The Magic People Show. Texto de Giuseppe Montesano. Compañía Teatri Uniti, en coproducción con el Centro Dramático Nacional. Sala de la Princesa del Teatro María Guerrero. Del 26 marzo al 3 de mayo.
Las referencias a la Italia de Berlusconi, a la idiosincrasia de esa sociedad tontorrona y cutre, apenas decoran el corazón de una obra cómica que muestra el nihilismo ignorante que constituye el mundo, lo mismo español que belga o gringo, que nos rodea.
Cuatro sillas y cuatro magníficos actores bastan para montar un hilarante esperpento posmoderno de la sociedad de consumo, de las glorias del capitalismo actual, a través de una caterva de personajes succionados de la vida misma. La risa ilumina preocupaciones muy serias y las hace palpables para cualquiera que se haya empeñado hasta el momento en no mirarlas. Entre las lágrimas gustosas de la carcajada no cabe eludir la denuncia de la venta de la política al mejor postor en un sistema en el que el dinero todo lo puede; es imposible escapar de la denuncia de la destrucción del Derecho a cuenta de los privilegios de la plutocracia; no se puede rebatir la evidencia: el nihilismo más atroz se apoya en la ignorancia más escandalosa.
The Magic People Show pone un ojo agudo y burlón sobre la construcción de la individualidad consumista, el rollo ese tan de moda de la personalización, la búsqueda de la distinción, de lo auténtico, y destapa la nada moral y la mierda estructural que oculta. Descarga bombas ácidas encima del derroche energético, la explotación, el turismo y el racismo, y se desquita con la especulación inmobiliaria o la bazofia televisiva. Es una pequeña venganza de intelectuales anacrónicos a través del teatro. Aunque haya que tomárselos desgraciadamente en serio en cuanto se abandona la sala con los ojos húmedos y la sensación de haber respirado hondo, durante la obra nos descojonamos de la combinación de idiotas y cabrones en que se sostiene el tinglado social capitalista.