Decía Karl Von Clausewitz que la guerra es la extensión de la política por otros medios, en efecto esta aclaración nos permite abordar la coyuntura actual desde la perspectiva muy dicotómica pero válida de cómo se manifiestan el enfrentamiento entre los sectores que apoyan a la Revolución Ciudadana y los que se oponen a la […]
Decía Karl Von Clausewitz que la guerra es la extensión de la política por otros medios, en efecto esta aclaración nos permite abordar la coyuntura actual desde la perspectiva muy dicotómica pero válida de cómo se manifiestan el enfrentamiento entre los sectores que apoyan a la Revolución Ciudadana y los que se oponen a la misma.
Para iniciar, este artículo plantea que la Revolución Ciudadana está siendo asediada y que ha entrado en una guerra de desgaste. Las guerras de desgaste fueron muy frecuentes en el medioevo particularmente en las guerras de asedio que sucedían en las ciudades amuralladas. No fueron exclusivas de ese tiempo asedios importantes históricamente hablando en el siglo XXI fueron los de Leningrado por parte del ejército alemán en la Segunda Guerra Mundial y también el asedio de Israel a Palestina, pero lo que cabe entender respecto de esta forma particular de guerra son sus características las que podemos resumir en lo siguiente:
- Dos fuerzas beligerantes: la que ataca y la que se defiende. Por el lado del que ataca, el ejercicio de sitiar la ciudad con tropas alrededor de la ciudad amurallada buscando flancos débiles en la muralla para expugnarla y avanzar hacia el interior de la ciudad. En ese ejercicio no se descartaba el ejercer un ataque por sobre la muralla o por debajo de ella. El asedio a una ciudad podía demorar meses o años y todo se resolvía por la capacidad de mantener una buena línea de abastecimiento para las tropas.
- Por el lado del que se defendía, mantener la muralla en condiciones aceptables para impedir la penetración de la fuerza enemiga, racionar los recursos existentes dentro de la ciudad y reunir a la mayor cantidad de voluntarios que puedan ser adiestrados para la defensa de la plaza. De igual manera la sostenibilidad de esta fuerza se resolvía por la cantidad de recursos o el abastecimiento con el que podía contar en ese momento.
- El asedio de la ciudad terminaba con la victoria de uno de los dos bandos pero con el sufrimiento de la población que se encontraba dentro de las murallas producto de la falta de abastecimiento de productos, el aparecimiento de enfermedades o la mutilación de la mayor cantidad de los pobladores de la ciudad. Regularmente las victorias de las ciudades amuralladas respondían a la actuación heroica de la población que se extralimitaba en su capacidad de resistencia o por el liderazgo de los dirigentes del ejército y de la ciudad, ejemplos podemos encontrar los en el enfrentamiento entre los otomanos y los malteses (1565) cuyo resultado favoreció a los malteses.
Todo esto era necesario decirlo para explicar la situación en la que se encuentra el proceso de la Revolución Ciudadana. La imagen más descriptiva de la situación actual es aquella que se sucedió en el mes de junio de 2015, cuando el presidente Rafael Correa presentó el proyecto de Ley sobre herencias y plusvalía y la oposición convocó a la ciudadanía a manifestarse en las proximidades de la Sede Nacional de Alianza PAIS en la avenida Shyris de la ciudad de Quito. Por igual forma la convocatoria que realizaba Alianza PAIS y aliados a defender la propuesta de las leyes redistributivas, el proceso político y las instalaciones de la Sede Nacional. En momentos, la policía amurallaba al grupo de apoyo de la Revolución Ciudadana de esa manera gráficamente se expresa el asedio que tiene el proceso de la Revolución Ciudadana respecto de la oposición.
Como dijimos anteriormente el resultado de esta guerra de desgaste se resolverá a favor de uno de los dos bandos por la eficiencia en las líneas de abastecimiento de cada uno. Sin duda aquellos que están dentro de la muralla los simpatizantes y militantes de la Revolución Ciudadana serán los que paguen Los costos de esta guerra de desgaste.
La línea de abastecimiento de la oposición tiene como punto de origen los Estados Unidos con una cantidad inagotable de recursos económicos con los cuales ha logrado construir un aparataje que contempla un arsenal mediático que bombardea por encima de la muralla y en la opinión pública la imagen de la Revolución Ciudadana, desmoraliza y permea el sentido común de la población. No pueden librar esta guerra de desgaste sin el recurso humano por eso todo está orientado a cautivar -golpea programáticamente a la Revolución, por ejemplo sobre los efectos redistributivos de los impuestos- ha demostrado que puede reunir un ejército capaz de desestabilizar al régimen, sus convocatorias en Quito y Guayaquil son una muestra de eso. La oposición de izquierda es la primera línea o la fuerza de choque en este escenario a pesar de que programáticamente no se encuentren unidos en la acción si lo están. La pregunta que cabe es si ¿La línea de abastecimiento de la oposición se mantendrá como hasta ahora? Y ¿Cuándo buscarán dar el asalto a la Revolución?.
Por otro lado, lo ocurrido electoralmente en Argentina y Venezuela representa un golpe directo a la línea de abastecimiento de la Revolución Ciudadana. La desmoralización es una constante entre las filas de los que apoyan a la Revolución, cada vez más hay quienes pasan a la inactividad. Parece ser el efecto de la mutilación. En esta guerra de desgaste las fuerzas que quedan se reciclan en cada batalla: sea ésta una concentración una actuación en las redes sociales, la verdad es que los recursos escasean.
Entonces, es fundamental que se despliegue la capacidad dirigente de los cuadros políticos que lideran a la Revolución Ciudadana para retomar la dirección del proceso político, reconectarse con la población, neutralizar la línea de abastecimiento de la oposición y sacar a la luz la capacidad heroica de los militantes y simpatizantes de esta Revolución. Sólo puede conseguirse tal efecto con decisiones que reflejen una modificación en la imagen de la Revolución, con la generación de una nueva estética pues hay que comunicar de forma distinta, disputar programáticamente lo que va a ser el siguiente paso en este proceso político como un acto de educación para la Revolución, deben multiplicarse los cuadros políticos para fortalecer la dirección del proceso político, es imprescindible que exista también capacidad de movilidad y autonomía de sectores afines a la Revolución, esto implica estos sectores puedan manejar una agenda propia y que está se refleje en las diferentes etapas de la Revolución.
Por último la capacidad de liderazgo de Rafael Correa es innegable pero la dirección de esta guerra de desgaste no puede recaer en una sola persona, pues se arriesga la sostenibilidad del proceso a la presencia o no del presidente. Venezuela puedes servirnos como un ejemplo como la no presencia física de Hugo Chávez marco un antes y un después en la revolución bolivariana que ahora se encuentra en una situación adversa.
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