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Entrevista a Guillermo Almeyra, editorialista internacional de La Jornada (México)

«Macri teme encontrarse con un país en resistencia en cuanto aplique sus medidas»

Fuentes: Rebelión

M.H.: Con varias novedades bastante negativas, una de ellas la elección legislativa en Venezuela, la otra el triunfo de Marine Le Pen en Francia y mañana la asunción como nuevo presidente de la Nación Argentina de Mauricio Macri. ¿Cuál es tu análisis de estas tres situaciones? G.A.: Empecemos por la más evidente y clara, en […]

M.H.: Con varias novedades bastante negativas, una de ellas la elección legislativa en Venezuela, la otra el triunfo de Marine Le Pen en Francia y mañana la asunción como nuevo presidente de la Nación Argentina de Mauricio Macri. ¿Cuál es tu análisis de estas tres situaciones?

G.A.: Empecemos por la más evidente y clara, en Francia había una disputa entre diversos sectores, capitalistas todos, el Frente Nacional un partido xenófobo, misógino, racista, belicista, salió primero en las elecciones, pero en unas elecciones muy particulares donde entre abstenciones, votos nulos y votos en blanco hay un 68%, quiere decir que los fascistas del Frente Nacional sacaron el 30% del 32%, o sea, que en realidad tienen el 12% del electorado.

La inmensa mayoría de electores que anteriormente habían votado por los socialistas, o incluso por la derecha constitucional, se abstuvieron asqueados por las políticas de todos estos partidos.

Además, los ciudadanos franceses de origen árabe, que son el blanco de los ataques de la policía continuamente, tampoco votaron. La votación fue casi inexistente en los sectores juveniles. Entre los jóvenes de hasta 25 años la abstención llegó al 70%. Le Pen sacó unos cuantos votos entre las mujeres más golpeadas por la crisis y tiene votos también juveniles pero son una proporción similar a los de la extrema izquierda.

Entonces lo que se encuentra ahora es un panorama donde el Partido Socialista llama a no presentarse como partido independiente y a votar por los candidatos que son de derecha, pero no lepenistas. Probablemente logren frenar en algunos lugares a Le Pen pero a costa de la desaparición del Partido Socialista y la representación de la derecha.

No han hecho una política diferente y si uno siembra vientos recoge tempestades. El resultado de derecha realmente es espantoso en Francia, es el resultado de la política racista, chauvinista, xenófoba y de derecha realizada por el gobierno socialista en favor de los capitalistas, con un aumento permanente de la desocupación, el resultado es un alejamiento de la política o un reforzamiento de la derecha como en todo el resto de Europa.

Este es el otro factor, en toda Europa, esta extrema derecha no es mayoritaria desde el punto de vista de la población porque la mayoría no vota, pero sí lo es entre los que votan y eso es preocupante.

M.H.: Con respecto a Francia, el candidato del Frente de Izquierda llamó al «voto útil». ¿Cómo debemos interpretar esta posición?

G.A.: Quiere decir votar por el candidato que está en mejores condiciones para la segunda vuelta, si es del Partido Socialista votar por ellos, si está en mejores condiciones uno de la derecha constitucional, votar por él. Con eso también se liquida totalmente el Frente de Izquierda de Melenchon porque no tiene ningún sentido, para hacer la política del Partido Socialista mejor formar parte de él que del frente de Melenchon, es lo que ya está pasando con unos cuantos de sus militantes, ante la crisis optan por volver al Partido Socialista que es de donde salieron.

En Venezuela los errores del gobierno y la retórica se unieron a elementos de corrupción

Lo más grave el caso venezolano. Yo creo que en Venezuela pasa algo similar, no se puede recurrir únicamente a los llamados patrioteros o a la retórica frente a una situación de crisis permanente por la baja de los precios del petróleo y las agresiones de Estados Unidos.

El precio del petróleo cayó cuatro veces, Venezuela siguió dependiendo siempre de la renta petrolera, en 17 años podría haber desarrollado, con una población no demasiado numerosa y tierras muy fértiles, un mínimo de agricultura para la auto alimentación del país, no hubo nada de eso, se siguieron importando los tomates en celofán de Estados Unidos.

