En esta guerra de conquista, las fuerzas expedicionarias en la mayoría de los países de América Latina las forman los gobiernos y la clase política. Salvo la excepción de Cuba, la rebeldía creciente de Venezuela y la aún por definirse especificidad de Bolivia, los gobiernos latinoamericanos, sin importar su supuesta ideología, se han convertido en […]
En esta guerra de conquista, las fuerzas expedicionarias en la mayoría de los países de América Latina las forman los gobiernos y la clase política. Salvo la excepción de Cuba, la rebeldía creciente de Venezuela y la aún por definirse especificidad de Bolivia, los gobiernos latinoamericanos, sin importar su supuesta ideología, se han convertido en capitanes de reconquista
Permítanme iniciar esta plática, primero que nada agradeciendo a los compañeros y compañeras del Centro de Análisis Político e Investigaciones Sociales y Económicas A. C. (más conocido por los zapatistas como «el CAPISE») y a quienes hicieron posible que se hiciera esta mesa redonda la cual, quién podría imaginarlo, es cuadrada (o rectangular, según el caso o cosa, según). Agradecemos también al CIDECI y al doctor Raymundo Sánchez Barraza su acostumbrada hospitalidad en las instalaciones que, contra viento y marea, mantienen funcionando como alternativa educativa y ecológica.
Como EZLN hemos sido invitados a esta especie de neo-arranque de la segunda etapa de nuestra participación directa en La Otra Campaña, para participar en el tema de LA GUERRA DE CONQUISTA SOBRE EL CAMPO MEXICANO.
Para entender nuestra posición sobre este asunto, es necesario conocer…
Algunos presupuestos iniciales…
A) Sobre la Guerra Neoliberal.
1.- En algún texto de ésos que nos permiten a los zapatistas decir «odio decir que se los dije, pero se los dije», llamado «Siete Piezas Sueltas del Rompecabezas Mundial», de hace casi siete años (junio de 1997), describimos a grandes rasgos la ruta que seguiría y sigue el capitalismo en su fase actual. Entonces la definimos como una ruta de guerra, de guerra de conquista, una guerra mundial, la Cuarta, totalmente total. Una guerra que superaba a las otras en brutalidad, pero repetía las pautas de una guerra tradicional de conquista: destruir y despoblar, para luego reconstruir y repoblar.
2.- La etapa actual del capitalismo es, en sentido estricto, una nueva guerra de conquista. La IV guerra mundial, una guerra en todas partes, en todo momento, de todas las formas. La más mundial de las guerras. El mundo es, así, redescubierto una y otra vez cada que el nuevo dios, el mercado, convierte en mercancías bienes que antes eran ignorados o permanecían fuera del circuito mercantil.
3.- Así, el agua, el aire, la tierra, los bienes que contiene el subsuelo, los códigos genéticos, y todas esas «cosas» que antes eran desconocidas o carecían de valor de uso y de cambio, se han convertido, durante los vertiginosos últimos años, en una mercancía.
Como ejemplo está el de los mantos freáticos y manantiales naturales que tratan de ser protegidos por los indígenas zapatistas en el campamento que mantienen en el Cerro de Huitepec, en las montañas del sureste mexicano. Una empresa trasnacional que embotella conocido refresco de cola (presten atención por favor) está extrayendo el líquido y convirtiéndolo en mercancía.
A cambio de las grandes ganancias que la compañía obtiene, la orgullosa y soberbia Jovel no recibe a cambio nada más que la saturación de su paisaje con el enfadoso bicolor rojo y blanco de su ondulado logotipo.
4.- La mercancía que permanece, a pesar de los cambios y avances tecnológicos e informáticos, es la fuerza de trabajo, las trabajadoras y los trabajadores del campo y de la ciudad. El sueño capitalista de un mundo sin trabajadores, sólo con robots y máquinas que no exigen sus derechos ni se sindicalizan ni hacen huelgas, es eso: un sueño. Otro mundo será posible sobre el cadáver del capitalismo como sistema dominante.
5.- La globalización del capital destruyó las fronteras nacionales y reacomodó al mundo. La lógica del mercado es ahora la que determina las relaciones internacionales y las relaciones dentro de los moribundos Estados Nacionales.
6.- La lógica del mercado esconde, detrás de su aparente inocencia, la lógica de la explotación, del despojo, de la represión y del desprecio, es decir, la lógica del capitalismo. Fuera de los sueños que cantara Chava Flores, es decir, más allá de la lotería, el melate y sus equivalentes, en este sistema no hay riqueza limpia e inocente. La riqueza capitalista tiene como origen el robo y la explotación.
