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Adhesión de Nicaragua al ALBA

Ortega firma acuerdos comerciales con Venezuela

Fuentes: Rebelión

Los cuatro representantes firman la adhesión de Nicaragua al ALBA

Como primeras medidas de su nueva administración, el Presidente Daniel Ortega firmó la adhesión formal de Nicaragua a la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), un sistema de colaboración comercial y económica a nivel de América latina, que se propone de constituir una alternativa real al proyecto del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), impulsada por la administración Bush. Los tres presidentes de Venezuela, Bolivia, Nicaragua y el Vicepresidente de Cuba, firmaron este convenio frente al nuevo Gabinete de Gobierno, a centenares de invitados y a las instituciones del Estado.

Daniel Ortega dió lectura a la declaración de adhesión al ALBA, acuerdo que muy probablemente tendrá que ser ratificado por la Asamblea Nacional.
«Reconociendo que las políticas de carácter neoliberal aplicadas en América Latina y el Caribe, han generado la exclusión de las mayorías populares de los beneficios del crecimiento económico, que han profundizado la desigualdad y la pobreza en la región.
En Nicaragua, estas políticas neoliberales han creado una situación de emergencia social, donde a millones de ciudadanos se les ha negado el acceso a la educación, la salud y el empleo digno, obligando a cientos de miles de los y las nicaragüenses, a la penosa experiencia de la emigración y el desarraigo.
La superación del modelo neoliberal y sus efectos en la regón, implica una alianza estratégica entre los Estados y los pueblos de América Latina y el Caribe, basada en los principios de solidaridad, cooperación, complementación y ayuda mutua y fundamentadas en el rescate y valoración de nuestra identidad, la democracia participativa y el desarrollo económico con equidad.
La unidad e integración de los pueblos y Repúblicas de América Latina y el Caribe, permitirán incorporar a nuestra región en el mundo, en condiciones que aseguren nuestro derecho al desarrollo sustentable y el ejercicio irrestricto de la soberanía nacional, frente a las pretensiones hegemónicas, así como la construcción de un mundo multipolar.
La unidad de acción de nuestros pueblos y Repúblicas debe regirse por altos principios, como la lucha por la dignidad humana, la erradicación de la pobreza y la resolución pacífica de los conflictos, la reconciliación, el fomento de la cultura, de la paz.
Declaro, en nombre del Gobierno de la República de Nicaragua, nuestra adhesión a los principios enunciados en la Declaración Conjunta suscrita, el 14 de diciembre del 2004, entre el Presidente de la Republica Bolivariana de Venezuela y el Presidente del Consejo de Estado de la República de Cuba, los cuales hizo suyos, el Gobierno de Bolivia, a través del Presidente de la República de Bolivia, en el Acuerdo del 29 de abril del 2006.
Este acto simboliza las aspiraciones de independencia de los pueblos americanos, cuyas raíces se hunden profundamente en la historia de América, desde la resistencia indígena a los conquistadores, emprendida por Tupac Amaru, Tupac Catari, Huacay, Diriangén, y Misput, pasando por las luces de soberanía encendidas por nuestros próceres, Francisco de Miranda, Simón Bolivar, Antonio José de Sucre, Francisco Morazán, José Martí, Eloy Alfaro Delgado y Augusto César Sandino, hasta nuestros días, donde América Latina se levanta, recogiendo las banderas de libertad y justicia, de los que nos antecedieron».
 
Después de una breve intervención de Ortega, en la cual remarcó nuevamente algunos de los puntos ya tocados el día anterior y manteniendo una actitud poco conflictiva hacia el gobierno de los Estados Unidos, el Presidente de Nicaragua condecoró a los Presidentes de Venezuela y Bolivia con la orden «Augusto C. Sandino» y dió la palabra a sus colegas.
 
El Presidente boliviano, Evo Morales , dijo que «me acuerdo perfectamente, cuando apareció, hace diez o doce años, el ALCA. En Bolivia, ya hemos sido víctimas de las políticas de libre importación, que dejaron a muchas familias, sin medios de sobrevivencia. Inclusive, los agroindustriales en Bolivia, marchaban contra las políticas de libre importación, pidiendo mercados seguros, para los productos.
Si a muchos empresarios afectaron las políticas de libre importación… ¿qué sería de otras nuevas políticas como el Área de Libre Comercio para las Américas? Y, desde el movimiento popular, el movimiento campesino indígena, empezamos a entender estas nuevas propuestas de comercio y en algún momento, interpretamos la llamada Área de Libre Comercio para las Américas, como un área de libre ganancias, en las Américas, para un grupo, familias, empresarios, transnacionales. Queríamos cambiar por algo, entonces, que se llame ALGA, Área de Libre Ganancias en las Américas.
 
Esa es una interpretación desde un punto de vista económico financiero pero, también hacíamos una interpretación desde un punto de vista ideológico, político y decíamos, en vez que se llame Área de Libre Comercio para las Américas, pues parecía ser, un Área de Libre Colonización en las Américas, ¡que también es ALCA!
 
