En 2019, el Banco Mundial (BM) y el FMI cumplirán 75 años. Estas instituciones financieras internacionales (IFI), creadas en 1944, están dominadas por Estados Unidos y algunas grandes potencias aliadas, y actúan en contra de los intereses de los pueblos. El BM y el FMI otorgaron, sistemáticamente, préstamos a los Estados con el fin de […]
En 2019, el Banco Mundial (BM) y el FMI cumplirán 75 años. Estas instituciones financieras internacionales (IFI), creadas en 1944, están dominadas por Estados Unidos y algunas grandes potencias aliadas, y actúan en contra de los intereses de los pueblos.
El BM y el FMI otorgaron, sistemáticamente, préstamos a los Estados con el fin de influir sobre sus políticas. El endeudamiento externo fue y es todavía utilizado como un instrumento para someter a los deudores. Desde su creación, el FMI y el BM han violado los pactos internacionales sobre derechos humanos y no dudaron, ni dudan, en sostener a dictaduras.
Una nueva forma de descolonización se impone para salir del impasse en el que las IFI y sus principales accionistas acorralaron al mundo. Se deben construir nuevas instituciones internacionales.
Estamos publicando una serie de artículos de Éric Toussaint, quien reseña la evolución del Banco Mundial y del FMI desde su creación. Estos artículos son sacados del libro Banco mundial: El Golpe de Estado Permanente, que podéis consultar gratis en Banco mundial: El Golpe de Estado permanente.
En 1995, William Clinton, presidente de Estados Unidos, designó a James Wolfensohn, banquero de Nueva York, como noveno presidente del Banco Mundial .
James Wolfensohn, ciudadano australiano, había comenzado su carrera de banquero en Sydney en 1959. Entre 1968 y 1977 tuvo un puesto directivo en el controvertido grupo bancario J. Henry Schroder, en Londres y Nueva York. [1] Según Patrick Bond, [2] Wolfensohn fue el tesorero de los Amigos americanos de Bilderberg, grupo de presión atlantista y anticomunista. [3] Abandonó el banco Henry Schroder para unirse a la dirección del banco de negocios Salomon Brothers. Entre 1981 y 1982, habría estado en la lista de Robert McNamara, que estaba buscando un reemplazante, y, con esa perspectiva Wolfensohn adoptó la nacionalidad estadounidense. [4] El presidente Ronald Reagan puso a Alden W. Clausen a la cabeza del Banco Mundial y entonces Wolfensohn fundó su propio banco de negocios, James D. Wolfensohn Inc., que fue muy activo durante la euforia de fusiones/adquisiciones de los años ochenta y la primera mitad de la década de los noventa, hasta que fue comprado por el Banker’s Trust.