En pleno proceso privatizador de la sanidad catalana (y del Estado), los portavoces a sueldo de la derecha gobernante en Cataluña, La Vanguardia, del rancio y franquista Grupo Godó son los encargados de llevar a cabo una campaña de desprestigio de la ciencia médica y la sanidad. Para ello hacen una brevísima entrevista a Juan […]
En pleno proceso privatizador de la sanidad catalana (y del Estado), los portavoces a sueldo de la derecha gobernante en Cataluña, La Vanguardia, del rancio y franquista Grupo Godó son los encargados de llevar a cabo una campaña de desprestigio de la ciencia médica y la sanidad. Para ello hacen una brevísima entrevista a Juan Gérvas.
Lo más lamentable de todo esto es que la primera vez que oí el nombre de Juan Gérvas fue en este informativo de la red de radios comunitaria MasVoces, informativo en el que he colaborado. Esa noticia es sobre la retirada de la píldora Diane35 del mercado francés. Y aparte de la dudosa calidad periodística que en mi opinión supone el utilizar una entrevista a una enferma como «prueba» de que la píldora provoca trombos o infartos, además entrevistan al «médico e investigador» Juan Gérvas. Legitimando a un charlatán temerario en un ámbito de la izquierda.
Otros autodenominados periodistas alternativos, amigos del médico, ligados con algún bufete de abogados, reproducen la entrevista.
Paso a desmontar cada una de las patrañas de la entrevista que le hacen en La Vanguardia.
Dejaré la primera para el final. El Dr. Gérvas, ante la pregunta ¿No siempre es mejor prevenir? se va por peteneras… «Los daños de la prevención se perciben a largo plazo. Hoy sabemos que por ejemplo la terapia hormonal sustitutiva para eliminar los síntomas de la menopausia,…» si se ven a largo plazo, ¿cómo se pueden ver en mujeres de edad avanzada? «...utilizada por millones de mujeres, provoca infartos, embolias y cáncer de mama (55.000 nuevos casos en el Reino Unido).» Menta un tratamiento (no preventivo de nada) contra los síntomas de la menopausia. Acusando al tratamiento (sin mencionar cuál) de «provocar infartos, embolias y cáncer de mama (55.000 nuevos casos en el Reino Unido).» ¿Son esos 55.000 nuevos casos un incremento en la incidencia del cáncer?, ¿son debidos directamente al uso del tratamiento hormonal? Lo que imagino que este señor quiere decir es que hay un aumento del riesgo relativo de desarrollar cáncer de mama en aquellas mujeres que la toman. ¿cuánto? Aquí hay información detallada y muy sencilla sobre el tema, en resumen «que si 10,000 mujeres recibieron la terapia de estrógeno-progestina durante un año, esto añadiría hasta ocho casos de cáncer de seno más por año que si no hubieran recibido ningún tipo de terapia hormonal.»
En un momento en que la ciudadanía está sufriendo un aumento en las listas de espera, incluido un falseamiento de las cifras, el Sr. Gérvas (lo siento, me cuesta ponerle Dr.) ataca a la más exitosa prevención, el diagnóstico temprano. Se atreve a decir que el diagnóstico precoz «provoca hordas de supervivientes«. Utiliza los datos de tumores de próstata que son diagnosticados mucho más temprano, pero que no se tratan por no ser en muchos casos mortales, pero a los que hay que hacer un seguimiento. Y lo extrapola incluso temerariamente a los tumores de cuello de útero, que mata a miles de mujeres en países donde no existe el diagnóstico temprano. A este hombre habría que retirarle la licencia médica por desaconsejar el diagnóstico de cáncer de mama y útero, y decir que el 47% de los tumores de mama «tratados» son benignos.
Y sigue con las vacunas.
Dice que la vacuna de la varicela es innecesaria. Sin embargo, la infección por varicela puede acarrear serios problemas, especialmente en adultos, causando pneumonías, hepatitis, etc. Causa severas malformaciones en los fetos cuando la madre se contagia. Cuando son recién nacidos los contagiados, hay también riesgo de pneumonía. Además el sistema inmunológico nunca elimina el virus, que queda latente y resurge cuando se es adulto en forma de Herpes zoster, una enfermedad que no suele ser mortal, pero que es muy dolorosa e inhabilitante.
