El Ing. Juan Grompone, que en diciembre del 2011, publicó «El paradigma del laberinto» (lo estoy leyendo) [1], analiza en sus textos los límites de los avances tecnológicos, ejemplificando en cual es el límite para la humanidad de un acelerador atómico por ejemplo.- Abre así un análisis que tiene una enorme trascendencia tanto en lo […]
El Ing. Juan Grompone, que en diciembre del 2011, publicó «El paradigma del laberinto» (lo estoy leyendo) [1], analiza en sus textos los límites de los avances tecnológicos, ejemplificando en cual es el límite para la humanidad de un acelerador atómico por ejemplo.- Abre así un análisis que tiene una enorme trascendencia tanto en lo macro como en lo micro.
A nosotros nos interesa otro aspecto que está directamente vinculado al tema: la capacidad del modo de producción para encarar las inversiones necesarias para el avance en ese terreno.
Hemos afirmado que la aseveración de Marx, que la vida comprueba, sobre el agostamiento de la tasa de ganancia genera una situación de crisis del sistema que no tiene solución en la predominancia del modo de producción capitalista y lo limita definitivamente.
En todo un periodo histórico han competido las grandes empresas con los Estados, en cuanto a tener Institutos de investigación que los proveyeran de la tecnología y de los técnicos necesarios para llevarlas a cabo (el robo de cerebros es todo un capitulo de la historia del capitalismo).- Hoy ya el control lo tienen las empresas convertidas en complejos múltiples y multinacionales. Los Institutos estatales viven y realizan su actividad estrechamente vinculadas con las necesidades de esos complejos.
Esto genera una gran contradicción de esta nuestra época. El interés empresarial tiene la lógica de la tasa de ganancia, ahora ya hay en el mundo un conjunto muy valioso de técnicos y científicos, que comprenden que esto limita directamente sus posibilidades.
Tomemos un ejemplo simple y fácilmente comprensible: hoy es posible hacer medicina preventiva a nivel de toda la humanidad.- Lo que Cuba ha hecho en su dimensión con múltiples dificultades y afrontando el bloqueo, es posible hacerlo para todo el mundo. Se hace limitadamente medicina preventiva, pero prevalece el negocio, la mercancía. Peor aún. se investiga para la guerra, para la guerra con armas nucleares, que sería el último negocio del sistema.
Para hacerlo el mundo necesita manejar el nacimiento de un nuevo modo de producción resultado de aplicar un sistema impositivo basado en la circulación del dinero, eliminando los actuales impuestos al consumo y al trabajo, borrando de la faz de la tierra los paraísos fiscales. Se necesita invertir en salud pública, inversión que hoy no interesa a quienes manejan el negocio.- La inversión necesaria supera las posibilidades de ganancia de las corporaciones que actúan en el giro.
Esto está planteado en todos los terrenos. Hoy mucho se habla de las dificultades en las infraestructuras nacionales para afrontar un marco de inversiones, en esta zona del continente americano. El tema transporte es crucial, en particular el ferroviario, recordemos el papel que jugó históricamente en la unidad de EE.UU.
La inversión que la sociedad debería hacer ya no es en trenes de segunda categoría, sino por el contrario con el máximo del avance tecnológico, desde trenes bala en adelante, y conexión de las principales capitales y puertos del continente.
Lo que hoy planifican los complejos multinacionales, en sus inversiones en estos países, es en una economía de arrasamiento de las posibilidades naturales. Es la lógica, no pueden invertir para perder, si lo que prima es el modo de producción capitalista, con sus impuestos al consumo y al trabajo, con los juegos monetarios.-
Tomamos estos ejemplos, pero hay miles y diversos en todo el mundo, donde el limite del modo de producción que predomina actualmente está al desnudo.
¿Esto que da como insumo?: la existencia de todo un sector de la sociedad, con grandes conocimientos técnicos-científicos, que comienza a ser conciente de sus límites, aunque hoy no tiene expresión política ni en las llamadas «derechas» o «izquierdas» actuales.
Nuestro modesto aporte es mostrar la necesidad de levantar un programa que responda a esta realidad de ayudar a morir en paz, a un modo de producción que está llegando a sus límites y liberar el pensamiento humano para pensar en salidas reales y viables a la crisis actual.
¿Por qué esto aún no se expresa?, ¿Por qué es tan pobre la expresión programática de los actuales movimientos políticos, sindicales, sociales…..siendo imprescindible estructurar una salida? ¡¡¡Paciencia, mucha paciencia!!!, desde múltiples orígenes comenzarán a complementarse los instrumentos para la salida. El desafío del uso de las armas nucleares acucia, es necesario construir la salida en paz.
Nota:
[1] En la página 83 el Ing. Grompone hace una cita de Lenin, formidable, (confieso, no la recordaba) sin embargo en la pagina 93, atribuye contradictoriamente el carácter de leninista a la organización stalinista; abona la tesis regresiva de que el stalinismo es producto del leninismo.
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