Tampoco hizo nada para crear una distribución popular por fuera de los supermercados. El resultado es que mientras había dinero se importaba todo y se daban subvenciones y planes sociales, pero cuando te quedaste sin dinero, y eso pasó hace rato, empezaron las dificultades.

No es con llamados al patriotismo que se resuelve el tema de las colas para comprar mercaderías y menos idealizándolas como hizo una dirigente del equipo de Maduro que decía que las colas eran un medio para socializar, para discutir.

Las amas de casa que se pasan horas para conseguir un producto y otras horas para conseguir otro, están hartas de ese tipo de socialización. Los errores del gobierno y la retórica se unieron a elementos de corrupción que existían. Maduro denunció que con compañías ficticias y falsas importaciones se habían gastado 500 millones de dólares. ¿Quién autorizó esas compañías ficticias? ¿Quién dejó de controlarlas? Evidentemente, son funcionarios, entonces había una corrupción en medio del gobierno, se había desarrollado la llamada «boliburguesía». Con esa política no podía mantener el apoyo popular, era una ficción hablar de las grandes mayorías.

Maduro en la elección presidencial había ganado por muy poco, y después la situación se deterioró muchísimo, estaba cantado que tenía que perder, solamente los chavistas de «hueso colorado» como los llaman en México, que no quieren ver la realidad y se limitan a apoyar al gobierno gritando «¡viva!» y no quieren hacer la menor observación a su política, no veían que se iba a perder, el problema es que no se tenía por qué perder de esa manera tan espantosa.

M.H.: Claro, ese es el problema, porque ahora la derecha tiene una mayoría calificada a nivel legislativo.

G.A.: Ya están pidiendo el referéndum revocatorio.

M.H.: Y la libertad de los presos políticos, considerando como tal a Leopoldo López que es el responsable de 43 muertes.

G.A.: Y van a seguir, van a tomar medidas para cortar el comercio subsidiado a Cuba, o a los países de Caribe. Medidas sumamente reaccionarias y lo van a hacer inmediatamente porque tienen mayoría en la Cámara, Maduro va a tener que ponerles veto o hacer funcionar el gobierno por decreto apareciendo como un gobernante ilegal, porque la mayoría en la Cámara le va a votar en contra constantemente, va a haber una lucha total entre los dos poderes.

M.H.: Guillermo, ¿cómo sería una política que tienda a superar esta situación?

G.A.: Lo único posible es apelar a la gente, el gobierno con su paternalismo, poniendo en primer plano gobernadores militares, oponiéndose a las huelgas y a la independencia del movimiento obrero, expulsando del PSUV a militantes de la extrema izquierda, creía que podía controlar desde arriba el proceso, a la vez a la izquierda y a la derecha, pero eso no es posible.

La única solución es la que planteaba Chávez, un golpe de timón a la izquierda, dar a la población los medios y la oportunidad para que ella misma se organice a nivel de base, que establezca cuáles son las necesidades y las prioridades, organice presupuestos adecuados para esto, elimine la corrupción, elimine la delincuencia mediante controles de base en los barrios, no llamando a la policía que a veces es cómplice de la delincuencia. Es decir, dando participación a los trabajadores, es un gobierno que hablaba en nombre de los trabajadores pero los amordazaba y los ponía en las elecciones para continuar en el gobierno, eso no puede subsistir.

¿Por qué en Venezuela con la gran crisis se seguían importando autos, whiskey y otros productos? ¿Para quiénes eran? Eran para los sectores burgueses, incluso dentro del gobierno, entonces había que establecer medidas que afectasen realmente al funcionamiento capitalista, no diversos tipos de cambio que eran a medias controlados, sino un real control del cambio, una real lucha contra la especulación y medidas concretas en cuanto a las prioridades. Si no se pueden importar los alimentos, prodúzcanlos. En Cuba pusieron al ejército a producir alimentos, en Venezuela no se intentó eso y siguen importando alimentos que son totalmente factibles de producir porque tiene diversos climas, desde el más tropical hasta un poco más templado.

