Hace un par de semanas, Business Insider dio a conocer una gráfica en la que se muestra cómo ha ido disminuyendo la inversión del gobierno de EEUU en la investigación y desarrollo de tecnología frente a la inversión privada, para el año 2008 prácticamente esta última doblaba el presupuesto gubernamental; la lectura que se le […]
Hace un par de semanas, Business Insider dio a conocer una gráfica en la que se muestra cómo ha ido disminuyendo la inversión del gobierno de EEUU en la investigación y desarrollo de tecnología frente a la inversión privada, para el año 2008 prácticamente esta última doblaba el presupuesto gubernamental; la lectura que se le dá al gráfico obliga una reflexión:
Tal vez la inversión privada nos ha dado Facebook y Garmin, pero la inversión del sector público nos ha dado Internet y los GPS.
Esta información salió al respecto del discurso del gobierno de EEUU respecto a internet, y como ya se comentó en el blog, la conclusión es que «sería ingenuo creer en el discurso de la libertad del internet como política exterior de EUA mientras en la política doméstica se alienta la creación de leyes y tecnología para la censura» .
Porque la complejidad de las libertades que se deben de permitir y las que se permiten en la red continúa cuando realizamos el cruce de los datos de la gráfica y el discurso de la Secretaria de Estado; se interpreta que las libertades que proclaman defender nuestros vecinos del norte se desarrollan en un enramado comunicacional que en su mayoría es controlado por particulares y en el que poco a poco el gobierno deja de tener injerencia, y la mayoría de las ocasiones los intereses de la iniciativa privada no siempre se empalman con los de la sociedad civil.
Ya lo mencionaba en su momento un representante del Instituto de Internet de Oxford en su blog:
Clinton tiene que asegurarse de que el futuro espacio público de Internet se parezca más a la Plaza de Tahrir y menos a la de Tiananmen.
El que grandes empresas se encuentren desarrollando y explotando comercialmente las principales vías que los ciudadanos utilizan en la red para informarse, manifestarse u organizarse, es una dinámica que se debe de respetar las garantías por parte de todos los involucrados (la iniciativa privada, la ciudadanía y el Estado), de ahí la necesidad de que se legisle a favor de una neutralidad de la red, tal y como se hizo hace un tiempo en Chile.
Net Neutrality And Creative Freedom by Fräulein Schiller
La idea de tener una red neutral garantiza que «el tráfico de datos se tratará como una comunicación privada y exclusivamente bajo mandato judicial podrá ser espiado, trazado, archivado o analizado en su contenido, como correspondencia privada que es en realidad»; principio contrario a lo que se pretende con #ACTA en nuestro país, ya que es un tratado comercial que pretende anteponer el actual modelo de producción y distribución de productos culturales (controlado por un puñado de gente) frente a las prácticas culturales que se están desarrollando en la red y el respeto por las garantías individuales de los ciudadanos.
Es necesario que se garantice por medio de una ley esta neutralidad porque cada usuario posee en su computadora, laptop, tablet o smartphone, una productora y reproductora de contenidos (cuya popularidad dependerá siempre de creatividad del usuario) y en Internet, la posibilidad de distribuirlos, cada usuario posee las herramientas que hasta hace una década eran exclusivas de industrias con capacidad de operación global; el más reciente ejemplo fue la auto-publicación del libro (en formato electrónico) de Amanda Hocking, donde hablamos de una sola escritora elaborando el proceso de edición, distribución y promoción vía Amazon desde la sala de su hogar, ¿donde queda toda la industria editorial?, estoy seguro que se le puede encontrar un lugar siempre y cuando acepte que las reglas del juego han cambiado.
La pregunta que debe de trabajar para poder responder es: ¿qué opciones tenemos?, porque queda claro que es necesario repensar los modelos de distribución en el país, las opciones que se están implementando (y algunas que se podrían implementar) a nivel global fueron publicadas recientemente en la Declaración de Modelos Sostenibles para la Creatividad, en los cuales se reconoce la necesidad de ofrecer garantías a los creadores de contenidos pero sin hacer uso de la coerción; este documento debe de ser una lectura obligada para el lobby que apoya la firma de #ACTA, el modelo cambió hace tiempo, es necesario que también cambien las instituciones, porque internet es algo tan complejo, que no se pude tratar de encontrar una solución simplemente delimitando la dinámica que todos los usuarios generan.
Y es que en el fondo, como expuso Lawrence Lessig, existe «gente que cree que por tener riqueza tiene derecho a dirigir cómo funciona la política, gente que cree que tiene el derecho a hablar por teléfono con el presidente sólo por haber tenido éxito en los negocios o el arte, gente que ha destruído la democracia», y aquí es donde reside el principal problema, la endeblez del Estado frente a los intereses corporativistas que simplemente se niegan a aceptar los cambios culturales de producción y consumo que se han desarrollado en los últimos años; en otras palabras, «los legisladores corren detrás de la realidad y no la alcanzan».
http://criticapura.com/neutralidad-de-la-red-y-modelos-sostenibles/2011/03