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Ordenadores en el aula, una oportunidad de mejora educativa no exenta de riesgo

Fuentes: Rebelión

Las administraciones empiezan a desarrollar la iniciativa llamada Escuela 2.0 o eduCAT 1×1 en Catalunya, consistente en llenar de ordenadores las escuelas y digitalizar libros. La descripción puede parecer simple pero decirlo de otra forma sería hacer suposiciones ingenuas. Vamos conociendo con hechos consumados lo que se va implantando en algunos centros educativos. Ignoramos cuál […]


Las administraciones empiezan a desarrollar la iniciativa llamada Escuela 2.0 o eduCAT 1×1 en Catalunya, consistente en llenar de ordenadores las escuelas y digitalizar libros. La descripción puede parecer simple pero decirlo de otra forma sería hacer suposiciones ingenuas. Vamos conociendo con hechos consumados lo que se va implantando en algunos centros educativos. Ignoramos cuál es el proyecto global que se quiere llevar a cabo y cuáles son los objetivos reales que se pretenden alcanzar. No ha habido en la comunidad educativa un proceso previo de debate, con aportaciones, propuestas y con la obtención del necesario consenso sobre la forma en la que la tecnificación digital debe incidir y mejorar la formación de los niños y niñas en la escuela.

El tema es de una importancia capital para el futuro del sector educativo. Se trata de un cambio de paradigma en el fondo y en la forma, de qué y cómo se enseña a nuestros hijos e hijas para poder formar parte de una sociedad libre, justa e igualitaria. Es otro motivo más de incertidumbre que planea sobre el sistema de educación pública. El aula de alumnos, todos con su mini portátil, delante de la pantallita y con un profesor o profesora presente con un rol multitarea, genera muchas preguntas que deberían tener respuesta. Hemos recogido una serie de cuestiones necesarias para el debate, de profesorado, de tecnólogos, de madres y padres que os relacionamos a continuación:

  • ¿Se ha hecho un estudio riguroso de cómo esta tecnificación incide en el proceso de aprendizaje y consecuentemente en la mejora académica?

  • ¿A qué edad se debe introducir el uso de las herramientas informáticas y con qué ritmo? ¿La digitalización del entorno educativo podría limitar, interferir o interrumpir el desarrollo de otras competencias asimismo necesarias para el alumnado?

  • ¿Se realizará este cambio con la preparación e inmersión adaptativa del colectivo docente o se hará ad-hoc y que cada uno espabile en su correspondiente ámbito?

  • ¿Qué deben hacer el profesorado ante la ausencia de asistencia técnica en el aula con las incidencias de averías y disfunciones del parque tecnológico en funcionamiento? ¿Será ésta otra preocupación añadida en la actividad pluridisciplinar que amenaza con colapsar la acción presencial de los docentes?

  • ¿Quién creará y generará los contenidos digitales? ¿Se dejará pasar la oportunidad que ofrecen las nuevas tecnologías y las comunicaciones para socializar y democratizar la elaboración de los contenidos? ¿Se mantendrá la publicación de materiales restringida a editoriales?

  • ¿Se asegura el uso de los ordenadores a actividades estrictamente pedagógicas y lúdicas formativas?

  • ¿Cómo pasamos de la edición en papel a la digitalización de contenidos? ¿Se aprovechará la oportunidad para reformatear la información estructurándola con arreglo a un nuevo modelo comunicacional más eficaz?

  • ¿La pantalla reducida del mini computador, puede llegar a incidir en la visión del niño o niña? ¿Qué dicen los oftalmólogos? ¿Es ergonómica esta posición prolongada en gran parte del horario lectivo, es decir, hay adaptabilidad fisiológica del alumno? ¿Qué dicen los traumatólogos? ¿Cómo se conectan los ordenadores al sistema, con redes de cable o con radiodifusión abierta de microondas WiFi ?

  • ¿Cuál será el modelo de provisión, instalación, configuración y mantenimiento de las infraestructuras y recursos de informática y de comunicaciones? ¿Habrá un modelo global de referencia con economías de escala para todas las escuelas tutelado por las administraciones? ¿Se dará oportunidad a la pequeña empresa local de servicios informáticos para que complemente las necesidades técnicas o se adjudicará a las multinacionales del sector informático y de telecomunicaciones?

  • ¿Proveerán los respectivos gobiernos del material necesario o rascarán aún más los bolsillos de las ya maltrechas economías domésticas de las clases populares? ¿Por qué en algunas comunidades autónomas del estado los padres y las madres pagan una parte del equipo informático y en otras no? ¿Será la crisis económica coartada para endosar a las familias finalmente todos los costes asociados al desarrollo?

  • ¿Cuál es el balance energético de todo el equipamiento funcionando? ¿Cómo se incrementa la factura del suministro eléctrico? ¿Contribuimos a reducir emisiones de CO2 o las aumentamos?

  • ¿Cómo lo están haciendo en otros países europeos o sudamericanos? Se trasladan aquí las mejores prácticas socializadoras o las más tendenciosas privatizadoras?

Son cuestiones, entre otras, que inquietan a la comunidad educativa. Con una previsión de escenario más desfavorable, ya sea en su globalidad o en aspectos sustanciales, se debería actuar para evitar sus consecuencias negativas futuras en la formación de nuestros hijos e hijas.

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Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de los autores mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.