Recomiendo:
3

Las elecciones nos arropan mientras el campesino sigue en sus sufrires

Fuentes: Rebelión

Al llegar las épocas de las elecciones la fiebre electoral parece dominar el excenario, unos tratando de consolidar los votos que ya tienen en sus alforjas y avanzar hacia nuevas conquistas. Otros un poco mas descuidados es apenas ahora que se aparecen tratando de pescar en rio revuelto. Los campesinos siempre hemos sido vistos como un nicho importante de votos, que arriados cual rebaño dócilmente entran en el redil.

Mangueritas de riego, latas de zing, bolsitas de comida, litros de gasoil o gasolina, cualquer cosita de ésas les sirve para obtener el voto de quien ahora sí es visualizado como ente importante. Durante todo un tiempo sólo y abandonado a su suerte, bregando duro para darle sustento a su familia y soñando con una vida un poco mas holgada y placentera.

Estos gobiernos, incluyendo este nuestro gobierno, que dice llamarce socialista, son gobiernos sustentados en la lógica del capital, de la dominación, de la hegemonía del modelo burgués. Venezuela siendo un pais super rico en tierras fertiles para la agricultura, podría ser hoy un nicho de felicidad productiva si tuvieran la mirada puesta en el campo mas allá de elecciones, de votos y partidos.

La mejores carreteras deberían intercomunicar nuestros caserios, las mejores escuelas y univerisdades deberian estar ubicadas en estos campos, los mejores centros de atencion médica deberian estar en estos pueblos campesinos que son los que producen la comida de quienes viven en esta pátria tan rica y con tanta pobreza.

A nadie se le ocurrió en aquella avanzada de ensamblaje de vehiculos que se implementó con apoyo Iraní y del imperio asiatico, pensar en renovar la flota de vehiculos de trabajo que requieren nuestros campesinos y agricultores. Se dedicaron solo a producir carritos de paseo para que desfilaran en nuestras autopistas en un tropel de consumismo ostentoso, improductivo y vano. Carros para pasear mientras el campo productivo sufre la falta de transporte para acarrear las cosechas que nutren la mesa del venezolano. Paradogicamente unos camionetones llegan hoy en busqueda del voto campesino que al parecer en este instante tiene un valor supremo.

A nadie se le ocurre instalar por aqui en estos pueblos campesinos centros de acopio e intercambio del producto cosechado. Plantas artesanales para darle valor agregado a nuestros frutos. A nadie le interesa acercar la tegnología al campesino, esto esta reservado para los ricos que medran del poder y cuando se lanzan a instalar alguna planta para la agroindustria, son meros espacios para fortalecer los grandes capitales que se adueñan del campo.

Mientras tanto nuestro sudor sigue abonando y mojando esta tierra productiva y soñadora. Desde el campo, desde estas montañas, desde las costas y los llanos nacerá una nueva manera de ordenar este entuerto que nos condena a una vida tortuosa por culpa de gobernantes insensibles.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.