Miles de personas se manifestaron este jueves en las principales ciudades de Ecuador, en una protesta de carácter estatal convocada por grupos sindicales e indígenas, entre ellos el Frente Unitario de Trabajadores (FUT) y la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), contra las políticas del gobierno de Rafael Correa. Quito, Cuenca, Guayaquil, Machala , Portoviejo y […]
Miles de personas se manifestaron este jueves en las principales ciudades de Ecuador, en una protesta de carácter estatal convocada por grupos sindicales e indígenas, entre ellos el Frente Unitario de Trabajadores (FUT) y la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), contra las políticas del gobierno de Rafael Correa. Quito, Cuenca, Guayaquil, Machala , Portoviejo y hasta una decena de ciudades han sido el escenario de las marchas que exigían al Ejecutivo la reforma de las leyes de Aguas, Comunicación y Educación, así como del Código Penal, y la legalización de la propiedad de un edificio estatal en Quito en el que tiene su sede Conaie desde hace varios años.
La estabilidad laboral, el incremento salarial y una reforma agraria integral han sido otras de las reivindicaciones de los manifestantes que han defendido, además, el respeto a los derechos de huelga y organización de los trabajadores, y a la libertad sindical, «amenazados», dicen, por las políticas de Correa.
El Presidente de la República de Ecuador, que en un acto oficial en Riobamba aseguraba este mismo jueves que su Gobierno «es el que más ha favorecido a esos sectores [sindical e indígena] en la historia del país», ha acusado a los convocantes de buscar la desestabilización del Gobierno «como parte de una estrategia de desgaste de cara a las elecciones de 2017 promovida desde los sectores más conservadores de la oposición».
Las marchas transcurrieron pacíficamente y sin incidentes en todas las ciudades, sólo en Quito se vivieron algunos momentos de tensión entre policía y manifestantes cuando la primera trató de dispersar a la multitud congregada en la Plaza de San Francisco. A la protesta se han sumado también estudiantes de distintas universidades que reclaman una educación «libre y voluntaria», así como diversos colectivos de mujeres que protestan contra la nueva política de planificación familiar impulsada por el gobierno bajo el lema ‘Mi cuerpo es mío’.