Con la llegada de Evo Morales al Gobierno en 2006 y con la aprobación de la nueva Constitución de 2009 se abría en Bolivia un nuevo proceso político. Un proceso político que deberían liderar las poblaciones marginadas y los intereses de la madre tierra (pachamama). Y a pesar de que numerosos avances sociales y económicos […]
Con la llegada de Evo Morales al Gobierno en 2006 y con la aprobación de la nueva Constitución de 2009 se abría en Bolivia un nuevo proceso político. Un proceso político que deberían liderar las poblaciones marginadas y los intereses de la madre tierra (pachamama). Y a pesar de que numerosos avances sociales y económicos se han conseguido para estos dos nuevos agentes, los avances no son todos los posibles. Y muestra de ello son las dos marchas de poblaciones comunarias que durante julio han tenido como objetivo llegar a La Paz: Mallku Khota y Tipnis. Dos movilizaciones que si el Gobierno de Morales siguiera al pie de la letra sus propias declaraciones y principios no se habrían llevado a cabo.
Desde Potosí a finales de mayo iniciaron su marcha los comunarios de Mallku Khota, que hoy ya han regresado a su casa y ven como su pueblo está militarizado. En esta comunidad existe una importante mina de plata, oro, indio,… que pretende explotar bajo la modalidad de cielo abierto la multinacional canadiense South American Silver. Y sabiendo de los problemas que esta agresiva forma de extraer minerales va a traer sobre su territorio han decidido exigir al Gobierno que de marcha atrás a su licencia y que nacionalice la mina para que sean los habitantes de la mina quienes extraigan de una forma más tradicional estos minerales.
De esta forma, el Gobierno de Morales prosigue con su visión desarrollista y extractivista. Una apuesta porque los recursos naturales finitos pueden sacar a la población de la pobreza. Y eso que a muy poco kilómetros de Mallku Khota se encuentra el cerro rico de Potosí, una de las minas más prolíficas del mundo, que han provocado que Potosí sea una de las regiones más pobres y con peores índices de desarrollo de Bolivia. ¿Y dónde se quedarán los derechos de la Pachamama? Y uno de las formas en que esta se vería protegida sería con el derecho a consulta previa, libre e informada que los pueblos originarios tendrían antes de las grandes infraestructuras y operaciones en su territorio.
Y la consulta previa es el gran debate que existe alrededor de la IX marcha por el Tipnis que ya afronta sus últimos días antes de llegar a La Paz. Ya que el Gobierno aprobó la ley 122 para que esta votación se celebre, pero después de que las obras y el proyecto ya esté en marcha. Por lo que como previa no se puede catalogar a esta consulta. Más allá del resto de polémicas que rodean tanto a defensores como a contrarios de la marcha indígena. Con una consulta antes de otorgar la carretera habría muchos menos motivos hoy para la marcha. Pero también si los intereses extractivistas no estuvieran detrás, la carretera no atravesaría el Tipnis. Unas carreteras y un plan nacional de comunicaciones que el país necesita pero que no existen, ni es conocida su previsión. Y es que dentro de este parque protegido hay varias zonas donde están previstas perforaciones para buscar petróleo, que a pesar de que el Gobierno se enorgullece de sus nacionalizaciones, el sector de los hidorcarburos sigue controlado por diferentes multinacionales.
Fuente original: http://pallqa.wordpress.com/2012/06/14/mallku-khota-y-tipnis-dos-movilizaciones-que-se-podrian-haber-evitado/#more-458