En este estudio, Éric Toussaint recorre el período que va del siglo XV al siglo XXI, señalando los efectos dramáticos de la globalización capitalista.
El comienzo de la mundialización se remonta a las consecuencias del primer viaje de Cristóbal Colón, que desembarcó en octubre de 1492 en la playa de una isla del mar Caribe [1]. Ese es el punto de partida de una intervención brutal y sanguinaria de las potencias marítimas europeas en la historia de los pueblos de América, una región del mundo que, hasta entonces, había quedado al margen de relaciones regulares con Europa, África y Asia. Los conquistadores españoles y sus homólogos portugueses, británicos, franceses, holandeses [2] se apoderaron del conjunto de tierras que convinieron en llamar América [3], dieron muerte a la mayoría de la población indígena y explotaron al resto a fin de obtener el máximo beneficio de sus recursos naturales (en primer lugar el oro y la plata) [4]. Al mismo tiempo, las potencias europeas partieron a la conquista de Asia. Más tarde ampliarían su dominación sobre Australasia y finalizarían la de África.