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La próxima revolución será en Estados Unidos

Fuentes: Rebelión

En una pieza escrita con anterioridad Titulado «El marxismo en el siglo XXI» afirmamos que la revolución rusa fue un caso excepcional en la historia porque Carlos Marx y Federico Engels en varios prólogos del Manifiesto Comunista escribieron que si bien no la descartaban la veían como una posibilidad muy lejana. Tanto Carlos Marx como […]

En una pieza escrita con anterioridad Titulado «El marxismo en el siglo XXI» afirmamos que la revolución rusa fue un caso excepcional en la historia porque Carlos Marx y Federico Engels en varios prólogos del Manifiesto Comunista escribieron que si bien no la descartaban la veían como una posibilidad muy lejana. Tanto Carlos Marx como Engels consideraban que las revoluciones socialistas se gestarían en los países más desarrollados y tan es así que Engels en uno de los prólogos que escribió en una de las publicaciones de El Capital manifestó que las instituciones democráticas del Reino Unido estaban lo suficientemente consolidadas para posibilitar el ascenso de los revolucionarios al poder político por via electoral.

Lo concreto es que las revoluciones que se dieron en el siglo XX inspirado en el ideal socialista triunfaron en países muy atrasados: Rusia, China, Corea, Vietnam, Cuba, etc. y en cada caso las direcciones políticas de los partidos comunistas en el poder procedieron a promover programas de desarrollo de las infraestructuras industrial, agrícola, de comunicaciones, amplios programas de salud y educación pública, apoyo a la investigación y desarrollo y los resultados en casi todos los casos se vieron 20 años después: un proceso de modernización bastante acabado que serían el preparativo del gran despegue.

Lo curioso es que después de la desintegración de la Unión Soviética en 1991 con todas sus consecuencias, se cumplió la previsión que hicieran Marx y Engels tanto en el Manifiesto Comunista como en El Capital: que el mundo entero seria regido por el capitalismo y que al lograr esa condición manifestaría toda su capacidad depredadora contra las masas del mundo laboral y por añadidura contra la naturaleza.

Volviendo al caso de la revolución rusa, el advenimiento de la Primera Guerra Mundial, su prolongación por varios años fue una descomunal catástrofe para todo el orden político y económico de Europa. Aparte del desmoronamiento político, económico e institucional del zarismo que posibilito la revolución rusa, la guerra hundió a otros tres imperios regidos por monarquías: el imperio Alemán, el Imperio Austro Húngaro y el Imperio Otomano, aparte de debilitar a los imperialismos inglés y francés que quedaron endeudados con los EU.

Los mencheviques consideraban que Rusia tenía que pasar por el desarrollo pleno del capitalismo antes de poder plantear el socialismo, pero Lenin y sus partidarios consideraron que el capitalismo ruso aunque atrasado logro el nivel suficiente para cumplir esa etapa. Entre sus tantos pasajes escritos, Lenin destaca lo que denomino el bonapartismo de Stolipin que impulso el desarrollo capitalista en la agricultura y considero que la aristocracia rusa pasó por un proceso de aburguesamiento óptimo y es lo que crea las condiciones materiales y políticas para acometer la revolución de febrero de 1917 que la cataloga como la típica revolución burguesa.

Otro razonamiento interesante de Lenin y es el que nos interesa para analizar el caso de los Estados Unidos, es que considero que uno de los factores que permitió la revolución rusa es que con el estallido de la Primera Guerra Mundial el sistema imperialista entro en una crisis general y Rusia era el eslabón más débil de dicha cadena. La teoría leninista del imperialismo considera a este un sistema mundial con expresiones nacionales sea estadounidense, inglés, alemán, francés, japonés, sudcoreano, etc., y consideramos que este enfoque sigue siendo válido hoy y se contrapone al concepto globalización. La globalización es una categoría elaborada en la Universidad de Harvard y que apareció por primera vez en un artículo publicado por Teodoro Levitt en mayo de 1983, titulado «The Globalization of the Financial Markets» en la Revista Harvard Business Review.

Esta categoría muy publicitada por una serie de medios de comunicación en la década de 1980 y adoptada como discurso ideológico por el expresidente Bill Clinton, dio paso a una ideología que encubre el fenómeno del imperialismo presentándolo como un fenómeno no solo económico sino cultural derivado del desarrollo de las nuevas tecnologías.1 Nuestro punto de vista es que esta tesis es falsa y se promueve para encubrir el fenómeno del imperialismo.

