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Documental // cuando la verdad aflora

Las razones del presidente

Fuentes: El Períodico

Robert Greenwald plantea en ‘Al descubierto: guerra en Irak’ los motivos reales que impulsaron a Bush a invadir el país

LA FICHA :

  • ‘Al descubierto: guerra en Irak’
  • Director: Robert Greenwald
  • País: EEUU
  • Duración: 86 minutos
  • Estreno: 29 de diciembre
A George Bush le crecen enanos por las paredes, moquetas, alfombras y hasta en los urinarios de la Casa Blanca. Los documentalistas estadounidenses le tienen tomada la medida y ya todos se atreven a cuestionar, desde diversos puntos de vista, su política y, en especial, las razones por las que su país entró en guerra con Irak más allá de la tragedia del 11 de septiembre del 2001. Bush es carne de documental, crítico e irónico, corrosivo y analítico, más cómico o más dramático. El presidente se lo ha ganado a pulso. Casi al mismo tiempo que Michael Moore se cebaba en las razones de Bush en Fahrenheit 9/11, Robert Greenwald, un realizador de trayectoria realmente desconcertante (director de Xanadú, creador de miniseries y telefilmes sociales de prestigio y documentalista político), realizaba el mediometraje Uncovered: the whole truth about the Iraq war (2003). Se trataba de un trabajo de 56 minutos de duración que intenta plantear, a través de una serie de entrevistas a expertos en asuntos exteriores y del servicio de inteligencia estadounidense, periodistas, asesores militares, diplomáticos, inspectores de Naciones Unidas y antiguos miembros de la CIA, los motivos reales por los que Bush declaró la guerra al régimen de Sadam Husein. El documental fue emitido con notable éxito por televisión, y Greenwald decidió alargarlo y convertirlo en un largometraje que pudiera acceder a las salas cinematográficas. El director añadió media hora más de metraje, remontó diversas partes y llegó a tiempo para que su nueva versión, titulada ahora Uncovered: the war on Iraq (Al descubierto: guerra en Irak), fuera presentada en el festival de Cannes. Después se proyectó en la última edición de la Semana de Valladolid y ahora, cuando aún no se han apagado los ecos estentóreos de la película de Michael Moore, inicia su andadura comercial para ponerle unas cuantas trabas al segundo mandato de Bush.

LAS TORRES GEMELAS

La obra arranca allí donde aparentemente surge todo, los escombros de las torres gemelas neoyorquinas, las cenizas de la tragedia, y enfrenta los razonamientos oficiales esgrimidos por la Casa Blanca con las opiniones de una docena de expertos cuya visión no coincide prácticamente en nada con la dada por Bush y sus acólitos. La virtud de Greenwald es haber obtenido declaraciones de personas próximas, y en algunos casos afines, al presidente norteamericano cuando se produjeros los acontecimientos, como el embajador en Arabia Saudí, un par de secretarios de defensa y un asesor militar de la Casa Blanca. Entre todos trazan las líneas maestras de un mapa que nada tiene que ver con el presentado por Bush al mundo, basado en las inexistentes, por el momento, armas de destrucción masiva.

PODER Y MANIPULACIÓN

El resultado, aun siendo conocido ya por la opinión pública, no deja por ello de ser inquietante, por que se cuestiona nuevamente la verdad y la manipulación que se ejerce desde el poder. Al descubierto: guerra en Irak, que es más sobrio que los documentales de Moore, tiene un cierto paralelismo con el fuego cruzado entre Gobierno y oposición que se produjo en España después de los atentados del 11-M. La forma que tienen algunos políticos estadounidenses de defender la invasión en Irak recuerda a la de los portavoces del Partido Popular esgrimiendo la teoría de que aquel monstruoso atentado en Madrid fue obra única y exclusivamente de ETA. La verdad, con o sin la ayuda del cine, acaba saliendo siempre a flote.