Recomiendo:
1

Lee esto, obrero

Fuentes: Rebelión

Si «elegiste» no tener hijos por imposición económica, si eres uno de los machacados por vivir al día, si no puedes llegar a fin de mes, si perdiste el trabajo, si el banco embargó tu casa, si hace demasiado tiempo que engrosas las listas del INEM, si tienes que recurrir a la beneficencia porque non […]

Si «elegiste» no tener hijos por imposición económica, si eres uno de los machacados por vivir al día, si no puedes llegar a fin de mes, si perdiste el trabajo, si el banco embargó tu casa, si hace demasiado tiempo que engrosas las listas del INEM, si tienes que recurrir a la beneficencia porque non tienes qué darle de comer a los tuyos, la culpa es… tuya.

Esto es lo que sostiene Salvador Sostres en un artículo de opinión publicado este sábado 12 de marzo en el diario «El Mundo» bajo o título «Lee esto, obrero».

Tenemos que felicitar a este señor por cuestionar una de las falacias imperantes en la actualidad, a saber; la no existencia de clases sociales, «las dos clases sociales que se establecen fundamentalmente ya non son ricos ni pobres sino inteligentes o burros, hábiles o zafios, capaces o inútiles». Y también tenemos que agradecerle su fraternal consejo para nosotros los parias, de abrazar la economía de mercado, «si eres obrero y pobre y quieres dejar de serlo la economía de mercado es lo que más te conviene, los parias tendrían que ser furibundamente partidarios del mercado porque solo si el mercado manda de verdad, uno puede sacar todo el provecho a su potencialidad, si eres obrero y quieres algún día quitarte de pobre, exige que tu única regulación sea la competencia para que el éxito comercial te permita seguir creciendo en lugar de para mantener a parásitos que non quisieron esforzarse».

En estas preocupantes declaraciones que por sí mismas debieran ser juzgadas como constitutivas de delito, publicadas en uno de los periódicos de mayor tirada nacional, Sostres parte de la premisa de que el top 20 de las listas de Forbes en la que figuran hombres «que se han hecho a sí mismos» como Amancio Ortega o el creador del Facebook, demuestra que, «ya nadie puede excusarse en la mala suerte, echarle la culpa a las circunstancias, o a los demás».

Este articulista que ni siquiera consiguió acabar la carrera(será por eso por lo que nunca escuchó hablar de la desigualdad de oportunidades), pero es quien de verter su opinión semanalmente en el citado rotativo, nos inquieta, a punto de entrar en la reforma de la negociación colectiva, con su concepción de los sindicatos y el Estado de Bienestar, los cuales, «son en el fondo el mal menor, los grandes aliados del status quo, con su concepción paternalista de la sociedad que frenaron la libre competencia y comenzaron a repartir limosna», y del capitalismo, «la libertad y el capitalismo son los principales enemigos del lujo, la estética tan admirable de las grandes familias y de sus palacios con mayordomos de nítido pelo blanco».

En el mismo orden de las cosas, Jose Durao Barroso el que fuera anfitrión del Trío de las Azores, ex Primer Ministro de Portugal y presidente de la Comisión Europea amenazaba recientemente a los sindicatos y movimientos populares de Europa, con que, si no aceptaban los paquetes neoliberales de austeridad, podrían instalarse dictaduras militares en España, Grecia y Portugal. Su mensaje fue tajante, «si no se implantan los paquetes de medidas de austeridad, en esos países podría desaparecer la democracia como la conocemos actualmente. No queda otra alternativa».

Desde luego, si el capitalismo tuvo en algún tiempo una cara amable para los ciudadanos de las formales democracias occidentales, éste se ha quitado la máscara y por fin se rebela coma lo que verdaderamente es. Uno, no tiene que ser muy listo para encontrar un fascismo latente en este ideario y quizá, vamos a tener que empezar a pagar por ser cómplices de un imperialismo que practica una política exterior no respetuosa con los derechos humanos. Para la nueva derecha, si pierdes el trabajo, si el banco embarga tu casa, si no puedes llegar a fin de mes, si tienes que recurrir a la caridad porque no tienes qué darle de comer a tus hijos…, lo que eres es simplemente un parásito social y lo mejor que puedes hacer es pegarte un tiro porque para los actuales secuestradores del poder no significamos absolutamente nada. El nuevo orden mundial con los efectos derivados de la internacionalización de la producción ha relegado a gran parte de la población al mismo status de personas superfluas que los habitantes del tercer mundo, consecuencia que se puede justificar rápidamente mediante la lógica de la «racionalidad económica». Por lo tanto, el que no es rentable tiene que morir y a poder ser, hacerlo calladamente, sin alzar la voz, sin molestar.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de la autora mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.