Democracia y revolución

La historia de los Estados Unidos nos revela que la Independencia declarada en 1776 y que fue seguida por una cruenta guerra contra el RU hasta 1783, fue una revolución burguesa que no solo aseguro el desarrollo capitalista, sino que adopto el sistema de la democracia representativa ya fundada en Inglaterra durante la denominada Revolución Gloriosa de 1688, y la perfecciono introduciendo el sistema presidencialista basado en el principio de separación de los poderes de Montesquieu lo que era un avance de gran alcance en aquella época.

Pero la independencia no resolvió el tema de la esclavitud, pues los señores esclavistas del sur impusieron como condición no discutir este tema para apoyar el movimiento de independencia. Después de la independencia toda la vida política y económica de los EU hasta el estallido de la Guerra de Secesión giro alrededor de la esclavitud y se desarrollaron todo tipo de movimientos en favor de su abolición que se logra de manera efectiva con la promulgación de la abolición de la misma en 1863 en plena guerra civil.

Pero la abolición de la esclavitud que debió ser la culminación de la revolución americana no se logra, porque se introducen las leyes Jim Crow que le niega derechos políticos y económicos a la población negra emancipada e institucionaliza la segregación racial en EU. Esta situación conspiro contra el desarrollo de la democracia liberal burguesa en ese país.

En el siglo XX se registran dos episodios de gran relevancia: la Instrumentación del New Deal de FDR que se ejecuta por dos razones: la gran catástrofe que significo para el sistema capitalista la Gran Depresión de 1929 y por el enorme impacto que tenían las ideas socialistas en todo Occidente. El New Deal en términos generales catalizo el desarrollo democrático de EU. El otro episodio y tal vez el más importante después de la Guerra de Secesión, fue el Movimiento de los Derechos Civiles en donde la población negra a través de continuas y fortísimas movilizaciones exigió la abolición de las leyes Jim Crow y el efectivo reconocimiento de sus derechos políticos y económicos. Como resultado de estas movilizaciones, el presidente L.B. Johnson promulga la ley de derechos civiles de 1964 que reconoce los derechos políticos y económicos tanto de la población negra como de otras minorías. Y lo anterior se conjugo con el lanzamiento de su programa de reformas sociales denominada La Gran Sociedad.

La historia revela que la Ley de Derechos Civiles fue el punto culminante de un proceso para cumplir todas las tareas inherentes de la revolución liberal burguesa en EU y que posterior a su instrumentación fue irrumpiendo una reacción conservadora contra su desarrollo y no solo contra las minorías, sino contra el desarrollo democrático de la sociedad. Este fenómeno dio paso a la institucionalización de una poderosa corriente conservadora que logro penetrar profusamente al partido republicano en la segunda mitad de la década de 1970 y que se expresó con el ascenso de Ronald Reagan a la presidencia en 1981.

El ascenso de Reagan no solo significo la instrumentación de las denominadas políticas neoliberales, sino que marca el inicio de un periodo de reacción política en todo occidente y que se profundiza y agudiza después la desintegración de la Unión Soviética. Por tanto no resulta ninguna casualidad el fenómeno de Donald Trump, porque es parte de una evolución que se inicia hace casi cuatro décadas.

La decadencia del imperio

Estados Unidos es una república democrática liberal pero es también un imperio. La evolución de la republica afecta al imperio y la del imperio afecta a la república. Todos los especialistas coinciden en que el imperialismo estadounidense entro en una fase de decadencia en la década de 1970 posterior a su derrota militar en Vietnam. Pero a este hecho político se añaden otros elementos de carácter económico. En agosto de 1971 Estados Unidos desvincula el dólar del oro lo que desata una manía especulativa en los mercados de divisas. En 1974 EU alcanza un acuerdo con Arabia Saudita que era en ese entonces el mayor exportador de petróleo a nivel mundial para que el precio del petróleo se tasara en dólares lo que resolvió la incertidumbre creada por al desvinculación del dólar al oro. Esto aseguro una demanda permanente de dólares a nivel global pues como resultado de lo anterior todas las materias primas fueron también tasadas en dólares.

Lo más importante de los hechos anteriormente descritos es que la desvinculación del dólar del oro inicio o profundizo el proceso de financiarizacion del sistema capitalista que consiste en que las actividades especulativas en los mercados financieros desplazan a la actividad productiva de la economía real como centro para la obtención de altas ganancias.

Esta fase de desarrollo considerada por Nikolai Kondratriev como fase B descendente de todo ciclo largo de la economía, se caracteriza por el crecimiento desmesurado del endeudamiento de los Estados, las empresas y las familias; por el incremento de la pobreza, la desigualdad, la delincuencia, la corrupción y la precariedad laboral. Y muy particularmente en el caso de la desigualdad es la cada vez mayor concentración de la riqueza en un pequeño sector de la población.

