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Las elecciones presidenciales en Ecuador

La posibilidad de fraude y el hacerse responsable del voto como ejercicio efectivo de la ciudadanía

Fuentes: Rebelión - Imagen de la artista gráfica Vilma Traca "Noboa en campaña electoral con Erik Prince (Blackwater)"

Las elecciones llevadas a cabo el día domingo 13 de abril en Ecuador ocurren en un momento en el que el país se encuentra en una crisis múltiple, que nos coloca en el filo de un precipicio en términos económicos, sociales, ambientales, productivos, de seguridad; un escenario en el que el país (y una misma) pareciera estarse jugando la vida.

Ecuatorianas y ecuatorianos ejercimos el derecho al voto, derecho fundamental en una sociedad en la cual la (pisoteada) democracia debería ser un principio y un valor fundamental. Sin embargo, este proceso electoral se ha visto empañado por una serie de hechos irregulares que culminaron en una latente posibilidad de fraude. 

Varios hechos ya escandalizaron desde el inicio de los comicios de la primera vuelta y dejaban ver la sumisión total del Consejo Nacional Electoral (CNE) y del Tribunal Supremo Electoral (TSE), a la voluntad del presidente candidato Daniel Noboa. Entre los hechos más escandalosos y criticados a nivel nacional e internacional, está la ruptura del debido proceso por parte de Noboa al no solicitar permiso sin sueldo durante todo el proceso electoral, ni solicitar los permisos del caso a la Asamblea Nacional. Al puro estilo de hacendado bananero, dispuso que los permisos no eran necesarios y se limitó a notificar al CNE su intermitencia. La sumisión de la presidenta del CNE, Diana Atamaint a la voluntad del presidente, pareciera explicarse por favores políticos, ya que es Daniel Noboa quien pide el cargo de cónsul de los EEUU para el hermano de Atamaint

Vinculado a esto, otra ilegalidad y demostración de abuso de poder, ha sido la violencia y persecución política ejercida sobre la vicepresidenta electa, Abad, y la imposición de una vicepresidenta elegida por él, rompiendo todo orden. La prohibición del uso de celulares durante los comicios, con el argumento de supuestas extorciones a los electores, nunca demostradas, fueron hechos que también enturbiaron el proceso. Sin embargo, los hechos más graves ocurrieron a 24 horas del proceso electoral, con la emisión de un decreto que activó un nuevo estado de excepción que prohibe la libertad de reunión, habilita la posibilidad de violar la propiedad privada y la correspondencia, entre otros derechos. Se impidió la llegada de veedores internacionales registrados en el CNE, y con la excusa de daños causados por el fuerte invierno, cambiaron varias sedes electorales en varias provincias de la Costa, coincidentemente en las que González ganaba en la primera vuelta. Estos hechos irregulares fueron denunciados por una de las consejeras del CNE.

Tras esta serie de irregularidades, el resultado electoral: Noboa ganaba las elecciones con 11,3 puntos de diferencia, resultado contundentemente diferente a lo pronosticado por encuestas y por los dos exit polls realizados: Telcodada daba la ganancia a Noboa con un 51,2% frente a un 48,8% de González, mientras Corpmont daba un 51,9% a Gonzáles frente a un 48,01% de Noboa; nunca se había registrado una diferencia tan grande entre los exit polls y el resultado electoral.

Lo que más llama la atención de este resultado es la incongruencia con el resultado de la primera vuelta. En el balotaje de febrero Luisa González obtuvo 4,510,860 votos (44%). Tras un hecho histórico, la unidad de las izquierdas logró consolidar el apoyo de 4 partidos políticos: Centro Democrático, Izquierda Democrática, Partido Socialista Ecuatoriano y sobre todo el Movimiento de la Unidad Plurinacional Pachakutic – Nuevo País, el cual obtuvo 538.456 votos (5,25%). Adicionalmente, se concretó la alianza González-Jean Topic, candidato que fue dejado fuera de las elecciones por una maniobra de Noboa, y quien en las elecciones del 2023 sacó el 14,67% de los votos. Si bien los votos no son completamente endosables, se preveía que un porcentaje de estos votos vayan a Luisa González, sin tomar en cuenta los votos de los otros candidatos que no manifestaron su apoyo a la candidata de la RC. Sin embargo, con el 95% de los votos escrutados, el resultado de esta segunda vuelta declara menos votos para la candidata de la RC que en la primera vuelta. Los números no cuadran.

