Tomando las palabras de la profesora y activista Pilar Carrera: respecto a la alta proporción de muertes de mujeres en la Franja de Gaza, advierte que «…lo que pasa es que se las está matando…». «…Es terrorífico pensar que Israel, como reacción al ataque de Hamas del 7 de octubre de 2023, ha reaccionado de una forma bíblica, pero por el Antiguo Testamento, ha abierto prácticamente a las puertas de infierno, entre las que está utilizar el hambre y la sed como un arma…».
Son más 160 días del mal llamado conflicto en Medio Oriente entre Israel y Palestina, que en realidad se han extendido hasta la fecha, datos que ya son escalofriantes, para hablar sobre ello, es un tema terriblemente sangriento, terriblemente duro, tan duro, y es que los números ya sinceramente rebasan todo síntoma de humanismo, se podría decir en cuanto lo que está ocurriendo, ya pasado los 160 días de este conflicto, que se puede ya decir, datos que rebasan a lo escalofriante, se puede comparar y de forma lejana con el exterminio de los propios Judíos, de los comunistas, de los homosexuales, de los campos de exterminio nazi, es decir lo que ocurrió en la Alemania nazi de los años 45, es la práctica del gobierno israelí contra los Palestinos, tiene una enorme similitud, pero en este caso concreto, supera ya en proporción al exterminio nazi en la Alemania fascista, cuando han muerto según los datos del ministerio de salud en Gaza, y tomando los datos oficiales, por cierto oficiales, que se toma como referencia oficial por el propio ejército israelí han muerto más de treinta mil palestinos, y han resultado heridos más de setenta mil, además se calcula de más de 8000 muertos que están debajo de los escombros, y que no han podido ser rescatados, las cifras son inconmensurables, la cosa es tan grave que incluso hay organizaciones sociales y religiosas que exigen al mismísimo Joe Biden a un alto al fuego allí en la franja de Gaza, sabemos bien que va, por un lado, el discurso de sleepy Joe Biden diciendo “que hay que evitar la muerte de los civiles que hay que parar”, y, por otro lado, paralelamente continúa enviándole armas a Tel Aviv, el cinismo imperial no tiene comparaciones y ni de límites. Lo importante de esto es que está naciendo una oposición dentro de la población norteamericana y del mundo, una oposición creciente y una respuesta creciente del público que ya no se traga los discursos almidonados y absolutamente falsos que pronuncia el presidente de los EE. UU.
Lo que estamos viendo es una creciente oposición mundial ante el régimen de Israel, ante el robo de territorios y matanzas de la población Palestina bajo la complicidad de la misma Unión Europea, quienes financian la guerra. Esta situación que, por otro lado, contrasta la posición y los discursos de los EE. UU. y la Unión Europea, caso contrario con China, Rusia e Irán, y que tal vez pueda sorprender a países latinoamericanos como son las posiciones abiertamente declaradas como los gobiernos de Brasil con Lula, quien ha sido el más consecuente respecto al genocidio e incluso ha hecho el llamado de romper relaciones diplomáticas con Israel al igual como lo propone Colombia, también se une Venezuela, Nicaragua y Chile, con respecto a esto contrasta la posición por ejemplo del gobierno Argentino liderado por un Milei que mantiene posturas copiadas de Washington y a favor de Israel.
Estamos viviendo a lo que se dice una disensión progresiva entre los dirigentes políticos y las poblaciones, hay una sensación creciente de la población europea en apoyo al pueblo palestinos, nadie que tenga algo de humanidad puede permanecer indiferente al genocidio que se está produciendo, pero mientras los políticos, la casta política europea, hace oídos sordos a esta realidad y mantiene el apoyo cerrado al régimen de Israel, hay unas cuantas declaraciones que intentan mediar, poner algo de árnica en esa herida, pero que en el fondo no tiene mayor repercusión y ni tienen mayor efecto práctico. La Unión Europea está financiando a las empresas israelíes que fabrican bombas que matan a los palestinos, y esa es la realidad, por un lado, la casta política va por un lado y responde a los intereses de sus amos de Washington y a los intereses de la industria militar, y, por otro lado, la población cada vez se siente más solidaria con el pueblo Palestino, esa es la gran divergencia política que ahora se está viviendo también en Europa.
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