En el caso de Estados Unidos, el crecimiento de la desigualdad, de la deuda pública y privada, el excesivo gasto militar, el pésimo estado de la red de infraestructuras, los estragos causados por la deslocalización de grandes empresas hacia el extranjero, el achicamiento de la capas medias que en 1980 representaban el 62% de las familias que se redujo al 43% en el 2016, el crecimiento de la pobreza particularmente de la población sin techo en ciudades como San Francisco y Los Angeles, la crisis fiscal de ciudades como Detroit y Chicago, la persistencia de la drogadicción de la población por opiáceos y que tiene carácter legal, conjugada por la continuada discriminación de las minorías negra, hispana, asiática y de otros orígenes. Es decir, hay un empeoramiento de todas las condiciones sociales y económicas de las masas del mundo laboral y de la plebe en general.2 Y si hay un país en el mundo Occidental en donde los conflictos de clase son agudos es precisamente en EU.

En 1950 EU representaba casi el 50% del PIB mundial. Para 1980 bajo a poco más del 30% y mantuvo esta posición hasta principios del siglo XXI. De allí en adelante se fue reduciendo y con el impacto de la crisis financiera del 2008 se ha reducido a cerca del 22%. El dólar de los EU sigue siendo la moneda mundial y lo ejerce a través del sistema SWIFT, siglas en Ingles del sistema internacional de transferencia de pagos bancarios. Pero esta aparente fortaleza es también una debilidad porque al ser emisor de la moneda mundial desata un déficit estructural de su balanza comercial ante la necesidad de ofertar dólares al resto del mundo para viabilizar el comercio internacional. Y este fenómeno se denomina dilema de Triffin que plantea la inviabilidad de que un solo país asuma la responsabilidad de emitir la moneda mundial.

Robert Triffin presento sus hipótesis monetarias ante el Congreso de los EU durante la gestión presidencial de John F. Kennedy en donde manifestó que el sistema dólar como moneda mundial colapsaría. Esta previsión se cumplió en agosto de 1971 y fue resuelta por la emergencia del petrodólar. Sin embargo, muchos economistas consideran que el dilema de Triffin sigue vigente entre ellos Jim Rickards, que escribió una interesante pieza Titulada «Los Derechos Especiales de Giro de FMI y su lugar dentro del Dilema de Triffin», en donde considera que el dólar como moneda mundial es inviable. La tesis de Rickards es compartida por Zhou Xiaouchan. Presidente del Banco Popular de China, que abogo por la sustitución del dólar por otra moneda de reserva como los Derechos Especiales de Giro.

El camino a la revolución

Sin entrar en mayores detalles, los hechos revelan que en la medida que el peso de la economía de EU vaya disminuyendo en el PIB mundial en los próximos años, la vigencia del dólar como moneda mundial será cada vez más inviable convirtiendo a EU en un eslabón débil de la cadena imperialista lo que tendrá grandes consecuencias y repercusiones políticas en la evolución de EU como república.

La propensión del capitalismo hacia la concentración del ingreso como regularidad natural sistémica, conjugada con su decadencia de EU como potencia imperialista, creara las condiciones materiales y políticas para fuertes convulsiones internas. Donald Trump, y la coalición política que representa, es una manifestación de un proceso descomposición sociopolítica de EU y que intenta en una evolución contradictoria profundizar el proceso de reacción política que Ronald Reagan inicio hace casi 40 años, que conduciría al advenimiento de algún tipo de régimen bonapartista

Este proceso de reacción política, está recibiendo respuestas y se manifiestan en las corrientes representadas por Bernie Sanders y Alexandria Ocasión Cortez que plantean la necesidad de profundos cambios en la economía y política de Estados Unidos. Aun sin ser propuestas revolucionarias en el sentido genérico del término, en ambos casos implica un duro enfrentamiento de clases dirigido contra la hegemonía del gran capital monopolista financiarizado y cuyo centro es Wall Street. Es necesario acotar, que en la década de 1970, Jean Francois Revel, intelectual francés, logro publicar un libro Titulado Ni Marx, Ni Jesus, en donde desde una perspectiva ideológica muy heterodoxa y particular planteo que la próxima revolución de importancia mundial se registraría en los EU. El New York Times comento: Revel complace, pero no convence. Sin compartir el punto de partida heterodoxo y particular de Revel, consideramos que Revel tiene razón y la posibilidad de una revolución en EU es un camino que está abierto.

Notas:

1 Recomendamos a los lectores consultar la publicación del 3 de enero de 2019 de nuestra autoría titulada «Crisis del capitalismo o crisis de la civilización» en el punto titulado Origen de la palabra Globalización en donde explicamos de manera más extensa este tema.

2 Consultar nuestro ensayo «Crisis del capitalismo global o crisis de la civilización» la sección Estancamiento del capitalismo.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.