La responsabilidad ciudadana sobre el voto

El derecho ciudadano al voto nos exige también un deber: el hacernos responsables del voto que estamos dando. Por un lado, de los argumentos, las razones y las reflexiones que estamos utilizado para optar por uno u otra candidata, elementos que se relacionan con las fuentes de información que estamos decidiendo utilizar para esta reflexión y decisión. El reconocimiento de nuestro lugar de enunciación: el reconocer el lugar de privilegio desde el cual analizamos y decidimos. Y finalmente, de las consecuencias que esa decisión traerá, ya no solo sobre sí mismos y el círculo familiar y social, sino sobre la sociedad entera de la cual somos parte y sobre el país. 

¿Qué significa hacerse responsable de dar el voto a Daniel Noboa y a ADN?

Quienes votamos por Luisa Gonzáles debíamos hacernos responsables de ese voto; esto implicaba dar seguimiento a los acuerdos hechos con Pachakutic, exigir que se respete el Estado laico y lo ganado en términos de la lucha de género y el derecho al aborto; que se respete el derecho a la protesta y no se la criminalice, en general que se respete las leyes y la Constitución. Implicaba dar seguimiento a la posibilidad real de recuperar el estado de derecho, la institucionalidad, los múltiples derechos perdidos durante el gobierno de Noboa; que se cumpla un plan de gobierno que hubiese permitido volver a tener un plan país, una propuesta concreta e integral para salir de las crisis múltiples.

Esa posibilidad se vio truncada con el resultado de las elecciones del domingo, resultado que nos coloca a quienes votamos por Luisa, en la obligación de organizarnos, de articularnos, de posicionar en el centro de la discusión el modelo político económico que queremos, de fortalecer esa propuesta de unidad popular que lanzó Leonidas Iza. Nos coloca en la tarea de caminar juntos en la resistencia en la que el momento político nos coloca, pero sobre todo en la posibilidad de consolidar una propuesta política viable para el siguiente período electoral.

Si quienes votamos por Luisa teníamos y tenemos una responsabilidad social sobre el futuro de este país, creo firmemente que quienes optaron por Noboa, deben hacerse responsables de su voto, de lo que ocurre y de la realidad posible que implica cuatro años más bajo el mandato de la familia más rica y ahora más poderosa del país. Por esto me pregunto, ¿cómo se van a hacer responsables frente a las siguientes situaciones a las que Noboa y su gobierno nos están y seguirán sometiendo durante cuatro años más? 

El modelo al cual nos somete Daniel Noboa es uno basado en el autoritarismo, el neoliberalismo, un modelo privatizador y extractivista, uno que dispone del Estado para su propio enriquecimiento y de las élites político-económicas del país, un modelo que someterá a la naturaleza y a la clase trabajadora en general a los procesos de acumulación de la riqueza de estas élites. La Constitución del 2008 garantizaba la inviolabilidad de muchas de estos elementos, sin embargo, Noboa ha dejado claro que hará una reforma constitucional para viabilizar todos estos atropellos.

Extractivismo y violación de la Consulta libre previa e informada. El vínculo de la familia Noboa con empresas mineras canadienses son un hecho, así como los intentos de eliminar el derecho a la Consulta Libre Previa e Informada que demanda la Constitución en territorios indígenas. Una de las reformas constitucionales se orientará a está eliminación, dejando los territorios indígenas, las zonas de protección hídrica y demás ecosistemas vulnerables a merced de las empresas mineras canadienses vinculadas a la familia Noboa. Las consultas populares que lograron prohibir actividades mineras en varios territorios, ahora se encuentran en riesgo de ser vulneradas. 

Pérdida de institucionalidad y un país sin ley. La escandalosa injerencia en las otras instituciones del Estado, como el Consejo Nacional Electoral, El Tribunal Supremo Electoral, la Fiscalía, la Superintendencia de Bancos, el Consejo de Participación Ciudadana. Hasta el momento, el candidato presidente ha puesto a estas instituciones a su servicio, las ha manipulado, posiblemente bajo amenazas o con dádivas, para que su intervención le beneficie, incluso irrespetando sus reglamentos internos, sus competencias y la ley. La población que dio su voto a Noboa debe responsabilizarse de este manejo tan alejado de la ley y la Constitución. ¿qué está dispuesta a hacer para exigir la recuperación de la institucionalidad?

