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Noboa enfrentaría juicio político

Militares ecuatorianos ejecutaron a cuatro menores, confirman análisis

Fuentes: La Jornada - Imagen: Un grupo de amigos se despide de los hermanos Josué e Ismael Arroyo, de 14 y 15 años de edad, respectivamente, dos de los menores de edad que estuvieron desaparecidos tres semanas luego de que fueron retenidos por una patrulla militar en Guayaquil. Foto: Afp

Un examen antropológico y de ADN identificó, el último día de 2024, los cuerpos calcinados de los cuatro chicos detenidos por una patrulla militar el pasado 8 de diciembre, luego de lo cual fueron torturados y asesinados; los habrían rociado de gasolina y prendido fuego para después lanzarlos al río Taura, a 16 kilómetros del lugar de su aprehensión, en la ciudad de Guayaquil.

La noticia conmocionó a todo el país porque ese día precisamente un juez ordenó la prisión preventiva de los 16 militares de esa patrulla bajo la acusación de desaparición forzosa. Ahora el delito por el cual se les procesará penalmente sería el de ejecución extrajudicial.

Así, en vez de los consabidos deseos de un buen año 2025, un sinnúmero de personalidades, dirigentes sociales, políticos y de defensa de los derechos humanos se sumaron a la corriente de dolor e indignación que copó las redes sociales y algunos medios de comunicación, inculpando directamente al gobierno de Daniel Noboa, pues días atrás el mandatario ecuatoriano ya los había declarado héroes nacionales, porque ya sabía que estaban muertos tras la tortura, dijo Antonio, tío de Josué e Ismael Arroyo.

Tras una intensa expectativa, Dennis Ugalde Álvarez, juez de la Niñez y la Familia, dictó prisión preventiva la mañana del 31 de diciembre a los 16 militares procesados, en principio, por el delito de desaparición forzada en el caso conocido como Malvinas.

Ahora vendrán algunas diligencias, por ejemplo, la reconstrucción de los hechos. Además, los 16 uniformados ya fueron trasladados a recintos penitenciarios diferenciados. Ese mismo día se dictaron medidas de protección para los familiares de los niños, incluidos botones de auxilio, entrevistas sicológicas y otras acciones de reparación.

En la audiencia, el fiscal del caso señaló que los menores no estaban involucrados en ningún acto delictivo, refutando la versión del ministro de Defensa, Giancarlo Lofredo, y los mandos militares de las fuerzas armadas de Ecuador. Incluso, el ministerio de Defensa deberá pedir disculpas públicas por lo acontecido, en nombre del Estado ecuatoriano.

El delito con que se llamó a la audiencia de formulación de cargos fue desaparición forzada, que tiene una pena que oscila entre 22 y 26 años de prisión. Sin embargo, luego de la identificación de los restos incinerados la figura del delito cambiará a ejecución extrajudicial, que conlleva una pena de hasta 34 años de privación de la libertad.

«conflicto armado interno»

Todo esto ocurre en Ecuador en medio del llamado «conflicto armado interno», decretado el 9 de enero de 2024, que cuestionan varios expertos y juristas, quienes además divulgaron un mensaje que luego se convirtió en tendencia en redes sociales: Tu guerra los mató, apuntando al presidente Noboa, en referencia al homicidio de cuatro niños.

Incluso académicos y especialistas en temas de seguridad indicaron a La Jornada que se trata de un crimen de Estado que puede acarrear, además, un juicio político al mismo Noboa, según el artículo 129 de la Constitución.

Similitudes con Calderón

Según el investigador Jorge Núñez, esta campaña es la causa de una serie de violaciones a los derechos humanos, desapariciones, ejecuciones extrajudiciales, torturas y detenciones arbitrarias, tal cual ocurrió en su momento en México, con el gobierno de Felipe Calderón (2006-2012).

Del mismo criterio parte la abogada penalista Mónica Luzurraga, al indicar que esta guerra interna revela una práctica de Estado que ya no puede calificarse de hechos aislados de exclusiva responsabilidad de los militares de bajo rango, sino que sigue la narrativa gubernamental al más alto nivel de asesinar a cualquier supuesto delincuente.

Los expresidentes Rafael Correa y Guillermo Lasso condenaron el hecho y pidieron una investigación a fondo. El primero de ellos incluso señaló directamente a Noboa por jugar a Rambo: «sabían que estaban muertos y lo ocultaron, además de que intentaron hacer pasar a los chicos como delincuentes».

Hasta el cierre de esta edición, Noboa no se había pronunciado, tampoco los ministros de Seguridad ni los mandos militares. Incluso, tras las declaraciones de ayer de los familiares de los chicos en la velación y el entierro posterior, donde inculparon directamente a Noboa por el crimen, no hubo ninguna reacción oficial.

«Estamos dolidos todos, porque no esperábamos esto. Siempre tuvimos la esperanza de que los niños estaban vivos, y que iban a llegar con bien. Pero fue un gran dolor cuando dijeron en plena audiencia eso (que habían sido asesinados»), indicó un familiar de Steven Medina, de 11 años de edad.

Este niño, amante del futbol, con Ismael y Josué Arroyo (14 y 15 años), y Nehemías Arboleda (15 años) jugaban con sus amigos en el sur de Guayaquil; en ese momento fueron retenidos por una patrulla militar supuestamente porque recibieron la denuncia de que los chicos estaban robando a los transeúntes, sin que existiera indicio de ello.

Fuente: https://www.jornada.com.mx/2025/01/02/mundo/020n1mun