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A 47 años del fallecimiento de Georg Lukács entrevistamos al filósofo italiano Antonino Infranca

«Lukács es seguramente el mayor filósofo marxista después de Marx»

Fuentes: Rebelión

M.H.: Hace unas semanas nos comunicamos para que nos dieras una visión de las elecciones parlamentarias italianas, visión que por cierto fue bastante ajustada a lo que después fueron los resultados. Pero hoy, al cumplirse un nuevo aniversario de la muerte de Lukács, y como sé que sos uno de los más importantes especialistas internacionales […]

M.H.: Hace unas semanas nos comunicamos para que nos dieras una visión de las elecciones parlamentarias italianas, visión que por cierto fue bastante ajustada a lo que después fueron los resultados. Pero hoy, al cumplirse un nuevo aniversario de la muerte de Lukács, y como sé que sos uno de los más importantes especialistas internacionales sobre la obra del filósofo marxista húngaro, y nos ha llegado información de que ha sido objeto de ataques en Budapest, queríamos consultarte sobre ese tema.

En el año 2016 comenzaron las protestas contra el cierre del archivo Lukács ubicado en la antigua vivienda del filósofo, en marzo del año pasado se retiró la estatua del parque San Esteban, después de que el ayuntamiento de Budapest aceptara la propuesta del partido Jobbik (un partido político nacionalista y ultraderechista de Hungría, fundado en 2003).

La retirada de la estatua y el cierre de los archivos son hechos que se ajustan a la ideología oficial del régimen autoritario del primer ministro, Viktor Orbán, que denuncia el liberalismo, el antifascismo y el socialismo como algo subversivo y dañino para la nación húngara y presenta a Lukács como un asesino comunista y como un intelectual cosmopolita judío. Como algo ajeno al espíritu húngaro.

Conociendo que permaneciste varios años en Hungría trabajando sobre los escritos de este gran filósofo que fuera Georg Lukács me gustaría conocer qué nos podés comentar respecto de esta información.

A.I.: Lo que dijiste es totalmente correcto, puedo agregar que se hizo una protesta de la que participé, organizada por Francisco García Chicote, un joven argentino que está haciendo investigaciones en el archivo Lukács. La protesta era contra el desplazamiento de los libros desde la vivienda de Lukács hacia la biblioteca de la Academia Húngara de las Ciencias.

Ese desplazamiento tiene como daño que los investigadores del pensamiento de Lukács ya no pueden tener a mano los libros con los que trabajaba, leía, marcaba o anotaba en los márgenes. Porque los 2.000 libros de Lukács van a desplazarse a una biblioteca de centenas de miles de libros, por lo tanto, será imposible reconstruir la integridad de la Biblioteca Lukács.

Yo participé en la protesta contra ese desplazamiento, envié un documento que me fue contestado por la Academia Húngara de las Ciencias diciendo que gran parte del material inédito, en particular las cartas, están subidas a la web. Es cierto, encontré muchas pero no todas, faltan intercambios epistolares enteros, por ejemplo, el que mantuvo con Mészáros, con Adam Schaff, el filósofo polaco, y no sé si van a completar esta publicación de las cartas.

Prometieron poner los manuscritos de Lukács, pero hasta ahora el único manuscrito presente en la web, en el sitio de la Academia Húngara de las Ciencias, es Ontología del ser social, la última obra de Lukács. Significa que hasta ahora la publicación de los inéditos de Lukács va muy lenta y no sé si será completada.

M.H.: Brevemente, ¿de quién estamos hablando cuando mencionamos a Georg Lukács y la importancia de su obra?

A.I.: Lukács es seguramente el mayor filósofo marxista después de Marx. Era muy famoso ya cuando abrazó el marxismo, él era muy famoso por El alma y las formas de 1911. Pasó al comunismo, adhirió al movimiento comunista un año después de la Revolución de octubre y desde ese momento no salió más de la militancia dentro del movimiento comunista internacional.

Publicó obras increíbles como una Estética de más de 2.000 páginas en el comienzo de los ´60, publicó una Ontología del ser social y publicó la obra tal vez más famosa Historia y conciencia de clase de 1923 que le dio una resonancia mundial, que es considerada, o al menos hacia los ’90 era considerada, una de las dos obras más famosas del siglo XX; la otra era Ser y tiempo de Heidegger que parece que fue escrita para polemizar con Historia y conciencia de clase.

Además, su vida estuvo llena de episodios dramáticos, participó de la Revolución húngara de los Consejos de 1919, fue condenado a muerte por el gobierno fascista de Nicholas Horthy, tuvo que salir de Hungría, vivió en Austria, en Alemania y después en la URSS donde fue preso por la policía estalinista en 1941 y liberado por una intervención directa de Dimitrov, el jefe de la Internacional Comunista.

Volvió a la Hungría comunista participando del gran debate democrático de finales de los 40, que fue interrumpido por el golpe de Estado estalinista del jefe del Partido Comunista húngaro, Mátyás Rákosi, y Lukács pasó a ser un opositor interno del régimen, pero su fama internacional no permitía a Rákosi procesarlo y matarlo.

Participó en la Revolución de 1956 a favor de una democratización del socialismo húngaro, por eso fue deportado a Rumania y llegó a la situación paradójica que por su fama no podía ser condenado y la aprovechó para no dejar al grupo de los exiliados en Rumania, porque sabía que solo su presencia podía garantizarles la vida. Tuvieron que raptarlo y después que lo liberaron comenzaron los juicios contra el grupo de los revolucionarios. Muchos fueron ahorcados, otros pasaron años en la cárcel y Lukács se quedó hasta su muerte en 1981 como el opositor interno de mayor relevancia y como pensador marxista al cual miraban todos los pensadores de izquierda del mundo entero.

En los últimos años, a pesar de la vejez organizó la recolección de firmas para salvar la vida de Angela Devis, la revolucionaria norteamericana que estaba en la cárcel en EE UU. Por lo que te estoy diciendo es imposible, no tiene fundamento histórico, no es una verdad demostrada la acusación de ser estalinista, por el contrario, fue una de las víctimas del estalinismo, uno de los opositores más radicales del sistema estalinista en Hungría, además de ser un gran luchador antifascista y anticapitalista.

M.H.: Los que quieran conocer un poco más de Lukács, tuvimos la satisfacción de que Antonino Infranca publicara en La Revolución Rusa cien años después, el libro que editamos en Editorial Metrópolis en conmemoración de los 100 años de la Revolución Rusa, un texto «El joven Lukács y la Revolución Rusa».

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.