Por un día más entre tantos, Puerto Rico se atasca en una crisis económica, signada por una deuda pública de más de 70.000 millones de dólares. Hillary Clinton y Bernie Sanders aparecen por esos predios, disputa electoral mediante, y la gente de San Juan se echa a las calles un domingo 29 de mayo para […]
Por un día más entre tantos, Puerto Rico se atasca en una crisis económica, signada por una deuda pública de más de 70.000 millones de dólares.
Hillary Clinton y Bernie Sanders aparecen por esos predios, disputa electoral mediante, y la gente de San Juan se echa a las calles un domingo 29 de mayo para demandar la libertad del hombre que parece encarnar a un digno futuro: Oscar López Rivera. Treinta y cinco años de cárcel cumplió ese día, justo por luchar por un Puerto Rico donde esos «asuntos de deudas» sean…asunto de puertorriqueños.
Un despacho de La Opinión reporta que «Miles de personas reclamaron el domingo libertad para Oscar López, en el 35 aniversario del encarcelamiento del líder independentista, que se ha convertido en símbolo de la ‘dignidad puertorriqueña’ y a la que muchos aluden para oponerse a la junta de control (financiero) que Washington quiere imponer sobre San Juan…’No queremos esta junta, queremos estar libres’, fue este domingo uno de los lemas más coreados durante la multitudinaria marcha que partió de los alrededores del Centro de Convenciones y acabó en la Plaza de la Barandilla, del Viejo San Juan .»
Clinton pide al presidente Obama «revisar» el caso de López, mientras el portavoz de la campaña electoral de Bernie Sanders le espeta: «Venir a estas alturas a decir que ‘a lo mejor’ evaluaría el caso de Oscar López si alguna vez ganara la presidencia de Estados Unidos es una ofensa, porque mientras estuvo en el gobierno (como primera dama ocho años y Secretaria de Estado por cuatro años) no movió un dedo por la causa de este preso político». Sanders, entretanto, gana simpatías puertorriqueñas por su decidido apoyo a la liberación del independentista.
Mientras Puerto Rico se echa a las calles, una estadounidense de origen boricua vive y resiste en una cárcel texana, bajo duras condiciones de aislamiento: Ana Belén Montes, ex – oficial de la Agencia de Inteligencia de Defensa del Pentágono (DIA), rinde una pena de 25 años por Conspiración para Cometer Espionaje a favor de Cuba, más 5 de «probation», tras pasar durante más de un decenio información al gobierno de ese país, y proteger a la tierra de José Martí de una eventual agresión militar estadounidense.
Quince años hará el próximo 21 de septiembre que la otrora «Reina de Cuba» – así la llamaban -, guarda prisión por actuar conforme dijo al Juez que la condenó: «…yo me involucré en la actividad que me ha traído ante usted porque obedecí mi conciencia más que obedecer la ley. Yo considero que la política de nuestro gobierno hacia Cuba es cruel e injusta, profundamente inamistosa. Me consideré moralmente obligada de ayudar a la isla a defenderse de nuestros esfuerzos de imponer en ella nuestros valores y nuestro sistema político.»
No será la primera vez que lo exprese: Ana Belén Montes, mis campanas doblan por ti. Como por Oscar, ese Mandela boricua del siglo XXI. Pero por ti, mucho más por ti; demasiados datos me dicen que por alguna misteriosa razón te acecha el olvido, lo cual para nada ocurre con Oscar.
¿Cuba publica sobre Ana Belén Montes?
Que un caso como el de Ana Belén Montes obligue al Gobierno cubano a muchas discreciones, no sólo tiene mi compresión, sino mi voto de confianza. Pero no así cuando se trata de la sociedad civil criolla, y mucho menos de la prensa que la representa. Vayan algunos datos, demostrativos de la suerte de olvido al que me refiero.
Al 30 de mayo del corriente, con dominio .cu, Google informa sobre unos 25 mil 300 resultados para «Oscar López Rivera», en «todos los contenidos» y unos 3 mil 240 en «noticias». Para «Ana Belén Montes», unos 868 en «todos los contenidos» y sólo 8 en «noticias«. Granma, órgano del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, no tiene resultados en su buscador para «Ana Belén Montes».
Resalta la diferencia en la cobertura de ambos casos. Contrasta, incluso, porque por mucha solidaridad que ambos merecen, lo cierto es que el puertorriqueño se vincula más a la lucha por la independencia de su país, mientras que la segunda, boricua de origen, pero estadounidense por nacimiento, sacrifica su vida por Cuba y permanece en duras condiciones de aislamiento carcelario, sin renunciar a un ejemplo de internacionalismo que se compara con los de Máximo Gómez o Henry Reeves, «El Inglesito».
Este contraste, por ahora inexplicable, no impide que los cubanos solidarios, residentes o emigrantes, publiquen principalmente en medios digitales extranjeros de izquierda anticapitalista como Cubainformacion.tv; Kaos en la Red; Rebelión; redes sociales como Facebook, Twitter, Google+, Linkedin, Hermes, Martianos y otras; la Lista de Correos Cinco Héroes de la Ciudad Universitaria «José Antonio Echeverría» (CUJAE) -principal universidad tecnológica de Cuba, así como en otras publicaciones digitales o blogs de mayor o menor alcance.
