Expresando la diversidad de colores, voces y las esperanzas que tenemos como colombianos y colombianas, nos reunimos el 6 de septiembre pasado: campesinos, indígenas, afros, comunidades universitarias y en general las organizaciones de resistencia urbanas contra el ajuste neoliberal y rurales contra el modelo de control corporativo de los territorios, resaltando el histórico papel de […]
Expresando la diversidad de colores, voces y las esperanzas que tenemos como colombianos y colombianas, nos reunimos el 6 de septiembre pasado: campesinos, indígenas, afros, comunidades universitarias y en general las organizaciones de resistencia urbanas contra el ajuste neoliberal y rurales contra el modelo de control corporativo de los territorios, resaltando el histórico papel de las mujeres en la resistencia y construcción de paz, y decidimos apoyar el SÍ en la refrendación de los acuerdos de La Habana este 2 de octubre.
Un SÍ que debe servir como punto de partida para la construcción e implementación de una agenda social alternativa común que defienda la vida, la naturaleza y los derechos de todas y todos.
Se mandata:
– Defender la vida, la madre tierra y sus derechos como sujeto viviente a través de una efectiva reforma agraria que permita desconcentrar la tenencia y usos de la tierra, para recuperar la diversidad social y natural de nuestro país, construyendo territorialidades alternativas, basadas en la autonomía de las comunidades.
– Afianzando la soberanía alimentaria y propiciando mercados alternativos entre el campo y la ciudad.
– Impulsando la agroecología como base de un ordenamiento territorial social alternativo.
– Rechazando la mercantilización de la madre tierra que se da a través de los transgénicos, los monocultivos, la locomotora minero energética legal e ilegal y el envenenamiento masivo de la tierra.
– En contra de la privatización del agua que es un bien común y fuente de vida.
– Buscando alternativas sustentables a la producción pecuaria que controla grandes extensiones de tierra improductiva que pueden ser utilizadas para la producción de alimentos basada en la soberanía alimentaria.
– Creando un Fondo Energético Alternativo con presupuesto público que inicie la transición hacia la producción de energías diferentes a los hidrocarburos y a las que ofrece el capitalismo verde, producción que debe ser concertada, definida y apropiada por las comunidades.
– Convocamos a los pueblos del mundo a combatir el modelo agroindustrial, los mercados verdes y la explotación de hidrocarburos que producen el cambio climático y ponen en peligro el futuro de nuestro planeta y con ello la VIDA.
– Definir una política de sustitución de cultivos de coca, marihuana y amapola, teniendo en cuenta que para los pueblos étnicos existen usos tradicionales, culturales, farmacéuticos, económicos y ancestrales. Por ello nos oponemos al gran negocio del glifosato u otros herbicidas que matan la vida y destruyen a las comunidades, incidiendo en el debate sobre la política internacional antidrogas.
– Reconociendo constitucional y legalmente al campesinado como sujeto político de derechos para ampliar y fortalecer la territorialidad campesina.
– Derogando las normas que afectan la producción transformación y comercialización de los productos de pequeños agricultores que favorecen a empresarios y grandes comerciantes agrícolas.
– Salvaguardando y protegiendo las semillas nativas y el conocimiento histórico tradicional en la producción agrícola.
– Erradicando la pobreza en campos y ciudades del país.
– Condonando las deudas adquiridas a tasas de interés usureras con el sistema financiero por parte de los pequeños y medianos agricultores.
– Unificando comunidades étnicas, campesinas y trabajadores agrícolas bajo el principio de la solidaridad para fortalecer las reivindicaciones de los habitantes del campo y lograr una ruralidad alternativa
– La paz es un principio de vida de los pueblos y se caminará dando los siguientes pasos.
– Desmilitarización de la vida política nacional y pacificación de los territorios para que se respete la autonomía de las comunidades y los pueblos étnicos junto a sus gobiernos propios, reconociendo el control territorial que ejercen las guardias indígena, cimarrona y campesina.
– Eliminación de la doctrina de seguridad de las fuerzas armadas y de policía en su papel de represión de las luchas sociales. Disolución del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) y de las bases militares extranjeras.
– Que la función del ejército sea la defensa fronteriza como está estipulado constitucionalmente.
– Desmonte de las BACRIM y grupos paramilitares que siguen actuando en los territorios.
– Respeto y garantías a las organizaciones sindicales, sociales y comunitarias, en campo y ciudades.
– Diseño de una política pública que posibilite el reintegro de los campesinos y comunidades étnicas desplazadas por la guerra a sus territorios en condiciones de vida digna.
