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Acerca de la Ley Orgánica de Equilibrio de las Finanzas Públicas

Los verdaderos beneficiados

Fuentes: Rebelión

En las últimas semanas, el debate ha sido fuerte en torno a algunos aspectos de la Ley de Equilibrio de las Finanzas Públicas: incentivos al dinero electrónico; afectación a beneficios a personas con discapacidad; incremento de impuestos a: salida de divisas, consumo telefónico a personas jurídicas, bebidas alcohólicas, cigarrillos, y bebidas azucaradas. Sin embargo, a […]

En las últimas semanas, el debate ha sido fuerte en torno a algunos aspectos de la Ley de Equilibrio de las Finanzas Públicas: incentivos al dinero electrónico; afectación a beneficios a personas con discapacidad; incremento de impuestos a: salida de divisas, consumo telefónico a personas jurídicas, bebidas alcohólicas, cigarrillos, y bebidas azucaradas.

Sin embargo, a pocos días u horas de que sea aprobado el proyecto, hay otros aspectos que no han recibido la atención debida, y que tendrían una consecuencia más allá de la recaudación tributaria para solventar el difícil momento económico, y ésta sería el beneficio, directo o indirecto, a grandes actores económicos. A continuación revisemos tres sectores que podrían verse ampliamente beneficiados:

1) La Banca: Es uno de los pocos sectores de poder económico que no se ha pronunciado sobre el proyecto de ley, lo cual se debe a una razón, mayores ingresos económicos. Si los incentivos al dinero electrónico surten el efecto deseado, una de sus consecuencias sería la mayor emisión y utilización de tarjetas de débito y crédito.

El proyecto de ley establece que la devolución del IVA en porcentajes del 1% y 2% se lo realice a las personas que realicen sus consumos con tarjeta de débito y crédito, respectivamente. Sin duda, esto beneficiaría a la banca nacional, en especial, si se considera la Resolución de la Junta de Regulación Monetaria y Financiera No. 165-2015-F [1] , de diciembre de 2015, que estableció el cobro y el incremento de tarifas a servicios financieros entre ellos: emisión y renovación de tarjetas de crédito y débito (5,36 USD), consumo en gasolineras con tarjetas de crédito, débito y prepago (0,23 USD), o el servicio de estado de cuenta impreso (1,46 USD). Adicionalmente, el Ministro Coordinador de la Política Económica ha señalado que el Gobierno Nacional ha mantenido conversaciones, para la administración del dinero electrónico, con la banca nacional e internacional, tal vez, por este motivo no sea casualidad la Resolución de la Junta de Regulación Monetaria y Financiera No. 207-2016-F [2] que flexibilizó la creación instituciones financieras, tanto públicas como privadas.

2) Compañías Internacionales y Transnacionales: Un artículo de trascendental importancia, que no ha recibido la atención necesaria, se refiere a la exoneración del impuesto a la renta (IR) por 10 años (ampliables por 2 años si se encuentran en cantones fronterizos) para contratistas o consorcios extranjeros que realicen inversiones con entidades públicas o de economía mixta en sectores de industria básica [3] , superiores al 5% del PIB. Es decir, se pretende exonerar del IR a inversiones extranjeras que superen los 5 mil millones de dólares. De acuerdo al Catálogo de Inversiones del Ministerio Coordinador de Sectores Estratégicos [4] existe la posibilidad de inversión en varios proyectos de hasta 37mil millones de dólares; sin embargo, individualmente el único proyecto que supera los 5mil millones es la Refinería del Pacífico (alrededor de 10mil millones). Entonces, uno podría pensar en dos opciones posibles, la primera, se busca beneficiar a algún contratista para la ejecución de la Refinería del Pacífico; y la segunda; que uno o varios consorcios inviertan en más de un proyecto hasta superar los 5 mil millones de dólares.

Ahora bien, el mecanismo de incentivo tributario en sí no es negativo, si uno considera la posible generación de empleo y el desarrollo de la matriz productiva nacional. Empero, si se analizan los recursos que el país dejaría de percibir, y en especial, las grandes compañías que se beneficiarían, hace que la propuesta sea debatible.

Otro artículo que ha recibido aún menor atención se refiere a la inclusión de la «Comercialización de Minerales» al Régimen Impositivo Simplificado; que de acuerdo a la Disposición Transitoria Segunda del Proyecto los contribuyentes del Régimen Simplificado que realicen sus pagos con dinero electrónico obtendrán la devolución del 5% de los mismos. Es decir, las compañías mineras tendrían un nuevo beneficio adicional, y que en grandes proyectos como Quimsacocha, Cordillera del Cóndor, etc., representaría varios millones de dólares que dejarían de ingresar al Estado.