Corrupción. Uno de los argumentos de quienes votan por Noboa es la corrupción en el gobierno de Rafael Correa (algunos actos de corrupción comprobados, y otros que hasta el momento no tienen ninguna prueba de respaldo). Me pregunto entonces ¿por qué los casos de corrupción comprobados durante este año y medio de mandato de Noboa, todos con claros vínculos con las empresas de la familia Noboa, no son motivo de escándalo? Caso PetroNoboa, caso El Ordeño-desayuno escolar, la venta del campo Sacha a costa de poner en riesgo uno de los principales ingresos para el país, caso Progen, caso chalecos. Quienes votaron por Noboa, en coherencia con su demanda de no corrupción, deberían dar seguimiento y exigir los debidos procesos de investigación y sanción de los responsables de estos casos, incluido Daniel Noboa.

Vínculo con el narcotráfico. Daniel Noboa y su hermano son socios propietarios de Lanfranco Holdings, una empresa off shore con sede en Panamá, que es a su vez accionista mayoritaria de Noboa Tradding Co. Esta empresa ha estado involucrada en el tráfico de cocaína hacia Europa, la cual ha sido incautada por tres ocasiones por autoridades europeas. Incluso existen reportajes extranjeros sobre este escandaloso caso que parece no ser importante ni para la fiscalía ecuatoriana ni para más de un 50% de la ciudadanía ecuatoriana que nuevamente decide mirar a otro lado frente a un caso tan grave. Lxs votantes de Noboa tendrán que hacerse responsables de legitimar que el presidente y su familia sigan profundizando el narcoestado sin la vigilancia, el control y la intervención económica política para superar está atrocidad. Quienes ya se encuentran profundizando la investigación de éste y otros casos, están siendo amenazados y perseguidos, como es el caso de Andrés Duran, quien tuvo que migrar para salvaguardar su vida. La libertad de expresión y los derechos de periodistas responsables están en riesgo en el país de Noboa.

Manipulación política en contubernio con la fiscal Salazar para inculpar a la RC del asesinado te Villavicencio. Las declaraciones de la viuda de Villavicencio escandalizaron, o deberían escandalizar a todo el Ecuador: la Fiscal Salazar llamó a la viuda de Villavicencio para que inculpe a Correa como autor intelectual del asesinato de Villavicencio, con el justificativo de la declaración de un testigo protegido. Está mentira creada por la Fiscal Salazar fue la que viabilizó que Noboa gane las elecciones del 2023. Pregunto: quienes vitaron por Noboa, que clamaban, al igual que el resto de la población, por verdad y justicia para Villavicencio, ¿están de acuerdo con este uso de la justicia? ¿Van a respaldar que se siga utilizando la justicia con fines políticos? ¿Son conscientes que como este caso hay muchos otros que han implicado la cárcel de personas inocentes? ¿Están de acuerdo que a pensar que hay investigaciones y pruebas de vinculaciones con el narco y corrupción que involucran a Noboa, Lasso y Lenin, la fiscalía no mueva un dedo? Quienes votaron por Noboa deben asumir la cooptación y podredumbre del sistema de Justica de este país, pues sus votos lo legitiman. 

Criminalización de jóvenes pobres y racializados. En este gobierno, incluso superando a León Febres Cordero, se han identificado 22 casos de desapariciones forzadas, 13 ejecuciones extrajudiciales, 37 casos de abusos por fuerzas armadas y policías a personas que no cometieron ningún delito (Colectivo Geografía Crítica). No estamos hablando de asesinatos o vulneración de derechos de criminales o delincuentes, estamos hablando de asesinatos, desapariciones y vulneración de derechos de hombres, jóvenes y niños por ser pobres y en algunos casos por ser afrodescendientes. Es necesario que la población que vota por Noboa se haga cargo de su decisión. que legitima que sigan ocurriendo estos hechos. La pregunta es ¿qué van a hacer para evitar que estos crímenes sigan ocurriendo? O ¿es que acaso estos hechos no les conmueven por estar tan lejanos de su lugar de privilegio, porque en su barrio, por su color de piel o por su apellido no existe la probabilidad de que sus hijxs sea apresados injustamente? Quienes a pesar del caso de los niñxs de las Malvinas y de los muchos otros atropellos, decidieron votar por Noboa, tendrán que asumir la sangre que se derrame de gente inocente, tendrán que responsabilizarse de la persecución política, de la criminalización de la protesta, de la criminalización de quien se ubica a la izquierda y al favor de las clases populares.