– La paz debe garantizar un Sistema de verdad, justicia, reparación y dignificación de las víctimas, incluyendo a los animales afectados y a la naturaleza degradada tanto por el conflicto armado como por un desarrollo económico que destruye los territorios.
o Realizando una memoria histórica que recoja los testimonios de las víctimas en las diversas regiones del país.
o Judicializando y sancionando a quienes cometieron delitos de lesa humanidad.
o Judicializando y sancionando a las empresas nacionales y extranjeras, a los hacendistas y particulares que financiaron y se beneficiaron de la guerra.
– Respeto y reconocimiento a la justicia de los pueblos étnicos por parte de los firmantes del acuerdo de La Habana.
– Definir un mecanismo de concertación entre las comunidades étnicas y el gobierno para concretar la ley estatutaria que defina las competencias de la jurisdicción especial indígena, la justicia ordinaria y la justicia especial para la paz.
– Inclusión de miembros de los pueblos étnicos en el Tribunal para la Paz.
– Vincular a las comunidades étnicas en la definición de las políticas de verdad justicia y reparación en sus territorios, propendiendo al tiempo por una política nacional integral que dignifique a las víctimas del conflicto armado.
– No a la judicialización de la resistencia social y ambiental en contra de las y los líderes
– Reconocer y hacer respetar los derechos de las víctimas del conflicto armado y sus afectaciones sobre los pueblos étnicos, especialmente sobre las mujeres.
– Exigimos que los firmantes del «Acuerdo final para la terminación del conflicto armado y la construcción de una paz estable y duradera» honren su palabra en el proceso de implementación y pos-acuerdo, respetando el capitulo étnico como parte integral y nunca en detrimento de los derechos consignados en la Constitución.
Aprovechamos este espacio para hacer un llamado a construir una red popular social que levante una agenda política alternativa de país y que fortalezca la relación entre el campo y la ciudad. Convocando a los movimientos juveniles urbanos, ambientalistas, LGBTI, defensores de la salud, educación y vivienda digna, defensores de derechos humanos, animalistas, los sindicatos y trabajadores en general y comunidades académicas, a que se articulen a este propósito común.
Firmantes:
AUTORIDADES TRADICIONALES DEL NORTE DEL CAUCA
CONSEJO REGIONAL INTERÉTNICO E INTERCULTURAL DEL NORTE DEL CAUCA, que incluye:
– CHXAB KALA KIWE – ACIN
– ASOCIACIÓN DE CONSEJOS COMUNITARIOS DEL NORTE DEL CAUCA – ACONC
– ANUC
JAVIER GIRALDO MORENO / SACERDOTE JESUITA Y DEFENSOR DE DERECHOS HUMANOS
MOVIMIENTO ECOSOCIALISTA DE COLOMBIA
MOVIMIENTO SOCIOPOLITICO E-24
AGENDA SOCIAL ALTERNATIVA – CALI
ASOQUIMBO – HUILA
RÍOS VIVOS – HUILA
CENSAT AGUA VIVA
CORPORACIÓN GRUPO SEMILLAS – COLOMBIA
INSTITUTO MAYOR CAMPESINO – IMCA – VALLE DEL CAUCA
COLECTIVO CULTURAL Y ARTÍSTICO COCA – UNIVERSIDAD DISTRITAL BOGOTÁ
GRUPO JUVENIL BOICOT – META.
COLECTIVA SEMBRALUNA – BOGOTÁ
TEJIENDO CONCIENCIA AMBIENTAL – BOGOTÁ
GRUPO DE ESTUDIO EN ECONOMÍA DIGNA – GEED – UNIVERSIDAD NACIONAL
CENTRO INTEGRAL DE EDUCACIÓN AMBIENTAL – CIEA-SEVILLA, VALLE DEL CAUCA.
MOVIMIENTO CIUDADANO POR LA DEFENSA DEL TERRITORIO PITALITO
COLECTIVO CACICA YAGUILGA – EL PITAL, HUILA
COLECTIVO ANTICAPITALISTAS – UNIVERSIDAD DEL TOLIMA – IBAGUÉ
ASOCIACIÓN DE EDUCADORES DEL VALLE DEL CAUCA – ASIEVA
FEDERACIÓN DE LIBERACIÓN ANIMAL – COLOMBIA
FUNDACIÓN TIEMPO DE ALEGRÍA Y FE – FUNTAF – VALLE DEL CAUCA
FUNDACIÓN UNIDAD AFROCOLOMBIANA – FUA – VALLE DEL CAUCA
Personas y organizaciones interesadas en suscribir este documento pueden hacerlo escribiendo al siguiente correo:
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