7.- La revolución tecnológica e informática trajo consigo la posibilidad de la simultaneidad y la omnipresencia del capital, fundamentalmente de su sector más emblemático: el capital financiero.
8.- En la Globalización Económica Capitalista, es decir, en la IV Guerra Mundial, el «enemigo» es el planeta mismo, no sólo sus habitantes mayoritarios, también todo lo que contiene: la naturaleza. Si esto es «autogol» no debe sorprender, la estupidez es la dama de compañía de la codicia capitalista. En esta guerra, la Nación agresora es Multinacional o, como dirían los clásicos, Trasnacional.
9.- El Imperialismo habrá cambiado sus formas de guerrear, pero el amo sigue siendo el capital y su emperador vitalicio, el capital financiero, avanza en su política de camaleón en la bolsa de valores.
Mientras en la lista de FORBES aparecen los supuestos hombres más ricos del planeta, se omite la referencia a la que hemos llamado «La Sociedad del Poder», un pequeño grupo de dueños de industrias, comercios, bancos y empresas turísticas.
Mientras los señores Bill Gates y Carlos Slim, por mencionar sólo a dos, creen que son de los más ricos del mundo, la «Sociedad del Poder» hace como que lo cree. Pero en Estados Unidos tienen su sede 53 empresas que obtenían ellas solas, hace 7 años, el 40% de las ganancias a nivel mundial. Estas empresas norteamericanas, junto con otras que operan desde Japón, Alemania, Francia, el Reino Unido, Italia, los Países Bajos, Suiza y Corea del Sur, obtienen más del 90% de las ganancias mundiales. 193 empresas con sede en estos países obtuvieron más de 225 mil millones de dólares de los 250 mil millones que fueron las ganancias mundiales en 1997.
El señor «Coca Cola» no existe, por eso no aparece en la lista de los más ricos. Tampoco el señor «Wall Mart», el señor «Ford», «Chrisler», «General Motors», «HSBC», «Santander», «Monsanto», etcétera.
El señor «Coca Cola» no existe, por eso no aparece en la lista de los más ricos. Tampoco el señor «Wall Mart», el señor «Ford», «Chrisler», «General Motors», «HSBC», «Santander», «Monsanto», etcétera.
10.- «Conquistado» en la III Guerra Mundial el territorio que fue del campo socialista, el capitalismo dirige sus manos ensangrentadas hacia los países pobres con abundantes recursos naturales: África, Asia, el Medio Oriente y América Latina. Estas regiones del mundo se han especializado en las dos cosas, es decir, en poseer abundantes recursos naturales y en una ya legendaria alta producción de pobres.
11.- Los Pueblos originarios a nivel mundial (con más de 300 millones) están asentados en zonas que poseen el 60% de los recursos naturales del planeta. La reconquista de esos territorios es uno de los objetivos principales de la guerra capitalista.
12.- Latinoamérica es ya uno de los nuevos escenarios de la guerra de conquista y, por tanto, los Pueblos Indios de América tendrán, como hace 500 años, el papel protagónico en la resistencia. Pero la batalla terminará en una derrota definitiva si no se alían con los trabajadores del campo y de la ciudad, y con esos nuevos personajes con identidad propia, es decir, con diferencia, que son las mujeres, los jóvenes y los otros amores. Estos tres sectores sociales, aunque pueden y son referidos a su identidad como clase, tienen realidades propias, diferentes a lxs otrxs, y se construyen una identidad propia, muchas veces, pero no únicamente, en la cultura.
B).- Sobre la Política de Arriba en la Globalización.
1.- En esta guerra de conquista, las fuerzas expedicionarias en la mayoría de los países de América Latina las forman los gobiernos y la clase política. Salvo la excepción de Cuba, la rebeldía creciente de Venezuela y la aún por definirse especificidad de Bolivia, los gobiernos latinoamericanos, sin importar su supuesta ideología, se han convertido en los capitanes de reconquista de los territorios que vieron florecer las civilizaciones de los pueblos originarios de estas tierras.
2.- Los gobiernos nacionales son ya claramente meros gerentes que cumplen las disposiciones del dueño. Y un gerente es, sobre todo, un capataz.
3.- Con el mercado nacional agoniza también todo lo que en su entorno floreció: la clase política tradicional, la clase media, el pensamiento crítico, el corporativismo, las grandes centrales obreras y campesinas, la autonomía relativa de las instituciones educativas, de la investigación científica y de la cultura y el arte, las relaciones comunitarias, el tejido social, la seguridad social, la seguridad pública, la democracia electoral.
4.- La llamada «clase media», que floreció juntos a los Estado Nacionales y se convirtió en su soporte social, ideológico y político, se encuentra ahora inerme (al menos en México) y, a pesar de sus suspiros por un cambio pausado que la retorne a su bonanza y tranquilidad, ve con desesperación cómo la destrucción alcanza su antigua fortaleza y torre de cristal: la familia.