Sin embargo, llama la atención que junto a esa «orfandad», en los medios asequibles al criollo «desconectado» de Internet (súmense radio y TV), aparezca un cibermovimiento de origen cubano y diversos dominios, con ya apreciables publicaciones o menciones.
No pueden dejar de mencionarse 4 notas sobre Ana Belén Montes, publicadas por la prestigiosa revista cubana Bohemia, todas las cuales datan del 2016. Parece poco; pero si se observa que esa revista, además de digital es impresa, y se vende por toda Cuba, deviene casi lo único como «prensa tradicional» que ha hecho conocer el heroísmo de la boricua-estadounidense, su sacrificio por Cuba, ante esos millones de cubanos que no acceden al Internet.
Según el Directorio Nacional de Comunicación del 2014, publicado por el Centro de Información para la Prensa de Cuba, Bohemia circula unos 100 mil ejemplares. Pero como es una revista de gran tradición, diseñada para muy variados gustos, puede estimarse que alrededor de medio millón de cubanos le «echa una ojeada» a cada entrega. No obstante, pregunte por la calles de Cuba: Ana Belén Montes, la heroína internacionalista, la émula de «El Inglesito», es una desconocida.
Bohemia publicó una Declaración de Oscar López Rivera, que data del 18 de enero del 2016, en favor de la libertad de Ana Belén Montes. Tiene a este momento ¡108 mil! resultados en Google, los cuales se extienden por una multitud de blogs; publicaciones digitales de diversos países e idiomas, y redes sociales, Puerto Rico incluido, aunque no en todos los casos se hace una reproducción textual de la misma; sólo se citan fragmentos.
Oscar López Rivera expresa que «…varios compañeros y amigos me han preguntado cómo me siento teniendo el nombre de Ana Belén Montes al lado del mío en la campaña por mi excarcelación. Para mí sería un gran honor. Creo que todo puertorriqueño que ame la justicia y la libertad debe estar orgulloso de Ana Belén. Lo que ella hizo fue más que heroico. Ella hizo lo que toda persona que cree en la paz, la justicia y la libertad y en el derecho de toda nación a gobernarse a sí misma en la mejor forma posible y sin la intervención o amenaza de nadie, hubiese hecho…Vamos todos a estar orgullosos de ella, a apoyarla y demandar su excarcelación.»
Si Oscar López Rivera opina así de Ana Belén Montes, ¿por qué tanto contraste entre su presencia en la prensa cubana, y la de la heroína boricua- estadounidense, sobre cuyo caso se publica casi por honrosa excepción?
Algunas notas recientes sobre ambos presos políticos invitan a reflexionar: la primera, de Prensa Latina, es del 27 de mayo; reseña un acto realizado en el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), y en la misma se reporta que «Cubanos y puertorriqueños reclamaron hoy aquí la excarcelación sin condicionamientos del independentista boricua Oscar López Rivera, quien cumplirá el próximo domingo 35 años de encierro en prisiones de Estados Unidos…»
Nada, pero nada, sobre Ana Belén Montes. Pero otra nota de Bohemia, también sobre este evento, publicada el 29, sí la mencionó. «En el mensaje del Comité (puertorriqueño) de Solidaridad con Cuba, que preside Milagros Rivera… (se) exigió indulto presidencial del presidente Barack Obama, sin condiciones, para Oscar López Rivera, al tiempo que también reclamó la excarcelación de Ana Belén Montes, otra patriota borinqueña que guarda injusta prisión, por luchar a favor de Cuba, y por quien también es necesario pedir ¡Libertad Ya!».
Ana Belén Montes en la prensa de Puerto Rico, un breve zoom…
San Juan, Puerto Rico, 29 de mayo del 2016. La prensa de varios países reporta que los boricuas se echaron a las calles para exigir la liberación del preso político Oscar López Rivera. Textos e imágenes avalan masividad, originalidad, pasión. Oscar en todas partes… ¿y Ana Belén Montes? Pues apenas nada, por lo menos en el monitoreo que este periodista realizó.
Google avala: sólo durante la última semana reporta no menos de 35 resultados para «Oscar López Rivera», originados en Puerto Rico. Pero si se buscan resultados conjuntos para «Oscar López Rivera» y «Ana Belén Montes», durante el último mes, en igual país, se obtienen 11 como «todos los resultados» y solamente dos en «noticias».
Caso ilustrativo es el del diario puertorriqueño Claridad, uno de los más importantes en la tendencia independentista. Tiene una sección especialmente dedicada a Oscar López Rivera. Al mismo tiempo, su buscador interno arrojó 852 resultados, al 29 de mayo del 2016, referidos al patriota puertorriqueño. A su vez, para «Ana Belén Montes», solamente 12; corresponden al período 2010-2016, para un promedio de unos dos anuales, si bien estos se han incrementado en lo que va de año. Se publicó 1, respectivamente, en los años 2010,2012 y 2013; 2 en el 2015 y 7 hasta finales de mayo del 2016.
No es este periodista quien debe dar explicaciones sobre el porqué, tanto en Cuba como Puerto Rico, se observa una alarmante inclinación hacia promover la liberación de Oscar López Rivera, en un grado mayor, mucho mayor, que la de Ana Belén Montes. Pero sí es su deber formular una pregunta: Ana Belén Montes, ¿te acecha el olvido?
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