No ha habido nada de eso, no se organizó realmente la transformación del campo, no se organizó a la población, se le dieron planes y se le ofrecieron misiones donde la participación era como beneficiarios, no como colaboradores de la misión. Entonces, el único modo de salir de esta situación y recuperar una parte importante de los votos chavistas que se fueron hacia la derecha, es confiar en la gente aunque la situación está muy deteriorada.

Maduro se cansó de decir que toda la oposición en bloque, todos los que estaban en la oposición eran antipatriotas, agentes del imperialismo, fascistas, y no es cierto, la oposición ha ganado una cantidad de votos de trabajadores que votaban por Chávez. Eso causó un daño terrible, porque primero nadie le creía y segundo, insultando a todos por protestar, no podía convencerlos.

M.H.: Una de las primeras medidas que se conoció luego del triunfo legislativo de la derecha en Venezuela fueron las declaraciones de Mauricio Macri diciendo que ahora no pedirá la expulsión de Venezuela del Mercosur. ¿Qué punto de vista le merece este nuevo gobierno que se instalará mañana en nuestro país?

G.A.: Es una payasada porque Macri sabía muy bien que en Venezuela no había ninguna dictadura, cómo iba a haberla si tienen el referéndum revocatorio, hay elecciones limpias y asiste a las elecciones la oposición reconociendo el proceso. No existe tal dictadura, entonces la propuesta de expulsión de Venezuela era un simple ataque en nombre de Estados Unidos, una payasada sin nombre y peor aún fue retirar lo dicho al día siguiente porque ganó la oposición. No ha cambiado nada desde el punto de vista de la estructura de la situación en Venezuela.

Otra payasada es la pelea por el bastón y los símbolos del poder. Es evidente que en el fondo de esto Macri teme encontrarse con un país en resistencia en cuanto aplique sus medidas, y también teme no tener un poder real en la medida que va a contar con el apoyo de los grandes capitalistas, de los bancos y de Estados Unidos pero no va a contar con el apoyo de una parte del país que se va a movilizar en su contra. Quiere evitar todo elemento de legalidad para la oposición, en el mismo sentido va a tomar medidas represivas también. Se combina por un lado la división clásica del peronismo entre el sector burocrático del PJ y los que aceptan a Macri e incluso dicen que van a colaborar con él, al estilo de Scioli y los otros que no quieren darle ni agua.

M.H.: Ya se dividieron en la Cámara de Senadores en la provincia de Buenos Aires.

G.A.: Y se van a dividir también en el Parlamento nacional porque son grupos diferentes con intereses diferentes, un montón de gobernadores e intendentes del Partido Justicialista no van a tener problema en colaborar con Macri, en la medida que trate de comprarlos dándoles dinero, si tiene dinero y capacidad para hacerlo. En cambio, otros sectores reflejan la gran bronca social que va a venir por las medidas de ajuste. El hecho de que Macri asegure de entrada, contra lo que decían algunos asesores, de que el límite para las ganancias eran 30.000 pesos y que no pagarán los que no lleguen a esa cifra, es una medida preventiva, demuestra que tiene miedo a los efectos sociales. Ya han comenzado diversos burócratas sindicales a tenderle puentes al gobierno, pero también a exigirle aumentos salariales importantes.

M.H.: Ayer a la mañana en la calle observé un debate entre la gente cuando todavía no se conocía la resolución de Macri, sino lo que había anticipado el nuevo Ministro de Trabajo, que el tema de ganancias recién se iba a tratar recién en marzo. Había un debate en relación a este tema y en relación también al levantamiento del cepo cambiario, porque mucha gente decía «viste ahora resulta que el cepo no se levanta y que los salarios van a seguir pagando impuesto a las ganancias».

G.A.: Sí, por eso Macri salió a desmentir al Ministro de Trabajo. Cada medida va a ser así, se mueve empíricamente. Ellos van a tratar de aplicar sus medidas, pero tanteando para ver la reacción, van a ir avanzando de a poco.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.