en los componentes de la banda.
Todo ello está interpretado con sus armas carácterísiticas, un sonido de bajo martilleante y la voz entre rasgada y dejada de Juanma. Rasgos que hicieron y han hecho de Eskorbuto unas de las bandas referenciales dentro del punk en castellano. Una consecuencia que escuchando hoy en día sus canciones es perfectamente lógica.
Fuente: http://www.tercerainformacion.es/spip.php?article32095