El Banco Mundial (BM) ofreció hoy una nueva receta para combatir la pobreza de los países en vías de desarrollo como México: reducir los problemas burocráticos que enfrentan las empresas nacionales y extranjeras. Las reformas económicas neoliberales, la privatización y los esfuerzos para lograr la estabilidad macroeconómica son necesarios, pero un nuevo informe del Banco […]
El Banco Mundial (BM) ofreció hoy una nueva receta para combatir la pobreza de los países en vías de desarrollo como México: reducir los problemas burocráticos que enfrentan las empresas nacionales y extranjeras.
Las reformas económicas neoliberales, la privatización y los esfuerzos para lograr la estabilidad macroeconómica son necesarios, pero un nuevo informe del Banco Mundial difundido hoy agrega que el sector privado desea todavía más prerrogativas, antes de generar el crecimiento económico que se requiere para empezar a resolver el problema de la pobreza en México y en el mundo en desarrollo.
»Un buen clima para la inversión es vital para el crecimiento y la reducción de la pobreza», declaró Francois Bourguignon, economista principal del BM durante una conferencia de prensa ofrecida en Washington para presentar el Informe sobre el Desarrollo Mundial 2005. »Sin embargo, es frecuente que los gobiernos… creen sin justificación alguna, riesgos, costos y barreras a la libre competencia».
Al partir de la suposición de que las empresas privadas están »en el corazón del proceso de desarrollo», el nuevo informe ofrece estadísticas detalladas sobre los problemas que estas empresas enfrentan para hacer negocios y presenta nuevas recomendaciones sobre cómo los gobiernos pueden mejorar el clima de negocios.
Las conclusiones generales del informe son que los gobiernos tienen que hacer más para reducir la corrupción, asegurar que las leyes que protegen los contratos y la propiedad privada no sólo sean promulgadas sino cumplidas, y ampliar el apoyo con políticas que favorezcan la inversión privada.
»En México tarda 421 días en cumplirse un contrato», explicó Warrick Smith, autor principal de este informe anual; »en contraste, tarda 48 días en Holanda». Agregó que en México se tardan 58 días para lanzar un negocio y 74 días para registrar la adquisición de una propiedad. Aunque estos periodos son menos largos que en otros países de América Latina, el informe señala que es mucho más que en China o el pequeño país africano de Uganda.
Pero los autores del informe argumentan que en su sondeo de 30 mil empresas que operan en el mundo, la preocupación más grave no fue sobre los costos directos a un negocio, sino la incertidumbre sobre el contenido y aplicación de las políticas públicas. En particular, las empresas expresaron preocupación de que cambios de gobiernos deriven en modificaciones a políticas económicas y clima de inversiones.
Este tema es de particular importancia en México, afirmó Michael Klein, vicepresidente para desarrollo del sector privado en el BM. Hoy, en breve entrevista señaló que para las empresas que operan en México, »el gran tema es la transición política». Dicha incertidumbre quedó mermada tras los sondeos incluidos en este informe, los cuales registran que los mexicanos tienen una actitud mucho más positiva hacia la economía de mercado que sus contrapartes en casi todos los demás países de América Latina.
México no fue uno de los principales enfoques de este nuevo informe, pero el texto ofrece un mundo de datos. Por ejemplo, en México más de 11 por ciento del producto interno bruto (PIB) se pierde por la criminalidad. Sin embargo, el país no está solo en esto: »En América Latina más de 50 por ciento de las empresas encuestadas juzgaron que el crimen es un obstáculo serio para ampliar sus negocios», dice el informe.
El punto de Klein y sus colegas es que la competencia que México y otros países enfrentan ante China no es sólo resultado de la mano de obra más barata, sino resultado de los problemas y obstáculos que los empresarios enfrentan al hacer negocios en países como México. Estos mismos problemas, argumentan, están sofocando la inversión privada nacional y llevan a más operaciones en los mercados informales, los cuales ofrecen menos beneficios para la sociedad en conjunto.
Si estas nuevas recetas funcionarán mejor que las anteriores, está por verse. En los anexos al informe, el BM reporta que México tiene un ingreso nacional bruto per cápita más alto que casi cualquier otro país en América Latina. Pero el 20 por ciento más rico de la población mexicana consume casi 60 por ciento del ingreso nacional bruto, dejando a 80 por ciento de la población compartiendo el resto.