Cuba y Venezuela – prosiguió Morales – nos han propuesto una alternativa al ALCA como un instrumento para unir América latina, en el respeto de los pueblos, de sus necesidades, de su soberanía y teniendo como objetivo la solidaridad, la cooperación, la complementariedad. Pero, después que el ALCA ha sido derrotado por el ALBA, aparece otro instrumento económico del imperio, llamado TLC, Tratado de Libre Comercio. Frente a este nuevo instrumento de comercio para los pudientes y no para los pobres, en Bolivia intentamos ver como contrarrestar, cómo enfrentar al Tratado de Libre Comercio y planteamos el Tratado de Comercio para los Pueblos (TCP).
 
Explicamos al compañero Hugo Chávez, primero, luego a Fidel y acordamos ese otro instrumento de comercio para los pueblos, el TCP, comercio justo. Decíamos: lo que no producimos, importémoslo, pero, no podemos importar lo que producimos, ¡exportemos lo que producimos! Y tratamos de socializar en algunos momentos, con mucha aceptación».

Morales recordó también como su gobierno empezó la recuperación de los recursos naturales del país, comenzando con los hidrocarburos y planeando la recuperación de las minas.
 
Esta política permitió que, después de cincuenta años, el Estado boliviano pudiera cerrar el año con un superávit económico del 5 por ciento.

Después de una breve intervención de José Ramón Machado , Vicepresidente de Cuba, tomó la palabra Hugo Chávez , quien acaparró la atención de todos los presentes.
 
Durante más de una hora, el mandatario venezolano subrayó la importancia del ALBA y de la unión de los pueblos latinoamericanos, sin dejar escapar la ocasión para lanzar nuevos y duros ataques contra el gobierno estadounidense, el sistema neoliberal y la globalización.
 
«El siglo XXI tiene que ser el siglo de los pueblos de nuestra América, el siglo de la liberación, el siglo de romper definitivamente con las cadenas del imperialismo, debe ser nuestro siglo.
 
Bolívar, que murió expulsado, echado y traicionado, adolorido y llorando lágrimas de sangre, lo dijo, cuando entendió que ya no podría ver cumplido su proyecto de la liberación y la integración de una especie de Confederación de Repúblicas en nuestra nación latino caribeña. Bolívar lo dijo… «el gran día de nuestra América aún no ha llegado.»
 
Han pasado 200 años desde aquello, hagamos, de verdad, que este siglo sea el día de nuestra América, que ahora sí, este siglo XXI, ¡sea el día de nuestra América!
 
Evo, tú terminaste ayer con… ¡un rayo lanzó Evo ayer en el acto! ¿Cómo fue que dijiste? ¡Muera el imperialismo norteamericano! Si no muere él, morimos nosotros, hermanos! Escojamos pues… o muere el imperio, o morimos nosotros, que cada quien escoja.
 
Y ustedes saben que no nos estamos refiriendo a una muerte física, porque no tenemos planes de invadir Estados Unidos, todavía. Ese plan no está hecho todavía…. Pero, se trata de la muerte moral y la muerte política, la muerte de la forma concreta del imperio. De eso depende la vida de nuestras ideas, de nuestros sueños, de nuestros proyectos. Y, más allá, la vida del Planeta…
 
La historia de Venezuela en los últimos cien años, no podrá entenderse, sin el petróleo. Todos los Presidentes que han querido ser autónomos, o recuperar de alguna manera, el manejo de la empresa y del recurso natural… todos han sido derrocados, o hasta asesinados, ¡incluyéndome! Yo fui derrocado, solo que, por un día. Y llegó el pueblo, salió a las calles, los soldados salieron a las calles y derrotaron al fascismo y al imperialismo y supieron defender la democracia venezolana y la Revolución Bolivariana. La Revolución Bolivariana es pacífica, pero es armada, también, no está desarmada, es una Revolución armada, con un pueblo armado de una gran moral, de una gran conciencia y con estos hermanos militares, armados con los fusiles del pueblo.
 
Y la causa es la misma: petróleo. Ahora lo hemos comprobado, Venezuela tiene la reserva de petróleo más grande del mundo. Aprovecho, para seguir exigiendo al imperio norteamericano ¡que retire sus tropas agresoras del pueblo iraquí! Que respeten la soberanía de los pueblos…
 
…El modelo impuesto por los Estados Unidos es el más voraz, más salvaje y el más genocida que haya conocido la historia de los pueblos y la historia de los libros…
 
…El ALBA, al contrario, surge como un proyecto que ya está en marcha. Ahora, Nicaragua es bienvenida. Daniel ¡cuánta alegría y cuánto estímulo nos da que, en apenas tus primeras horas del gobierno sandinista, con esa responsabilidad revolucionaria, la responsabilidad y la conciencia que tiene acerca de todos estos temas… ha firmado la adhesión de Nicaragua al ALBA. Ya somos cuatro, Cuba, Bolivia, Nicaragua y Venezuela, en el ALBA, Alternativa Bolivariana, que también es sandinista, martiana, indigenista, para los pueblos de nuestra América.
 