Vinculado a lo anterior e infringiendo la ley, traen mercenarios gringos, cuyo líder tiene acusaciones gravísimas por asesinatos en Irak. Me pregunto, en qué modelo, qué nivel de colonización mental de la sociedad permite el aplauso a una decisión como está, que no solo denigra y menosprecia la capacidad de las FFAA, sino que profundizará la vulneración de derechos de jóvenes, niños y mujeres ya marginalizados. Es probable además que el objetivo de estos mercenarios también sean personas incómodas para sus intereses; personas que no dialoguen con las propuestas de gobierno y que serán criminalizadas por pensar diferente y mantenerse críticos de estas medidas y políticas. 

Ausencia de política pública, inoperancia e ineficiencia. Este año y medio de gobernar este país se ha caracterizado por la ausencia de una política pública integral en materia económica, social, productiva y de seguridad, encuadrada en un plan país. Por el contrario, lo que se ha observado es una cadena de actos improvisados a cargo de gente incapaz, sin preparación, que no tiene idea de lo que es la gestión pública y que no tienen el conocimiento, la experiencia y mucho menos la voluntad política para implementar programas o proyectos que sean parte de una política pública clara y con unos objetivos concretos. Producto de esto: 

  • Ecuador se encuentra en una de sus peores crisis económicas, pero sobre todo sin un plan económico que postule el camino para salir de la crisis. Los esbozos de su plan económico reiteran en las fallidas recetas de máximo endeudamiento y austeridad económica que han desfalcado a las instituciones públicas y que son la base estructural de los problemas socioeconómicos actuales. El déficit fiscal es enorme, las deudas con los gobiernos locales y las instituciones públicas han sumergido al país en el caos, la miseria, y la muerte.
  • Ecuador aún no soluciona la crisis energética. Actualmente estamos con los beneficios de la época de lluvia. Sin embargo, no hay una ejecución concreta, planificada y organizada para suplir la energía eléctrica que el país requiere de manera permanente, pero sobre todo durante el estiaje. Un futuro con apagones de 15 horas diarias es muy probable en un gobierno de Noboa. Las pérdidas fueron y seguirán siendo millonarias.
  • La violencia, el narcotráfico y el crimen organizado no han tenido retroceso. Está claro que el plan fénix solo existe en un tatuaje y en los encabezados de las noticias promovidas desde el gobierno y los medios de comunicación comprados. No hay una estrategia de inteligencia, pero, sobre todo, no hay la voluntad política para investigar los vínculos del narco y los GCO con todas las esferas del Estado (tal vez porque esos vínculos los involucran). La permanencia en el gobierno de Noboa solo puede profundizar la crisis de seguridad ya existente no solo por incapacidad sino por voluntad política: un país en crisis y con miedo es fácilmente manipulable (como ya hemos visto en estos últimos 7 años). 
  • Desde el 2017, los sistemas de salud, educación y cultura fueron abandonados; la política de austeridad propia de la derecha redujo los recursos para la institucionalidad pública en general. Actualmente, estos sectores están abandonados, las cifras, es decir las personas que mueren por la desatención del sistema de salud, es de conocimiento de todxs. ¿Por qué no se habla de esto? ¿O es que acaso quienes no utilizan el sistema de salud y educación públicas no solo que desconocen esta realidad, sino que no les importa las calamidades, humillaciones y en general la total desatención que enfrentan miles de familias ecuatorianas? ¿Será que el privilegio de la clase media legitima la indolencia, la falta de empatía y de solidaridad con quienes no gozan de las mismas oportunidades?
  • La vinculación de jóvenes a lo GCO y narco ha incrementado, y esto es, nuevamente, también por las políticas de austeridad y el abandono de la inversión social. Brindar educación de calidad, oportunidad a becas (reales) para estudiar e investigar, apoyar al deporte, el arte y la cultura son INDISPENSABLES para dar esperanza y oportunidades a lxs jóvenes. Todo esto se ha abandonado y se seguirá abandonando durante el gobierno de Noboa.
  • La ausencia de políticas que mejoren el escenario de violencia, de crisis socioeconómica, siguen vulnerando principalmente a las mujeres de este país, quienes son una de las principales víctimas de los GCO y del narco, pero también de la crisis múltiple, pues son las mujeres las encargadas de sostener la vida a pesar de las condiciones de miseria, de hambre, de migración a las que nos esta sometiendo las políticas de Noboa.

