Entrevista realizada a Silvio Schachter sobre los resultados de la primera vuelta de las elecciones municipales para el programa de radio “Fe de erratas” del 18 de noviembre 2020 que se emite por FM La Boca (90.1), de Buenos Aires.
Mario Hernandez.- Silvio ha viajado mucho a Brasil, su hija vivió allí durante muchos años, fue íntima amiga de Marielle Franco y casualmente su compañera, su viuda, ha sido elegido concejala con más de 20.000 votos.
Silvio Schachter.- El análisis da para mucho, es prematuro sacar conclusiones sobre lo que ocurre en Brasil, habría que esperar a ver qué pasa en la segunda vuelta el 29 de noviembre. Pero algunas primeras ideas podemos intercambiar. Lo primero que hay que tener en cuenta es que se dan en un contexto excepcional, no se pueden juzgar como elecciones de características tradicionales. Teniendo en cuenta que Brasil es un país que tiene en América Latina los más altos índices de muertes y de contagios por Covid19, la pandemia hace que no haya sido posible para las organizaciones, sobre todo para las que trabajan a partir de la movilización y la lucha, tener una presencia de otro tipo en este proceso electoral. Cuando uno mira los votos tiene que tener en cuenta ese factor.
La campaña electoral ha sido una campaña mediática y ese tipo de campañas se centran sobre las figuras, en este caso hay muchos candidatos para concejales y legisladores estaduales, los medios se concentran en las figuras más notables, los candidatos a gobernador o a prefecto.
Mario Hernandez.- Joao Pedro Stedile señalaba que no se han discutido los grandes temas, que son elecciones muy locales.
Silvio Schachter.- Efectivamente, donde pesa mucho el caudillismo tradicional y conservador, la influencia que tienen esos caudillos, algunos con presencia de décadas. Es toda una generación familiar y sus amigos los que gobiernan Salvador, por ejemplo, la capital del Estado de Bahía. Pero en ese contexto hay cosas interesantes para ver.
La primera es la reducción de Bolsonaro y sus aliados, porque algunos inclusive le soltaron la mano y se presentaron por separado. Algunos que en la campaña anterior le dieron sus votos, lo apoyaron, inclusive fueron parte del impeachment contra Dilma y ahora se presentaron por fuera y trataron de diferenciarse.
Los candidatos que formalmente apoyó Bolsonaro a través de Twitter y las redes, tuvieron un fracaso estrepitoso, salvo en algunos lugares, perdieron y ni siquiera figuran para la segunda vuelta.
Muchos de los sectores de derecha que han sido electos o que corren para la segunda vuelta tuvieron una posición distinta de Bolsonaro respecto de la pandemia, el caso de Covas en San Pablo, por ejemplo. La respuesta de estos gobernadores fue intentar de controlar la pandemia, no subestimarla. Una parte importante de la sociedad que había dado su apoyo a Bolsonaro lo castiga y a quienes lo siguieron, por los resultados de la pandemia también.
A partir de este dato, que me parece uno de los más notorios, aparecen otros dos rasgos interesantes para mencionar, uno es que la mayoría de los Estados van a seguir siendo gobernados por la derecha tradicional. Después de la experiencia Bolsonaro, un “outsider”, el electorado y la propia derecha que en su momento lo apoyó, considerando que el apoyo principal de Bolsonaro era Trump, que perdió las elecciones en EE UU y los desastres que ha hecho Bolsonaro en estos dos años de gobierno, han decidido volver a la tradición, a los partidos históricos de la derecha brasilera que en general son los que van a tener a su cargo la mayor cantidad de prefecturas de Brasil. Ya algunos ganaron en primera vuelta, como en Salvador, Curitiba, etc. El otro dato importante es el batacazo de Boulos en San Pablo.
Mario Hernandez.- El PSOL está en el balotaje en otra capital del norte.
