Las instituciones del parlamentarismo burgués no son el instrumento de la transformación social. Dado que el verdadero poder no reside en ellas, tampoco a través de ellas lograremos derrotar el capitalismo. Pero para las personas revolucionarias las elecciones no son una cuestión de principio, sino táctica. No existe una fórmula universal, un principio válido y […]
Las instituciones del parlamentarismo burgués no son el instrumento de la transformación social. Dado que el verdadero poder no reside en ellas, tampoco a través de ellas lograremos derrotar el capitalismo. Pero para las personas revolucionarias las elecciones no son una cuestión de principio, sino táctica. No existe una fórmula universal, un principio válido y aplicable en cualquier circunstancia. Participar dependerá del contexto histórico, del nivel de vertebración de la izquierda y de en qué medida sirva para acelerar las dinámicas de autoorganización desde la base y debilitar las estructuras de dominación.
Esto supone superar posturas maniqueas y asumir el reto de analizar la realidad concreta. El elemento fundamental es que el protagonismo bascule sobre las clases populares organizadas y no en estructuras de partido. Entender que una candidatura no es el espacio constituyente del movimiento, sino un nodo más de una red porosa de acción colectiva, de resistencias horizontales e interrelacionadas.
Las decepcionantes experiencias del pasado, en que a menudo los mecanismos parlamentarios han asimilado las fuerzas políticas de la clase trabajadora, debemos entenderlas como lecciones de los errores históricos, y no pesos muertos que nos atenacen y paralicen.
El actual contexto de crisis estructural hace más evidente para amplios sectores sociales la contradicción inherente entre democracia y capitalismo, sin embargo aún no ha supuesto un cuestionamiento del sistema en su conjunto. Bajo los anteriores presupuestos, intervenir en unas elecciones no implica asumir la falsa ilusión reformista, sino intentar hegemonizar el desencanto a todos los niveles que aún son significativos en las conciencias de mucha gente, incidir en la agenda y la opinión pública y extender la batalla ideológica también a las instituciones, utilizándolas como caja de resonancia de las luchas sociales.
Ivan Montejo es militante de En lluita / En lucha
Fuente original: http://enlucha.org/diari/las-