Traducido del francés para Rebelión por Nathalie Galiana
A ninguno de todos esos brillantes geopolíticos que se vanaglorian con sus análisis se le ha ocurrido que de ningún modo la ONU está habilitada para votar cualquier resolución de alto el fuego en Siria mientras los sirios están a punto de ganar una batalla histórica y todo esto por una razón tan sencilla como evidente: las fuerzas armadas de los países miembros de la OTAN han invadido Siria sin la menor resolución de las Naciones Unidas y, por lo tanto, violando las leyes internacionales de las cuales se dicen garantes.
La única resolución lógica y aceptable de la ONU debería ser: » Cualquier fuerza armada extranjera debería irse de Siria inmediatamente y sin condiciones» . Resolución que se debería haber votado en 2011.
Está claro que la OTAN e Israel se consideran por encima de la ONU teniendo recurso a ella una vez se perfila su desbandada al horizonte.
¿Adónde han ido a parar las resoluciones jamás cumplidas por la entidad sionista respecto a Palestina y particularmente la resolución 242 de 1969 la cual ordena a Israel que se retire de Cisjodania y el Golán, entre otras cosas?
Parece que el doble rasero del Occidente colonialista y expoliador de los bienes de los pueblos ha llegado al final de su camino. Como ya se ñalé, a partir del 2011 Siria ha inclinado hacia Oriente la báscula del epicentro del mundo.
Putin, como fino estratega, no se equivocaba cuando apostaba por la Siria del Presidente Bachar y del Hezbolá , a día de hoy el único vencedor de Israel, lo cual permite a Rusia volver a su esplendor pasado y recuperar su lugar natural de primera potencia mundial en parte integrante mientras los EEUU y sus aliados, especialmente Francia con su mala cara, se quedan estancados en las puertas de Yemen, otro vencedor de la arrogancia criminal de Occidente y también en los laberintos de la heteróclita y compleja demografía levantina de l que son ellos mismos los únicos capaces de gestionarla y dominarla.
Evidentemente la determinación levantina y especialmente la del pueblo sirio, más unido que nunca, ha desestabilizado sin regreso posible el Occidente poniendo en peligro a la vez su diplomacia y su presunta superpotencia militar.
Las proezas de los héroes del Ejército Árabe sirio y del Hezbolá han demostrado de manera magistral que ninguna potencia, cualquiera que sea, puede de ninguna manera doblegar a un pueblo cuyos cimientos son el amor por la libertad y la justicia.
De todos los brillantes geopolíticos de salón de té a falta de plató de televisión, ninguno ha observado que de un día para otro los kurdos sirios ya no son considerados víctimas que se merecen un territorio autónomo en el suelo sirio, lo cual nos lo están repitiendo sin parar desde hace varias décadas. Esos kurdos sirios, recientes olvidados, quienes para la gran mayoría han declarado sin ninguna ambigüedad su fidelidad a una Siria unida y soberana, han sido tirados al ogro turco cuyo primer objetivo era la instalación de los kurdos de Turquía en el norte de Siria e Irak con el fin de deshacerse de ellos y después bombardearlos cuando le apetezca, todo ello con la aprobación de la OTAN y de su aliado israelí con quien se firmó un estratégico acuerdo de alianza militar.
No me sorprendo en absoluto cuando esos especialistas en geopolítica rechazan el hecho de ver el apoyo apenas disimulado de la pareja OTAN-Israel respecto a la invasión turca del norte de Siria porque esa confesión puede poner en peligro la totalidad de sus brillantes «análisis» desde hace años. Invasión que por otra parte ha mostrado ser un fiasco colosal gracias a la unión sagrada entre todas las partes del pueblo sirio donde kurdos, sunitas, alauitas, chiitas, cristianos, drusos… han declarado su lealtad a la madre patria rechazando la partición y cualquier tipo de intervención.
El problema sirio, de manera general el problema de todo Oriente Medio, no es el terrorismo como tal sino la tendencia colonialista y criminal de Occidente que se ha acostumbrado a vivir de los bienes de los demás y donde el terrorismo no es nada más que el «escaparate» de su política, por lo tanto de lo que es y de lo que siempre ha sido: un conglomerado de pueblo avezado en el oportunismo y la comodidad conseguida con sangre «indígena» y templo del consumo frenético donde se hace el sacrifico de pueblos que se dan como ofrenda al dios dinero.
Sí , la determinación levantina ha desestabilizado Occidente y hace temblar sus pequeñas «convicciones» hasta anunciar su derrumbe.
Aquí en el Creciente Fértil nació la civilización, hace unos 5.300 años, siempre nutrida por sus dos referentes: justicia y dignidad, las únicas garantías de la libertad y el bienestar. Son esos valores los que al final Occidente debería aprender en las décadas oscuras que le esperan donde su única salvación podría ser una reeducació n moral.
Os anuncio que de aquí en adelante las apuestas están hechas, no va más.
Hayan Sidaoui, es un arquitecto e historiador libanés que vive en Francia, autor de una decena de publicaciones sobre la antigüedad del Creciente Fértil. Se interesa por la geopolítica y por la geoestratégica de Oriente Medio desde hace más de 35 años, ha escrito numerosos artículos sobre los acontecimientos que ocurren desde el principio de la guerra en Siria, sus análisis se pueden ver en su blog «L’Occidentaliste»