Silvio Schachter.- Sí, el PSOL tiene presencia en otras ciudades del norte. Pero lo notorio es lo de San Pablo, porque más allá de que en el PSOL existe una fuerza emergente, con figuras que junto con Boulos podría ser Marcelo Feijoo de Río, siendo la segunda ciudad en importancia en Brasil. Feijoo tiene una trayectoria con los DD HH en Río, ahora es Diputado nacional. Cuando Boulos se presenta a Presidente en las elecciones anteriores, tuvo 600.000 votos en todo el país y ahora saca un millón de votos solo en San Pablo. Con lo cual casi duplicó en esa ciudad, lo que pinta un horizonte interesante.
Mario Hernandez.- ¿Puede haber jugado algún papel el acompañamiento de Erundina?
Silvio Schachter.- Yo creo que sí, Erundina fue la primer Alcalde que tuvo Brasil en 1988, en ese momento ella era parte del PT, luego se produce la escisión en 2006, ella se va y vuelve ahora apoyando a Boulos. Es una figura muy carismática, muy querida y respetada con una trayectoria intachable. Eso pesó, hay que tener en cuenta que Boulos arrastró detrás de sí con la figura de Erundina una parte de la juventud desencantada con la historia más reciente del PT.
Mario Hernandez.- Que ahora le da su apoyo para la segunda vuelta.
Silvio Schachter.- Pero hubo todo un debate dentro del PT, Lula de entrada planteó que había que apoyar a Boulos, el candidato del PT en San Pablo no aceptó y apareció dividida la elección. Hizo una elección muy magra en lo que era el bastión del PT, donde surge el PT. En realidad, el PT ha tenido una pésima elección, salvo el caso de Recife donde está Marilia Arraes que pasa a segunda vuelta, casi no figura en ningún lugar del país. Ese es otro dato importante de la elección, el PT está pagando el precio de fallidos y errores, y claudicaciones en muchos aspectos con políticas de alianzas erráticas.
Más allá de los casos hay que hacer un análisis más profundo que se remonta a las políticas establecidas en 2013, con las grandes marchas, que hubiese sido una oportunidad para que el PT hiciera un viraje importante. Yo estaba en Río viviendo con mi hija y la gente estaba hastiada, un tercio del Congreso estaba vinculado a temas de corrupción. Y el reclamo a Dilma era de un cambio profundo.
Mario Hernandez.- Yo lo seguí muy de cerca porque había participado de un congreso de fábricas recuperadas en Joao Pessoa, recuerdo que estuvimos con Ricardo Antunes, haciendo un reportaje sobre los acontecimientos. Participé incluso de un acto convocado por varias organizaciones en ese momento y lo seguí muy profundamente porque enterado de que yo estaba en Brasil recuerdo que James Petras me pidió que le enviara toda la información y el análisis. Me la pasaba todo el día leyendo periódicos, revistas y material escrito y efectivamente es como vos decís, lo que pasa es que Dilma le da la espalda al movimiento que fue liderado fundamentalmente por jóvenes.
Silvio Schachter.- Era muy heterogéneo, se expresaban muchos sectores, pero la realidad es que, en el caso de Río, la gente que participaba con nosotros en las marchas, no reconocía históricamente otra movilización de esas dimensiones.
Mario Hernandez.- Tal vez por las “direitas” de 1984, donde también estuve.
Silvio Schachter.- Otra época, otro siglo. En realidad, lo que se podría llamar de izquierda tiene presencia dentro de las principales ciudades de Brasil, porque además de lo de Boulos está lo que comentabas de Porto Alegre.
Mario Hernandez.- Se pensaba que ganaba Manuela, pero salió segunda. Hay muchas tensiones en Porto Alegre.
Silvio Schachter.- Manuela tiene una historia importante, fue la vereadora más joven en la historia de Porto Alegre, es una figura muy querida, fue la más votada.
Mario Hernandez.- Es interesante porque venía muy garroteada la izquierda en Porto Alegre.