Quienes dieron su voto a Noboa, tendrán que hacerse responsables de la ausencia de políticas, de la falta de intervención estatal, de la miseria de las mayorías, de la migración, de lxs niñxs y jóvenes sin futuro ni esperanza, de las muertes y la mayor precariedad de hombres pero sobre todo mujeres, de la condena a ser un país primario exportador, de ser su hacienda bananera, de la imposibilidad de recuperar la dignidad como pueblo.

Sometimiento al imperialismo de ultraderecha de Trump. El sometimiento a USA ya es un hecho a través de la base militar en las Islas Galápagos. La contratación de BlakWater, protegido de Trump. Sin embargo, todo puede ser peor (¡Ecuador lo sabe!). Noboa, ciudadano gringo, al igual que gran parte de la ciudadanía ecuatoriana (lastimosamente), sueñan con la injerencia gringa; la colonialidad de la mente es clara cuando se aplaude que el candidato presidente gaste miles de dólares para irse a tomar fotos con Trump en una visita social por la que tuvo que pagar. Pero acá lo grave trasciende el desfalco de los ecuatorianxs (que ya es grave); significa articularse y promover un modelo global fascista que está poniendo en riesgo la paz mundial. 

Finalmente, está la infracción de la ley y la constitución al usar recursos públicos para su campaña electoral, utilizada para regalar cocinas de inducción (compradas durante el gobierno de Correa y dejadas en la bodega solo por ser una política correista); dar bonos, regalar zapatos, y una serie de acciones que se ubican en la interfase de la campaña electoral y el ejercicio de su rol de presidente. Ha dispuesto del país como su hacienda, pasando de la candidatura a la presidencia a su antojo, con la venia de más del 40% de la población, el TSE y el CNE. 

El atropello contra la vicepresidenta, nuevamente rompiendo toda legalidad, abusando de su poder para someter a ella y a su hijo. Casos similares con la jueza Nubia Vera, quien osó desenmascarar el abuso del poder y. la corrupción judicial, con la ex ministra de energía. El caso de su exesposa, que ¡no es su vida privada ni un asunto doméstico!!  Es un caso de violencia vicaria (utilizar a la familia para hacer daño y someter) que hay que juzgar y hacerlo público no porque sea el presidente, no con fines políticos, sino porque la violencia de género no es un asunto privado y hay que sacarla a la luz, hay que criticar y exigir justicia, porque eso nos hace ciudadanxs críticos y no sumisxs y permisivos con los abusxs del poder. 

Son tantas las evidencias de las ilegalidades, inconstitucionalidades, corrupción, injerencia en la justicia para la persecución política y violación del derecho y de los derechos humanos, como para permitir perder estas elecciones. Cooptadas las instancias electorales, el fraude para evitar que un nuevo gobierno investigue esta serie de hechos no solo en torno al presidente, sino a la fiscal Salazar, la presidente del CNE Atamaint, y muchas autoridades más involucradas, era lo más probable. 

Lo que se ha permitido y legitimado durante este año y medio de gobierno es demasiado, y nos coloca en una situación de vulnerabilidad absoluta como país. Nos coloca en un punto de no retorno. Quienes votaron por Noboa, tendrán que hacerse cargo de está nefasta realidad. 

Geovanna Lasso: PhD en Ciencia y Tecnología Ambientales. Integrante de la Coordinación del Colectivo Agroecológico del Ecuador

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.