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La promoción del “Plan A” en la ONU es un engaño internacional

La iniciativa Yasuni ITT está muerta

Fuentes: Mártires Aztra

 El vocero del Movimiento Polo Democrático, Fernando Villavicencio, alertó a la comunidad internacional, respecto a la sinceridad y veracidad de la propuesta del gobierno de Rafael Correa, de sostener la iniciativa Yasuní ITT «Plan A», para dejar 956 millones de barriles de petróleo pesado bajo tierra, a cambio de un aporte externo de U$ 3.500 […]

 El vocero del Movimiento Polo Democrático, Fernando Villavicencio, alertó a la comunidad internacional, respecto a la sinceridad y veracidad de la propuesta del gobierno de Rafael Correa, de sostener la iniciativa Yasuní ITT «Plan A», para dejar 956 millones de barriles de petróleo pesado bajo tierra, a cambio de un aporte externo de U$ 3.500 millones. El gobierno mantiene un doble discurso respecto a una de las propuestas emblemáticas surgidas en el país desde sectores ambientalistas, agregó el dirigente.
 
En cuatro años de gestión el equipo de lobystas ambientales del gobierno apenas ha logrado recaudar 1.6 millones de dólares y ha gastado en viajes y promoción de la inicaitiva más de 1 millón de dólares, solo en las cuentas del Ministerio de Patrimonio Cultural. El resto de ofrecimientos, como el canje de deuda italiana por 35 millones, son eso, ofrecimientos, debe considerarse además que la deuda externa, fue calificada de «inmoral» por el propio gobierno de Correa.
 
Como una gran hipocresía ambiental, calificó Villavicencio, la promoción de la iniciativa Yasuní ITT ante la ONU, porque de ella solo va quedando una verdad con tufo a engaño internacional y una millonaria factura por viajes, foros, libros, folletos, toneladas de papel, festivales, cadenas televisivas, fotos, aplausos. El proyecto de mantener el crudo en las entrañas del paraíso nació condenado a la derrota, porque no se pude ser ambientalista y extractivista a la vez, agregó el dirigente.
 
¿Quién puede dar crédito a esa iniciativa si con la zurda deliran por la biodiversidad y los pueblos no contactados, y con la otra contactan a los proveedores transnacionales de taladros, tubería para explotar el Bloque 31 en el corazón del Yasuní; con falsas consultas a la comunidad dispusieron la construcción de la central de 76 MW en Tiputini. Alguien les puede creer, si mientras se reunían con Di Caprio, Brat Pit y Angelina Joly, protegían el ingreso de las petroleras al campo Armadillo, al límite de la zona intangible?
 
La iniciativa Yasiní ITT ya no existe, pues los tres bloques, Ishpingo, Tambococha y Tiputiti, que constituían el eje estructural ITT, con reservas probadas del orden de 956 millones de barriles de crudo, el cual fue objeto del fideicomiso Yasuni ITT, suscrito con el PNUD, ha sido desestructurado por el Ministerio de Recursos Naturales, hasta dejarlo reducido al área de Ishpingo, dentro de la Zona Intangible (ZITT), libre de explotación. El proyecto actual del gobierno, el cual está listo a ser desarrollado, consiste en la explotación de los bloques Tambocoha y Tiputini (486 millones de barriles), el primer bloque (Tambococha) dentro del Parque Nacional Yasuní (PNY), y el segundo (Tiputini) en su mayor parte fuera del área protegida (PNY), pero dentro del territorio ancestral waorani, que va desde el Napo al Curaray, informó Fernando Villavicencio.
 
Los montos de aportes económicos definidos en la Iniciativa Yasuní U$ 3.500 millones (externos), fueron valorados sobre un volumen total de reservas del ITT, de 956 millones de barriles, a no ser explotadas, reservas distribuidas en los tres bloques petroleros, cuya preservación en el subsuelo es equivalente a la reducción de 407 millones de toneladas de dióxido de carbono, que se dejarían de descargar al ambiente. Pero, si el plan actual anunciado por el gobierno es dejar bajo tierra solo las reservas de Ishpingo norte y sur, equivalente a 473 millones de barriles, entonces la iniciativa pierde todo el sentido, responsabilidad y seriedad.
 
A más de la desestructuración del ITT, el gobierno tiene lista la explotación del bloque 31, dentro del Parque Nacional Yasuní, para lo cual ha actualizado la Licencia Ambiental y aprobado el plan de inversiones a cargo de Petroamazonas; además, acaba de volver a licitar el campo Armadillo, ubicado en una zona de presencia verificada de pueblos en aislamiento voluntario (PIAV), configurando los delitos de etnocidio y genocidio. También extendió en forma ilegal y sospechosa, el mapa petrolero de la compañía china Petroriental, hasta colindar con el área de Tiputini, y algo contraproducente, es el impulso de la Refinería del Pacífico, que se alimentará con 110 mil barriles diarios de crudo del ITT.  «Villavicencio preguntó, ¿acaso la Organización de Naciones Unidas ONU, apoyaría un proyecto falso?
 
La Constitución de Montecristi, inspirada por PAIS, no permite la explotación de recursos naturales en áreas protegidas y territorios indígenas, salvo la deliberada acción gubernamental de cometer delitos de etnocidio y genocidio. Es decir la explotación del ITT y demás bloques que se encuentran dentro del Parque Yasuní, es un certero disparo al espíritu revolucionario del ambientalismo. Por eso nadie que se precie de bien informado y digno les cree, expresó Villavicencio.