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Libre el Mercado, esclavo el Humano

Fuentes: Rebelión

«Democracia y capitalismo parten de creencias muy diferentes sobre la adecuada distribución del poder. La primera se basa en la distribución equitativa del poder político, «un hombre, un voto», mientras que el capitalismo cree que es deber de los económicamente aptos expulsar a los no aptos fuera del negocio y eliminarlos. La «supervivencia del más […]

«Democracia y capitalismo parten de creencias muy diferentes sobre la adecuada distribución del poder. La primera se basa en la distribución equitativa del poder político, «un hombre, un voto», mientras que el capitalismo cree que es deber de los económicamente aptos expulsar a los no aptos fuera del negocio y eliminarlos. La «supervivencia del más apto» y las desigualdades en el poder de compra son la base de la eficiencia capitalista. Lo primero es el lucro personal y por tanto las empresas se hacen eficientes para enriquecerse. Para decirlo en su forma más cruda, el capitalismo es perfectamente compatible con la esclavitud, la democracia no.»

Lester Thurow, una de las figuras emblemáticas del libre mercado actual, en «El futuro del capitalismo», 1996.

El periódico español-monárquico ABC, titula el 24 de febrero del 2008 en su sección Nacional, «Cambiar Cayucos por Aviones». El primer párrafo resume brevemente de que trata esto que a primera vista parece una broma, y dice así:

«A coger fresas en avión. Así llegarán a España en los próximos días 744 senegaleses -la mayoría mujeres- cuyos visados están casi listos en la Embajada de Dakar. Es la primera vez que los empresarios onubenses se van tan lejos a por temporeros.»

El libre mercado necesita mano de obra, pero la mano de obra no es tan libre como el Mercado, en realidad no es nada libre como el Mercado, es solo una mercancía más y como mercancía debe ser tratada. La relación desigual entre mercado y ser humano es enorme, la prioridad la tiene siempre la oferta y la demanda sobre la vida. Esta manera de obtener mano de obra es financiada por la Unión Europea.

«La experiencia senegalesa «ha sido un cúmulo de peculiaridades», cuenta Manuel García, del programa Aeneas Cartaya, que facilita este tipo de contrataciones con financiación de la UE»

Claramente es un intento de poder frenar la inmigración irregular, pero es curioso que resalten este intento de África, cuando en el estado español, la inmigración Subsahariana, por mucho que hablen de invasión, no llega ni al 3%. Las condiciones son extremadamente duras para poder cruzar el Mediterráneo o el Atlántico, menos poder comprar un ticket de avión. Los medios de comunicación de masas se encargan de amplificar convenientemente el miedo a través de ficticias invasiones, de pobres.

Miedo a lo desconocido, a lo extranjero, la historia puede sobradamente demostrar que siempre el miedo a lo desconocido o a lo extranjero ha sido en el beneficio del sistema económico-político dominante. Sean los reyes católicos expulsando a judíos y musulmanes nacidos en sus propios reinos, persiguiendo la «Herejía», palabra que tiene significado etimológico de «Fisura». Que aparece a entre los siglos IV y V después de cristo: Surge de la unión entre el decadente imperio romano y el cristianismo como religión oficial, era necesario y había que cuadrar el imperio sin fisuras que lo debilitaran. Hoy lo diferente y que pone en riesgo de fisurar el sistema son otros, son los palestinos, los africanos, los suramericanos, y como no, los musulmanes otra vez. Los judíos aprendieron el modelo europeo del genocidio y capital para prevalecer.

Esto a diferencia de los inmigrantes de lujo que llegan a la península, como son los procedentes del Reino Unido, que en el año 2006 alcanzaban el 6,60% del total de inmigrantes, cuya presencia no recoge ningún medio de comunicación. Los noruegos en las costas del sur de España tienen pueblos enteros en su propia lengua, pero la derecha, siempre sirviendo al interés del dinero, no les exige ningún tipo de «contrato de adaptación a las costumbres españolas». Al inmigrante productor se castiga, al inmigrante consumidor se fomenta. El Mercado no entiende de justicia.