Afirma lo mismo de la vacuna del Neumococo, o Haemophilus influenza. Sin embargo, cuando vamos a los datos, se puede ver que la vacuna en EEUU ha reducido la morbilidad de 20.000 anuales a unos 270. Esas son unas cuantas muertes infantiles por meningitis que se evitan todos los años.
«¿La vacuna de la gripe no es efectiva? Durante la pandemia de la gripe A vacunaron a la población sueca (el beneficio teórico era 50 muertos menos) y produjeron 200 casos de narcolepsia en adolescentes.»
Esto es lo que se llama mezclar churras con merinas. Primero, por qué mezcla la vacuna de la gripe estacional, que aunque no previene de todas las cepas de gripe, sí reduce significativamente el número de ingresos en hospitales por problemas respiratorios, y por tanto el gasto hospitalario. Segundo. Efectivamente, la vacuna contra el virus H1N1 fue desarrollada con oscuros intereses farmacéuticos. Si bien, ahora se tiene la capacidad técnica de crear una vacuna contra una posible pandemia en muy poco tiempo. Pero ¿por qué intencionalmente confunde «gripe» con «H1N1», para a continuación afirmar que la vacuna contra la gripe A produjo 200 casos de narcolepsia? Lo que no dice el doctorísimo es que esos 200 niños tenían predisposición genética a la narcolepsia.
Las vacunas son un negocio, por lo que hay que dejar de usar las «innecesarias«. ¿No será mejor impedir que la salud sea un negocio? ¿Eso no se lo ha planteado el Dr. Gérvas?
Sigue mintiendo con lo de que la vacuna de la gripe no es efectiva en personas mayores, y utiliza la demagogia al mezclar vacuna con medicación, y extrapolar que los médicos consideran a los ancianos como enfermos, porque los vacunan contra la gripe. ¡Venga hombre!
Curiosamente los últimos meses he estado leyendo bastante sobre el aumento en el riesgo de enfermedad coronaria en personas con un colesterol total por encima de 200, y con un LDL por encima de 100. Está muy bien estudiado, claro y conciso, que reducir el colesterol a niveles normales aumenta la esperanza de vida reduciendo los riesgos de enfermedades cardiovasculares. Es cierto que se abusa de las estatinas como tratamiento, pero por hábitos de vida no saludable.
Este señor, de nuevo temerariamente, afirma «No se mida el colesterol, sea feliz, porque ser feliz y optimista añade ocho años de vida. Y practique la dieta mediterránea, que no consiste en tomar aceite de oliva a cucharadas, sino en poner un mantel, cubiertos y tener compañía: no coma delante del televisor. Y si está embarazada, disfrute.» De nuevo, le tendrían que retirar la licencia por semejante afirmación.
Darle bombo a este tipo de personajes hace mucho daño al movimiento popular. Al confundir ciencia médica con farmacéuticas e intereses privados, se le hace el juego a la derecha privatizadora. Es como poco curioso que La Vanguardia elija precisamente este momento para afirmar que «la sanidad mata», y que cuando los médicos se ponen en huelga, «las muertes disminuyen un 45%«. O sea, mejor reducimos la plantilla médica y salvamos vidas.
Hay que reconocerle algunas cosas al capitalismo del siglo XX, y una de ellas es la sanidad. Al tratar a los trabajadores como lo que somos, fuerza de trabajo, se hizo un esfuerzo en que esas máquinas de carne y hueso funcionaran bien por mucho tiempo. Ahora les sobran muchas máquinas, y además los talleres son un suculento negocio, por lo que no interesa la sanidad.
Tal como decía en el primer artículo, la lucha popular no puede estar reñida con la rigurosidad y la ciencia. No les hagamos el juego a estos mercenarios con bata, hay que quitarles la careta.
Para terminar quiero aplaudir la decisión de la Asamblea de IU de rechazar las «medicinas alternativas» en la sanidad pública. Aunque con un margen estrecho, la razón se hizo un hueco en la asamblea. Enhorabuena.