5.- Con las lógicas actuales en el quehacer político, allá arriba no hay nada qué hacer. El entusiasmo de algunos sectores medios ilustrados por un «cambio sin ruptura», sufrirá una y otra vez descalabros, desilusiones, crudas morales.
6.- El camino de la libertad no es una moderna autopista de paga, por la que transitan las «masas» conducidas por una élite de caudillos e iluminados. Por el contrario, el camino para ser libres no está siquiera hecho. Se construye por los sin nombre y sin rostro que, con sus luchas, van probando una y otra ruta hasta llegar a donde quieren llegar.
C).-Sobre los medios de comunicación.
1.- Si antes eran el ejército, la policía, el batallón Olimpia, los halcones, las guardias blancas; ahora son los grandes medios de comunicación electrónica los «inhibidores» de la lucha democrática y social.
2.- Los medios de comunicación masiva son, a la vez, Ministerio Público, Jurado Artístico, Púlpito flamígero no siempre laico, Gabinete extraoficial, policía plenipotenciario, juez expedito en la condena al de abajo y la absolución al de arriba. ¡Ah! y a veces entretienen.
3.- «Wag The Dog» es una expresión idiomática en inglés que quiere decir algo así como «mover al perro con la cola» (presten atención porque si no, no se entiende). Es la habilidad suprema de la manipulación mediática. Noticieros, mesas de análisis, comentarios y columnas políticas, tienen como objetivo «mover al perro con la cola», es decir, «hacer que las cosas pasen», pero partiendo de una mentira.
Ésta es la nueva «habilidad» de los medios electrónicos. Así como hacen «desaparecer» realidades y movimientos, ignorándolos o difamándolos (algunos ejemplos recientes: el pueblo de San Salvador Atenco, el movimiento de la APPO en Oaxaca, la movilización ciudadana en contra del fraude electoral del 2 de julio del 2006), también pueden «crear» tramoyas mediáticas sin ningún sustento real. Es decir, crean mitos posmodernos.
D)- Tres ejemplos en tres estados gobernados por los tres principales partidos políticos:
1.- Sonora (gobernada por el PRI), Las 2 fotos. Ocurrió camino al territorio del pueblo MAYO, en Sonora. A un costado de la carretera, un gigantesco anuncio monumental proclamaba: «El Gobierno de Sonora cumple: con la creación de empleos». Unas decenas de metros detrás del anuncio, una vieja fábrica dejaba caer sus pedazos carcomidos por el óxido.
Otra foto: en una comunidad indígena MAYO, uno de los dirigentes hace una»lectura» de una foto aparecida en el suplemento Ojarasca, de La Jornada, y nos va contando la historia de despojo de tierras en contra del pueblo Mayo. Historia que se repite en las tierras del Tohono Oda´am, del Seri o Comc´ac, del Yaqui y del Pima.
2.- San Luis Potosí (gobernada por el PAN), el altiplano potosino. «Una escalera», dijeron los otros potosinos, y mostraron un mapa donde la vegetación se escalaba desde la Huasteca hasta el desierto. «Sí, una escalera», dijimos nosotros cuando los escuchamos explicar el desplazamiento de la población campesina original del altiplano y su sustitución por indígenas de la Huasteca, de Puebla, de Veracruz. No sólo cambió el origen de los pobladores, también la tenencia de la tierra. Donde antes había ejidos, ahora hay latifundios. Donde antes había comisariados ejidales, ahora hay capataces. Donde antes se producían alimentos para el consumo de la población, ahora se producen migrantes para la exportación.
2.- San Luis Potosí (gobernada por el PAN), el altiplano potosino. «Una escalera», dijeron los otros potosinos, y mostraron un mapa donde la vegetación se escalaba desde la Huasteca hasta el desierto. «Sí, una escalera», dijimos nosotros cuando los escuchamos explicar el desplazamiento de la población campesina original del altiplano y su sustitución por indígenas de la Huasteca, de Puebla, de Veracruz. No sólo cambió el origen de los pobladores, también la tenencia de la tierra. Donde antes había ejidos, ahora hay latifundios. Donde antes había comisariados ejidales, ahora hay capataces. Donde antes se producían alimentos para el consumo de la población, ahora se producen migrantes para la exportación.
