En este artículo la autora analiza el problema del acceso a la viviendo existente en Brasil y se pregunta ¿por qué los pobres deben vivir pobremente?
El presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva retomó uno de los estandartes de su gobierno, el programa Minha Casa, Minha Vida (MCMV), destinado a reducir el enorme déficit habitacional del país, que supera los seis millones de viviendas desde 1974: con muchos más subsidios del gobierno y las tasas de interés más bajas del mercado.
La meta es asegurar dos millones de contratos para 2026, ofreciendo viviendas más grandes y mejores. Después de todo, “¿por qué los pobres tienen que vivir pobremente? ¿Cómo un balcón de un metro cuadrado encarecerá la casa?”, preguntó el presidente Lula.
Lula hizo esta declaración este jueves en el Palacio del Planalto. El nuevo formato de las viviendas contará con porche, lugar para estacionar bicicletas y puntos de climatización. Resaltó la importancia de estas mejoras, afirmando que representan un mínimo de dignidad para las familias de escasos recursos.
“Hay un déficit habitacional crónico en el país. En 1974, en la primera campaña exitosa del PMDB, la campaña decía que Brasil tenía un déficit de 7 millones de viviendas. Y vemos gente diciendo que hay un déficit de alrededor de 6 o 7 millones. Esto demuestra la necesidad de que el Estado se sienta en la obligación de reparar para que la gente tenga un hogar”, señaló el presidente.
Lula dijo que las unidades deben pasar de alrededor de 33m² a 40m². Pero recordó que los movimientos populares, a través de Minha Casa Minha Vida Entidades, llegaron a producir unidades más grandes. «El movimiento popular ha hecho una casa con 60m², un departamento con ascensor. ¿Por qué está prohibido que los pobres vivan en un lugar que tiene ascensor?», disparó.
Asimismo, justificó la inclusión de una galería o balcón en las casas como una forma de permitir a los residentes tener un espacio al aire libre donde disfrutar de momentos de descanso y ocio. «¡Es lo mínimo! ¿Por qué los pobres tienen que vivir pobremente? ¿Cuánto más un balcón de 1 metro cuadrado encarecerá la casa?», preguntó.
El Senado aprobó la medida provisional que convierte en ley el programa Minha Casa, Minha Vida. En la propuesta actual, el 5% de los recursos de la política de vivienda se destinarán a financiar la reanudación de las obras detenidas. Además, se debe dar prioridad a las personas en situación de calle, las mujeres jefas de hogar y las familias con personas con discapacidad, entre otros segmentos.
La evaluación inicial de organizaciones sociales y especialistas en la materia es que los gobiernos neoliberales congelaron los programas de vivienda desde 2016, y Bolsonaro simplemente puso fin al programa, reemplazándolo con una ineficiente Casa Verde e Amarela, señala Brasil de Fato.
Entre los principales cambios del nuevo MCMV son el aumento del rango de ingresos para la participación en el programa, la reducción de tarifas, la mejora de las condiciones de financiamiento, así como la calidad de las propiedades y la ubicación de los terrenos en la trama urbana.
El mandatario resaltó la importancia de estas mejoras, afirmando que representan un mínimo de dignidad para las familias de escasos recursos. La población sin hogar también podrá participar del programa.
Lula solicitó al Banco Central que rebaje la tasa básica de interés de más de 25 puntos básicos, ya que es una de las más altas del mundo. “Todo el mundo está esperando un recorte de tasas de interés”, dijo el ministro de Hacienda, Fernando Haddad. La imagen negativa del gobierno en el nicho económico alcanzó su nivel más bajo en junio: 44%. En marzo estaba al 90%; en mayo, 86%.
«El presidente del Banco Central sólo tiene que entender que él no es el dueño del Brasil. Nadie está pidiendo nada absurdo, sólo que los intereses sean menores, para que los empresarios puedan tener créditos, para que Brasil vuelva a crecer.. y sólo eso”. La próxima reunión del Comité de Política Monetária (Copom), responsable por la definición de la tasa Selic (tasa base), será en agosto.
Jader Filho, ministro de las Ciudades, anunció una serie de novedades en el programa, tras criticar al gobierno anterior por haber deshidratado la política habitacional. El primero es la priorización de la construcción en lugares “insertos en la trama urbana”, en puntos de las ciudades que ya contienen equipamientos urbanos como escuelas y hospitales. En enero de 2023 había 186.000 unidades atrasadas y, de ellas, 83.000 paralizadas por completo.
Además, prometió balcones en todas las unidades y que estos deben cumplir con las particularidades regionales, como puntos para instalar aire acondicionado en las regiones Norte y Nordeste. “Los platós deberán tener equipamientos para prácticas de ocio y deportivas y salas de biblioteca. Estamos cerrando una sociedad con la Academia Brasileña de Letras para la donación de libros”, agregó el ministro.
No a las escuelas cívico-militares
Asimismo, el Ministerio de Educación comunicó el cierre progresivo del Programa Nacional de Escuelas Cívico-Militares, que había sido implementado por el gobierno militar de Jair Bolsonaro (2019/2022). “A partir de esta definición, se iniciará un proceso de desmovilización del personal de las Fuerzas Armadas involucrado en su implementación y destinado en las unidades educativas vinculadas al Programa, así como la adopción gradual de medidas que permitan el fin de la el año dentro de la normalidad necesaria para las actividades laborales y educativas”, señaló el ministerio.
La extinción del Programa Nacional de Escuelas Cívico-Militares obtuvo una amplia cobertura mediática . Se implementaron 216 escuelas militares entre 2019 y 2022, involucrando a 192.000 estudiantes. El Ministerio de Educación destacó la ausencia de evidencias de efectividad del programa y el hecho de que conduce «a una desviación del propósito de las actividades de las Fuerzas Armadas».
Brasil registró una deflación en el mes de junio de 0,08 por ciento. El comportamiento atípico de los precios, cuyo índice general cayó con relación al mes anterior, era el esperado por los analistas y se ha explicado por la caída de los precios de los vehículos, alimentos y combustibles. La inflación viene desacelerándose desde febrero en la comparación mensual y desde julio de 2022 en la comparación anual.
Brasil ha superado a Argentina y se ha convertido en uno de los principales exportadores de soja a China. El aumento se produjo después de que los chinos compraran suministros baratos de Brasil, que ha producido una cosecha récord este año. China importó 10,27 millones de toneladas métricas de soja en junio, un aumento interanual del 24,5%, según datos de aduanas.
Juraima Almeida es investigadora brasileña, analista asociada al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE).
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