Aún recordamos con profunda tristeza lo sucedido con un gran número de artistas y creadores que, al final de sus días, deben pasar sus peores momentos porque no cuentan con recursos para su atención médica. Y lo que es peor, recordamos con indignación que a la muerte de queridos artistas, sus amigos y familiares deben […]
Aún recordamos con profunda tristeza lo sucedido con un gran número de artistas y creadores que, al final de sus días, deben pasar sus peores momentos porque no cuentan con recursos para su atención médica. Y lo que es peor, recordamos con indignación que a la muerte de queridos artistas, sus amigos y familiares deben realizar colectas para financiar el sepelio.
Es la triste realidad de un gran número de artistas, creadores y gestores culturales que no cuentan con seguro social, por tanto, no tienen acceso a una pensión y peor al sistema de salud pública. De ahí que uno de los grandes anhelos de los artistas ecuatorianos ha sido precisamente el acceso al seguro social y el respeto a sus derechos laborales y culturales. Anhelo que fue recogido en la Ley Orgánica de Cultura que se expidió el pasado 30 de diciembre. En el texto de la ley se garantizan estos derechos y se establece un mandato al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, al Ministerio de Trabajo, entre otros, para que se elaboren los respectivos reglamentos.
Por ello es sin duda una buena noticia el anuncio del Ministerio de Cultura de que, al fin, los artistas podrán acceder al seguro social. Una vieja deuda que se empieza a saldar para beneficio de los actores y profesionales del sector cultural. De acuerdo a Richard Espinosa, principal del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), el acceso será a través de una modalidad especial de afiliación voluntaria -Seguro Cultura- que garantizará los derechos laborales y la seguridad social a los trabajadores, profesionales, investigadores, creadores, artistas, productores, técnicos y gestores culturales.
La afiliación podrá realizarse a partir del 1 de septiembre y los artistas y creadores afiliados podrán pagar sus aportes de forma mensual o cuatrimestral. Y el aporte será del 17,60% de sus ingresos reportados. Es importante señalar que se trata de una primera fase, en la cual se podrá acceder a beneficios de Jubilación por invalidez y vejez; Montepío: cobertura para padres e hijos; Seguro por discapacidad; Régimen de salud; Riesgos del trabajo; Créditos quirografarios, si se cumple con las aportaciones requeridas. El procedimiento para la afiliación es por intermedio del Registro Único de Artistas Culturales (RUAC), cuya norma técnica fue cuestionada por el propio Ministro de Cultura, por lo que deberá ser reformulada. En la Ley de Cultura se dice que el registro es voluntario, pero al convertirse en requisito para la afiliación, se vuelve obligatorio.
Actualmente, en el RUAC están registrados 5.700 actores culturales a escala nacional, de los cuales el 66% no cuenta con seguridad social. Este dato refleja precisamente la necesidad imperiosa para los artistas y creadores de contar con este beneficio.
Está aún pendiente el acceso a otros beneficios establecidos en la Ley Orgánica de Cultura, para lo cual deben expedirse los respectivos reglamentos. Asimismo, el reconocimiento por trayectorias para que los artistas y creadores puedan acceder a un título de tercer o cuarto nivel, y por tanto puedan, por ejemplo, ser parte del sistema educativo. Lo importante es que se cumpla el mandato de la ley, cuyo reglamento también debe ser reformado a la brevedad posible.
El anuncio del acceso a la seguridad social coincidió con la muerte de doña Zoila Espinosa Minda -Mamá Zoilita- una mujer alegre como ninguna, gran bailarina de la bomba, coplera y animadora de cuanta fiesta, acto público o visita había en el Chota y en Ibarra. Todo un querido e inolvidable personaje del pueblo afroecuatoriano. Mi homenaje y mi admiración.