Recomiendo:
0

Los jueces entierran la verdad en el caso de José Couso

Fuentes: La Jiribilla

Que un tanque del ejercito imperial -perteneciente a una compañía que se hace llamar «Los Asesinos»- dispare contra un hotel -que se nombra Palestina- no es sino el símbolo perfecto y la revelación de un destino anunciado. Y si el Hotel Palestina alojaba a la prensa occidental en Bagdad, y el mando norteamericano estaba sobre […]

Que un tanque del ejercito imperial -perteneciente a una compañía que se hace llamar «Los Asesinos»- dispare contra un hotel -que se nombra Palestina- no es sino el símbolo perfecto y la revelación de un destino anunciado.

Y si el Hotel Palestina alojaba a la prensa occidental en Bagdad, y el mando norteamericano estaba sobre aviso, entonces ese disparo no solo es infame de facto, sino también de jure.

Mas, ¿qué otra cosa podía esperarse de los dueños del mundo?

Ahora la Audiencia Nacional española decidió archivar el caso sobre la muerte del cámara de Tele 5 José Couso, ocasionada por ese disparo. Los jueces alegan que fue un «acto de guerra». ¡Y claro que fue un acto de guerra! ¡Qué menos se puede decir del disparo de un blindado! La gran canallada es que esos mismos jueces dictaminaron que fue ejecutado «contra un enemigo erróneamente identificado». Esa es una perla de jurisprudencia genuflexa y una cantinflada abominable, al establecer que Couso era un enemigo, aunque identificado erróneamente.

Pues sí: Couso era un enemigo, pues estaba allí para reportar la verdad. El disparo de «Los Asesinos» fue un disparo contra la verdad. Se disparó contra la verdad y se asesinó a la verdad. La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional española, al ordenar archivar el caso, no hace sino terminar el trabajo sucio: a los jueces le ha tocado enterrar la verdad.