3.- Zacatecas (gobernada por el PRD).- En la comunidad de La Tesorera, una empresa prestanombres del prócer perredista de la democracia y del FAP, Ricardo Monreal, pretendió humillar a los pobladores y se encontró con algo desconocido por él: la dignidad. Ahí mismo, otro de La Otra Zacatecas nos contó que en un poblado aumentó significativamente la migración de la población original, pero, extrañamente, aumentó el número de pobladores. Investigó: los zacatecanos tenían que migrar a Estados Unidos por el despojo de tierras, la falta de apoyos al campo, y los bajos salarios. El lugar de sus ejidos fue ocupado por terratenientes, y su fuerza de trabajo, por indígenas llevados como en los tiempos de porfirismo para trabajar de peones. En la Zacatecas perredista, dos tercios de la población de origen zacatecano vive… en Estados Unidos.
En el museo que hay en El Cerro de La Bufa para recordar la batalla de Zacatecas hay un ejemplar de un periódico de la época. En él se dice que los «bandidos» de Villa serán aplastados de un momento a otro. Unos días después Zacatecas cae en manos del ejército villista.
4.- Desmenuzando lo expuesto con mediana claridad por Joao Pedro Stédile, ese recoger de la lluvias de abajo que es Eduardo Galeano, y los, esos sí, obispos católicos Don Pedro Casaldáliga y Don Thomas Balduino, podemos encontrar los pasos, muchas veces simultáneos, de la guerra de conquista en el campo mexicano: desmantelamiento de la política social: ni créditos, ni ayuda, ni mercado, nuevas legislaciones que destruyan las «defensas» jurídicas: reforma al 27, golpeteo económico en los precios (de productos y de consumo), cultivo de expectativas de nivel de vida, indefensión jurídica, venta o despojo, migración, reordenamiento capitalista del territorio, repoblación.
5.- Atenco y el FPDT, Oaxaca y la APPO, Chiapas y el EZLN.
a).- Atenco marcó un punto decisivo en la lucha en defensa de la tierra. La valentía de sus hombres y mujeres, así como la inteligente y decidida participación del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, entre cuyos dirigentes se encuentra Ignacio del Valle (hoy injustamente preso), tuvo uno de los triunfos que alentó la movilización campesina abajo y a la izquierda. Atenco no es sólo la represión del 3 y 4 de mayo del 2006, con su cauda de violaciones a los derechos humanos y la agresión a la mujer como política de Estado. Es también, y es preciso no olvidarlo, la movilización exitosa en contra del aeropuerto foxista. Movimiento que enfrentó la unión de gobiernos, empresarios, clero y los grandes medios de comunicación. El pueblo de Atenco, y con él, el FPDT, tiene mucho que enseñarnos a todas, a todos.
b).- El movimiento social que encabeza la APPO en Oaxaca marca también lecciones importantes en la lucha social. Aunque, por el manejo de los medios de comunicación, pareció y parece un movimiento centrado en la capital del estado, tuvo y tiene momentos brillantes en las zonas rurales oaxaqueñas, donde los pueblos indios han sacado relucir sus tradiciones de lucha y resistencia. Una gran lección del movimiento de la APPO es su empecinamiento, su capacidad de recuperación y la constancia en sus objetivos. Oaxaca entonces no es sólo la represión del 25 de noviembre y su saldo de ilegalidades y arbitrariedades, es también, y sobre todo, la organización popular autónoma, sin la tutela de instituciones ni partidos políticos, la democracia directa aplicada en circunstancias muy difíciles.
c.- En la Chiapas de nuestros dolores y esperanzas, las comunidades indígenas zapatistas demuestran que otro mundo es posible. Y que es posible levantarlo sobre la base de la cultura indígena, su concepción de la tierra y el territorio. «Dignidad» le llamamos nosotros a esta palabra, a este paso, a esta forma de vida, es decir, de lucha.
Cuenta una leyenda reciente que en las sombras de la madrugada en las montañas del sureste mexicano, hombres y mujeres de color moreno sólo tienen en su corazón un temor: el de nada hacer frente a la injusticia. «Los Vigilantes» llaman a estos hombres y mujeres. Son el núcleo duro del Votán Zapata, del guardián y corazón del pueblo. Ellas y ellos son quienes nos cuidan y acompañan. Alguien les pregunta: «¿De qué se trata todo esto?» Ellas y ellos responden: «De ser mejores, de la única forma que es posible ser mejores, es decir, en colectivo». Aunque apenas es un murmullo, la voz de Los Vigilantes se escucha como grito cuando dice: «De ser dignas y dignos, de eso se trata todo esto». Y yo agrego ahora: «uno de los caminos de la dignidad sigue la Vía Campesina en todo el mundo».
¡Libertad y Justicia para Atenco!
¡Libertad y Justicia para Oaxaca!
Subcomandante Insurgente Marcos.
México, Marzo del 2007
¡Libertad y Justicia para Oaxaca!
Subcomandante Insurgente Marcos.
México, Marzo del 2007