Recomiendo:
2

La economía del miedo

Fuentes: Sin permiso

La vuelta a la austeridad plantea dos problemas. La primera es que no se aprovechó la expansión de liquidez de los bancos centrales. La segunda es que la deuda pública se ha disparado.

Las encuestas a administradores de fondos de las últimas semanas, como la publicada por el Bank of America, revelan lo que se esperaba: tiemblan ante el riesgo de una aceleración de la inflación. Se podría decir que se trata de una actitud casi racional, dado que, de confirmarse esta expectativa, el interés de referencia subirá y los valores de los activos financieros caerán, aunque esto tenga poca fundamentación real. Además, la economía del miedo es la vieja normalidad, dado que el mercado financiero vive del pánico, como se sabe, y así los riesgos se multiplican. Sin embargo, el mayor problema con el post-confinamiento es otro. Es la deuda y qué hacer con ella.

Poca inflación

La subida de precios es real, aunque pequeña. Hay cuatro razones: el valor de los fletes desde China se ha triplicado, hay un aumento del consumo en EEUU, en algunos sectores hay dificultades de abastecimiento y también hay especulación comercial para recuperar los márgenes perdidos, pero el resultado es, por ahora, una inflación por debajo del 3%. Cabe señalar también que las autoridades monetarias en la última década han cometido siempre el mismo error: sobrestimaron la inflación esperada y mantuvieron políticas restrictivas cuando eran necesarias políticas expansivas. Y cuando cambiaron, por la crisis del euro o la larga recesión o ahora, por el cierre de la economía con la pandemia, se comprometieron a volver a las reglas anteriores, que en la eurozona se anuncia para finales de 2022.

Seguir leyendo…