El ALBA tiene una serie de fundamentos que es importante que nuestros pueblos conozcan, a través de la estrategia comunicacional. Cooperación, solidaridad y complementariedad, son los tres grandes fundamentos del ALBA. Si a Venezuela le pesa algo, condonar una deuda que Nicaragua tenía desde hace tiempo, de no sé cuántos millones de dólares? ¡No, si estamos en el ALBA! Hemos condonado una deuda que tenía Nicaragua. ¿Ponemos alguna condición? ¡Nada, ninguna condición! Es la solidaridad, somos hermanos… ¡ninguna condición!
 
En el ALBA vamos a firmar un conjunto de convenios, que es el primer paso de Nicaragua en el ALBA. Ya vendrán los convenios bilaterales, Nicaragua con Bolivia, con Cuba… Tratados de Comercio de los pueblos. Ya verán los convenios multilaterales entre los cuatro… allí hay libertad plena! Somos libres de firmar cuántos convenios queramos, fundamentados en eso: cooperación, solidaridad, complementariedad».
 
Chávez atacó finalmente las políticas del Fondo Monetario Internacional (FMI) en cuanto «el modelo que impone es un modelo que destroza las economías, que destrozó las sociedades, que hundió en la miseria a millones y millones de hombres, mujeres y niños en este continente. Y yo ayer lo recordaba, cuando veía a los emisarios del Gobierno de los Estados Unidos aquí, saludando, felicitando… detrás, el puñal, sin duda, ¡cuidado con el puñal, Daniel! ¡Cuidado con los puñales, Evo! Allá fueron igualitos, un día después de nuestra primera victoria electoral, allá fueron a abrazar… a mí no me daban la visa, entonces fueron a llevarme la visa con una carta de Mister Clinton… ¡yes, sir!
 
Y luego, exigiéndonos que no cambiáramos las autoridades del Banco Central, ni de los Ministerios claves de la economía, exigiéndome que no cambiara la directiva de nuestra empresa petrolera, exigiéndonos que no cambiáramos las leyes, que ellos nos apoyarían.
 
Cuando se dieron cuenta de que nosotros, en verdad, venimos a levantar las auténticas banderas de Bolívar y, a hacer en Venezuela una Revolución, como la estamos haciendo… ¡de inmediato comenzó la conspiración orientada, planificada, financiada y apoyada desde los Estados Unidos.
 
Y ocurrió lo que ustedes saben, en Venezuela… terrorismo, golpe de Estado, secuestro del Presidente, orden de aniquilarme».
 
El mandatario venezolano terminó su intervención entre aplausos, confirmando su compromiso en ayudar al pueblo de Nicaragua en el marco del ALBA.
 
«Ahora, Venezuela pone a la orden del ALBA, esta riqueza. Es decir, a la orden de nuestros pueblos, no a la orden del imperio. ¡Olvídese Nicaragua de problemas de combustible! Con el favor de Dios, Nicaragua no tendrá más problema de combustible.
 
Ayer llegó un barco, el primer cargamento de combustible en el marco de Petrocaribe, que ofrece condiciones de financiamiento, para que Nicaragua se libere, en parte, del peso que significa pagar la importación de petróleo.
 
Pero nosotros queremos ir más allá, eso es apenas lo más sencillo. Sólo mandaron los derivados; en este caso, son derivados… ustedes tienen una refinería aquí, no? Una refinería que parece que hay que modernizarla y que es privada! Y después, les venden bien caro a ustedes… porque eso son los privados ¡quieren el dinero! Y no les importa nada si el país se desarrolla o no. Es el capitalismo, es la perversión capitalista.
 
Nosotros no vamos a venir aquí a ganar dinero. Queremos venir aquí, en primer lugar, a ayudar. Ahora, estamos decididos a construir aquí una nueva refinería para el pueblo de Nicaragua. Una refinería, a lo mejor para refinar unos 150 mil barriles. Fíjense lo que va a pasar cuando tengamos esa refinería, una empresa mixta, mayoría de Nicaragua, porque estamos en tierra de Nicaragua y Nicaragua es soberana. No voy a venir aquí a poner condiciones, ¡no!
 
Una empresa mixta con mayoría propiedad del pueblo de Nicaragua, a través de su Gobierno y nosotros socios, en minoría. Ustedes son aquí los reyes de Nicaragua y los dueños de esta tierra y esta soberanía.
 
Cuando estemos refinando esos 150 mil barriles, ustedes, primero satisfacen la necesidad interna, bajando costos y luego, exportan el excedente a precios internacionales».

Terminando la función, Chávez se reunió con el Presidente Ortega para firmar los primeros acuerdos comerciales. Condonó la Deuda Externa con Venezuela que ascendía a 31.8 millones de dólares y firmó la llegada al país de 10 mil barriles de derivados del petróleo, además de la construcción de una refinería.
 
Se firmó también un convenio de cooperación entre ambos países, en que se brindará apoyo técnico en el campo de la salud y la comercialización de alimentos.
 
Chávez anunció también la instalación de 32 plantas energéticas y la abertura de una sucursal del Banco de Desarrollo Económico y Social de Venezuela, que brindará crédito a los pequeños y medianos productores.