3) Grandes Compañías Nacionales: Tal vez en este punto el beneficio no es directo para las grandes compañías, pero el discutido impuesto a las bebidas azucaradas no afectaría en gran medida a sus ganancias. El Gobierno defiende el impuesto con un argumento panglossiano (es decir que tiene el mejor de los propósitos posibles) de que busca proteger la salud de las y los ecuatorianos. Indudablemente evitar el consumo de bebidas con alto contenido de azúcar será positivo, sin embargo, esta no sería la verdadera o la única intención de la iniciativa, sino la recaudación tributaria.

Se puede evidenciar en el país, que incrementar tributos a productos considerados no deseables o perjudiciales, como cigarrillos o alcohol, no han incidido en una disminución de su consumo como se esperaba, al contrario, ha habido un incremento del consumo de alcohol artesanal y del contrabando de licores importados. Con ello, podemos decir que gravar productos para desincentivar su consumo es parte de la solución, pero no la solución. El Gobierno Nacional ha citado como ejemplo el Reino Unido que aprobó un tributo a las bebidas azucaradas en este año; cabe recalcar que la medida entrará en vigencia en 2018, y busca no disminuir el consumo de las bebidas azucaradas, sino desincentivar la producción de bebidas con altos niveles de azúcares.

Este cambio de visión puede representar un verdadero cambio en el comportamiento social. Reino Unido busca que las compañías asuman el impuesto si desean continuar comerciando sus bebidas con altos niveles de azúcares, o al contrario, pueden producir bebidas con niveles mínimos de azúcar y evitar el pago del tributo. Si bien este impuesto se crea en un entorno mercantilista, éste busca sacar ventaja, para la salud de la población, del principio de maximizar las ganancias, el cual, llevaría a las grandes compañías a buscar alternativas a sus productos altos en azúcares.

Al contrario en Ecuador se busca el impuesto lo paguen las y los consumidores por las bebidas azucaradas, medida que no ha resultado con el alcohol y cigarrillos, y que no tiene un carácter progresivo, sino toda la ciudadanía pagaría lo mismo. Mientras tanto las grandes compañías no verían afectadas sus ganancias en mayor porcentaje, incluso en el caso de que el consumo se vea reducido, aunque con la reducción del impuesto (de 0,25 a 0,17 centavos por litro) en el último debate de la Comisión de Régimen Económico de la Asamblea Nacional, justamente, se busca no impactar el consumo pero si mantener un mayor nivel de recaudación tributaria.

Un claro ejemplo de la capacidad económica de las grandes compañías es Cervecería Nacional, que ha anunciado estar dispuesta a cubrir el valor que genere el impuesto para no reducir el nivel de sus ventas. Lo cual refleja las millonarias ganancias de estas compañías. Entonces, si el Gobierno Nacional tiene la intención de reducir el consumo de bebidas perjudiciales a la salud podría tomar medidas alternativas como el impuesto a la producción de las bebidas, campañas educativas e informativas, fortalecer el semáforo nutricional u otras alternativas que se podrían debatir con mayor tiempo.

Como es de conocimiento general el momento económico no es el mejor para la Región, lo cual ha motivado a fuertes recortes presupuestarios y a paquetazos que afectan a las mayorías en varios países latinoamericanos. Sin duda el gobierno ecuatoriano ha sido creativo al momento de diseñar estrategias para recortar presupuestos y generar ingresos sin afectar directamente a las mayorías, sin embargo, el punto que deseo recalcar es que en los momentos de crisis, históricamente, quienes se han beneficiado han sido los más ricos, y al parecer en este caso no sería la excepción.



[1] http://www.juntamonetariafinanciera.gob.ec/PDF/resolucion165f.pdf?dl=0

[2] http://www.juntamonetariafinanciera.gob.ec/PDF/resolucion217-2016f.pdf?dl=0

[3] De acuerdo al Código de la Producción se consideran industrias básicas: fundición y refinación de cobre y/o aluminio; Fundición siderúrgica para la producción de acero plano; Refinación de hidrocarburos; Industria petroquímica; Industria de celulosa; y, Construcción y reparación de embarcaciones navales.

[4] https://issuu.com/sectoresestrategicos/docs/cata__logo_de_inversiones_de_los_se/1

@Marco_Ambrosi1

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