Recomiendo:
1

Según el presidente Noboa

Los apagones también son culpa de otro

Fuentes: Radio Pichincha

Ya parece una marca de identidad, un sello imborrable de quienes hacen política sin un gramo de responsabilidad histórica. Parecería que llegar a la Presidencia, como lo hizo, por ejemplo, Guillermo Lasso, es un capricho o un juguete más de colección o para tener en el álbum familiar de fotos. 

Ya tuvimos pésimas experiencias con Sixto Durán Ballén, con Abdalá Bucaram, con Jamil Mahuad o con Lucio Gutiérrez. Pero, parece que no aprendemos: llegan, se regocijan de su supuesta “hidalguía política” y luego nos dejan jodidos.

Ahora vivimos cosas peores, porque la situación es más compleja, el mundo está más enmarañado y hasta vertiginoso. Si antes había una baja cobertura de energía eléctrica los únicos afectados eran principalmente los grandes centros urbanos. Ahora es prácticamente todo el país, pues desde hace más de 10 años esa cobertura creció notablemente. Y eso implica que la vida diaria está atada a la provisión de energía eléctrica regular y de bajo costo.

Por eso, ahora mismo, un apagón tiene un impacto muy alto y de graves consecuencias. Y no se diga para los miles de pequeños negocios que viven del día a día, de esas personas que venden helados, que guardan la comida para los pequeños restaurantes en las refrigeradoras, por ejemplo. ¿Quién tiene para comprarse una planta eléctrica y solventar las ahora llamadas “desconexiones temporales”?

Pero como nunca asumen sus obligaciones, los actuales mandatarios nos dicen que la culpa es de otros, que hubo sabotajes, sin ninguna prueba o evidencia. Es tal el nivel de descaro que en enero se aprobó la llamada Ley de Competitividad Energética, calificada por Daniel Noboa como la “Ley No Más Apagones”, con la cual supuestamente salíamos del riesgo de cortes pues ya teníamos las herramientas jurídicas y operativas para afrontar las sequías y afrontar la potenciación de las hidroeléctricas y las termoeléctricas. ¿Y qué pasó? NADA, ABSOLUTAMENTE NADA. No hicieron ni lo urgente ni lo importante.

Claro, lo único que contaba era ganar la Consulta Popular y le pusieron TODO EL EMPEÑO (y plata pública) en eso. Pero, repetimos, como nunca asumen nada, ahora la culpa es de los narcoterroristas que se oponen a la Consulta y por eso, “justo esta semana”, “sabotearon las hidroeléctricas”.

Por supuesto que se entiende esa reacción: con los apagones de más de 5 horas en unos casos, de hasta 10 en otros, se les caía todo el andamiaje propagandístico para este domingo próximo. Entonces mezclan sabotajes, con asalto a la embajada de México y críticas de la pésima gestión general.

Y llegaron al extremo de que, ayer por la tarde, revisaron con detenimiento las pertenencias y celulares de los funcionarios que laboran en el ministerio de Energía, después de botar a la ministra Andrea Arrobo y encargar esa cartera de Estado al actual ministro de Transporte, Roberto Luque.

Que a nadie le sorprenda que mañana digan que Arrobo es “correísta” infiltrada y que actuaba bajo la dirección de Rafael Correa o cualquiera de esas cosas que en mentes intoxicadas y patológicas, como las de supuesto periodista Carlos Vera, sirven para atacar y no para resolver los problemas.

Sinceramente estamos muy mal así, no hay, insistimos, responsabilidad histórica y eso quiere decir que lo que se haga y se haga bien sea para el bien de todo y quede grabado como un sello de identidad política responsable. PUNTO.

Fuente: www.radiopichincha.com