Silvio Schachter.- Sí, a pesar de que los Foros se hacían en Porto Alegre, uno de los núcleos duros del PT histórico. Así que está lo de Boulos, lo de Manuela de D’Avila en Porto Alegre y lo de Marilia Arraes que arrastra también el prestigio de un dirigente importante del Partido Socialista en Recife. Pero hay que reconocer que todos estos candidatos están segundos y que el resto de la izquierda, el PT, el PSTU que no llegó al 1% así que la influencia que pudiera tener, no digo en cuanto a militancia o lucha, sino en las elecciones es prácticamente nula o sea que lo único que podría contar para ayudar, desde el punto de vista orgánico sería el PT en algunos lugares.
Lo interesante es que estos tres candidatos son jóvenes, Boulos tiene 38, Manuela 39, Marilia tiene 36, expresan una nueva realidad del Brasil donde la juventud empieza a buscar a sus referentes juveniles que han logrado ser protagonistas en este último período en la resistencia a Bolsonaro y empiezan a despegarse de los cuadros históricos y los aparatos. Es una señal que hay que tener en cuenta.
El otro caso que merece mucho análisis, es que Boulos además de ser un candidato joven surge del movimiento social, que tiene una historia de lucha y resistencia impresionante, es el referente del Movimiento de trabajadores sin techo (MTST) que se funda en 1997 como una idea dentro del MST para ocuparse de los temas urbanos, a partir de la base de que en ese período de los 90 hubo una enorme migración de los campesinos y la gente pobre sobre todo del nordeste a las ciudades, y se encontraban sin techo. Es un movimiento altamente combativo y él ha logrado identificar su figura y esa lucha para muchísima gente de la periferia. San Pablo tiene casi mil favelas. Boulos es el representante de eso, algo que el PT olvidó, el trabajo en las favelas se redujo muchísimo. El PSOL tiene una historia de trabajo sobre todo en Río y San Pablo, Marielle surgió de La Maré, una de las favelas más grandes de Río, fue una de las vereadoras más votadas en el municipio de Río.
Pero esto excede los partidos, porque el PSOL que con Marcelo Feijoo logró entrar segundo en una elección, en estas elecciones a pesar de lo que significó la muerte de Marielle, el impacto de su asesinato, etc., tuvo una pésima campaña en Río. O sea que esto hay que pensarlo por fuera de las estructuras. Yo no digo que no haya que tenerlo en cuenta, pero me parece que las figuras exceden a la estructura de los partidos. Esto pasa también en la derecha, algunos caudillos de la derecha pasaron por 6 o 7 partidos diferentes y después terminan ganando elecciones con partidos diferentes.
Un dato interesante de los Sin Techo es que ciertos sectores del progresismo argentino que reivindican el papel de Boulos, conocen muy poco lo que es la historia del Movimiento de los sin techo, porque lo que acá consideran como violaciones, usurpaciones de la propiedad privada, es la historia de los Sin techo en Brasil. Hay un caso muy famoso en el que ocuparon la tierra improductiva a Volkswagen. Y fueron muy reprimidos y lucharon para ocupar esas tierras. Inclusive inmuebles desocupados que lograron ocupar.
Entonces, para mí, como lectura general están estos elementos, el desplazamiento de un sector de la votación y de los propios cuadros de la derecha de Bolsonaro, el propio hijo de Bolsonaro que fue el candidato más votado en Río ahora sacó la mitad de votos, hay un repliegue de ese sector neofascista.
Hay una vuelta a ocupar el lugar por la derecha más tradicional, que se puede alinear más con Biden rompiendo la sociedad Bolsonaro-Trump. Hay un surgimiento de una serie de figuras de la izquierda, más que de los partidos, figuras jóvenes que expresan una nueva realidad, el movimiento LGTB, la lucha por la vivienda, etc. Y la necesidad de replantearse el papel del PT que en su momento fue el partido de izquierda más importante de América Latina y del mundo, al menos en cuanto a cantidad de afiliados, y lo que significó la esperanza de Lula en el gobierno, que en estas elecciones ha tenido un importante retroceso.