La gran eficacia y genialidad de los mercantilistas los llevo a una conclusión que les costo estudios, perfiles psicológicos, etc., etc. La conclusión que obtuvieron y que aplicaron en Senegal, fue luego de varios años trabajando en Marruecos y es la siguiente:

«Con los años, la experiencia marroquí ha dibujado un perfil de candidato que coincide con el de mujer del entorno rural con experiencia agrícola y que deje en casa cargas familiares que la obliguen a retornar. Esto ha ido reduciendo el número de los que se quedan en España sin permiso ni papeles…»

«…los empresarios onubenses han tratado de buscar en Senegal mujeres que quieran trabajar unos meses para enviar dinero a su familia, no quedarse en España…»

La Unión Europea necesita mano de obra, pero no seres humanos, crean comisiones de «sabios» para pensar en Europa, pero se olvidan de los humanos, en realidad tienen que pensar en la Banca Europea, la dueña de Europa. Hoy en Bruselas piensan cuales son las maneras más atemorizantes de poder infundir a los sin papeles, si encerrarlos en especies de cárceles, si sacar a sus hijos del sistema escolar por la fuerza y encarcelarlos también, encarcelar sin cometer delitos, saltarse el famoso Estado de Derecho que pregonan sin parar a su conveniencia, etc, etc,.

Pensarán sobre el Euribor, pero no más allá, mas allá del libre Mercado no pueden pensar, eso es lo escalofriante y frente a lo cual los ciudadanos debieran temer. La genialidad de este sistema que no sabe de justicia, es que puede ser perverso sin rendir cuentas a nadie. Llegan a la genial conclusión que sólo contratarán mujeres porque tienen hijos que las obliga a regresar. Solo pido un momento de reflexión para un sistema como este.

Si no tuvieran hijos, y no fuesen campesinas («entorno rural») elegirían a hombres. Pero como son campesinas y además tienen hijos, son más fáciles de controlar. El machismo históricamente, y el patriarcado en general, se sustenta en la superioridad del hombre sobre la mujer. Esta ilusoria superioridad no es más que una manera de explotar con ventaja el cuidado que la mujer otorga a su prole, a sus hijos, cuestión que siempre ha sido planteada como algo «natural» para poder legitimar esa falacia. Es siempre un acto voluntario, si quiere no quiere cuidar a alguien, no cuida a alguien, o lo cuida el hombre. Es solo en una sociedad ultra machista que este tipo de condiciones surge, y es solo en una sociedad ultra mercantilizada que se explota y se saca ventaja de quien cuida de nuestros niños.

No basta con nacer y vivir en África frente a las costas del mundo rico, mientras, después del colonialismo, sigue el expolio de materias primas, las guerras creadas desde afuera y para que hablar de las tasas de desocupación. No basta con ser un trabajador, necesitan mujeres de África, del mundo campesino, mundo que va en retroceso a nivel mundial por la suplantación del hombre por la maquina, por campos que están siendo utilizados para combustible del mismo mundo rico que excluye. No basta con ser ser humano, hay que ser históricamente excluidas en su rol de mujer, como las mujeres del mundo entero, y que tengan debilidad por cuidar de sus hijos.

De esta manera la mano de obra es todo lo necesariamente dúctil y flexible que el Mercado necesita. El Libre Mercado no entiende de justicia. Y en una sociedad así, replicada por milenios, ni siquiera podríamos haber surgido como lo que somos, como una especie más de este planeta, aún y a duras penas permaneciendo humanos. Los sueños de libertad, igualdad y fraternidad murieron en el parto, no veo razón para no recuperarlos. No veo razón para no rebelarse legítimamente contra un sistema deshumanizante, esclavista y mercantilista que lo quiere cubrir todo, hasta el vientre.