Imagen: EFE El sistema suele desclasar a los jugadores de fútbol que alcanzan un nivel de fama capaz de confundir a cualquiera, y generarles -a través del dinero- un sentimiento de poder (ficticio, por supuesto) capaz de perturbar el razonamiento más sensato. Sin embargo no han podido, en ese sentido, con Maradona. Diego mantuvo siempre […]
Imagen: EFE
El sistema suele desclasar a los jugadores de fútbol que alcanzan un nivel de fama capaz de confundir a cualquiera, y generarles -a través del dinero- un sentimiento de poder (ficticio, por supuesto) capaz de perturbar el razonamiento más sensato.
Sin embargo no han podido, en ese sentido, con Maradona. Diego mantuvo siempre y aún mantiene una fidelidad inalterable a su clase social. Sabe quienes son los suyos y quienes sus enemigos.
Alguien pensará, seguramente, en sus contradicciones, que las tiene como todos nosotros, pero a pesar de lo que fuere, apoyó siempre y lo sigue haciendo a los procesos políticos populares que pretenden una sociedad más justa.
Ahora, en el momento más difícil para el pueblo venezolano, atacado sin contemplaciones por la oligarquía local y los intereses económicos multinacionales, Diego volvió a expresar públicamente su apoyo al gobierno bolivariano de Maduro.
Según Julian Assange, de Wikileaks, preso en el Reino Unido desde agosto del 2012, el propio Mike Pompeo, director de la CIA, reconoció que esa central de inteligencia, como ha hecho decenas de veces en latinoamérica y el resto del mundo, actúa coordinadamente con México y Colombia para derrocar al gobierno de Venezuela.
Tampoco era un secreto la intervención de EE.UU. liderando a la oposición con métodos violentos, ya que el mismo Donald Trump ha dicho que están estudiando la forma de derrocar al gobierno venezolano para defender sus intereses.
Precisamente John McCain, senador republicano, declaró hace ya tres años, que «hay que estar preparados con una fuerza militar para entrar y otorgar la paz en Venezuela y sobre todo garantizar y proteger el flujo petrolero hacia EE.UU., cuidando esos recursos estratégicos y velando por nuestros intereses globales». Lo hizo en una entrevista para la NBC.
Por si quedaban dudas de la ideología de los opositores y el sentido y propósito de la oposición, Lilian Tintori, la compañera sentimental de Leopoldo López, cuando le comentaron que en algunas manifestaciones opositoras se vitoreaba a Francisco Franco, admitió que «los opositores venezolanos es normal que vitoreen a Francisco Franco. Si viviera nos apoyaría, como Rajoy».
Y por si fuera poco, Antonio Ledezma, exalcalde de Caracas, dijo que «Augusto Pinochet era un demócrata al servicio de su pueblo».
Venezuela inició hace 15 años con Hugo Chávez, un proceso soberano de liberación y de construcción de una sociedad socialista (el socialismo del siglo XXI como lo denominó Chávez).
Lo hizo mediante elecciones que fueron calificadas de modélicas por los observadores internacionales. Más de 20 en todo ese tiempo, donde el chavismo perdió sólo 2 y reconoció esas derrotas, cosa que nunca hicieron los opositores.
Ahora Maduro convocó a una Asamblea Constituyente, según lo faculta el artículo 348 de la Constitución y fue apoyada por más de 8 millones de personas que votaron a pesar del clima de extrema violencia que creó la oposición. Entre otras cosas, un día antes de las elecciones asesinaron a tiros en su casa, a un candidato de esa Asamblea.
No obstante, la campaña implacable de desinformación a nivel internacional en un alarde de deshonestidad periodística que puede calificarse como terrorismo mediático, hace que muchas personas sin posibilidad de enterarse de lo que pasa si no es por los medios de mayor difusión, tengan una visión deformada de la realidad venezolana.
Venezuela tiene una de las reservas de petróleo más importantes del mundo, y además su proceso soberano de liberación, de continuar con éxito, sería un mal ejemplo para el resto de los países latinoamericanos y un agravio para los deseos de dominación de EE.UU.. Es ahí donde hay que buscar los motivos de semejante agresión imperialista.
Diego Maradona, una vez más, al prestar su apoyo al gobierno bolivariano de Venezuela, le dice a las élites dominantes que no han podido con él, que sigue siendo fiel a la clase social de donde salió, y que está a favor de una Latinoamérica soberana y auténticamente democrática. Un gesto que es de agradecer.
* Ex entrenador de Racing, Huracán y River.