P2P Foundation apuesta por «la inteligencia colectiva» para alcanzar «la democracia real»
La decepcionante Cumbre sobre Desarrollo Sostenible Río+20, que no logró unir a los 193 Estados participantes y apenas consiguió consensuar un documento de mínimos, sí dejó tras de si ponencias interesantes. Es el caso de la del fundador de la P2P Foundation, Michel Bauwens, que expuso el proyecto de cómo transformar un motor convencional en uno híbrido aprovechando el potencial de Internet y el open-source.
En realidad, no se trata de un proyecto nuevo, puesto que se remonta al impulsado en 2008 por un grupo finlandés que proponía la conversión de vehículos estándar Toyota Corolla en coches eléctricos dotados de baterías de litio recargables. El grupo Sähköautot-Nyt! (Finlandeses para Coches Eléctricos – ¡Ahora!) aseguraba entonces que aprovechando las economías de escala a partir de 500 vehículos, la conversión hacia un motor eléctrico costaría lo mismo que fabricar un Corolla nuevo, ahorrando toda la energía que implica este proceso.
Cuatro años después, Bauwens continúa apostando por este modelo y otros similares, como es el caso de la comunidad Open Source Ecology, cuyo objetivo es procurar a través de Internet los manuales necesarios para poder construir hasta 50 máquinas sin necesidad recurrir a la producción en cadena. El objetivo es la producción colaborativa gracias a la participación en la comunidad de agricultores, ingenieros y todo tipo de seguidores del proyecto. Entre los productos que ya cuentan con manual, se encuentran impresoras 3D, aerogeneradores de 50 kW, excavadoras, prensas para elaborar aceite, cementeras, hornos de inducción y, cómo no, un motor eléctrico.
Hacia la reconfiguración del poder
Franco Iacomella, activista argentino y colega de Bauwens en la P2P Foundation, está convencido de que «el potencial del P2P excede por mucho los límites del intercambio de información e incluso los límites de Internet» y destaca su capacidad para dotar de poder a los que, precisamente, han sido excluidos por éste. Tal y como afirma el activista, «las sociedades capitalistas se caracterizan principalmente por estructurar el poder de forma asimétrica, lo que se ve reflejado en reconocibles dualidades-antinomias: capitalista y obrero, gobernante y gobernado, emisor y receptor, etc.».
La filosofía tras la P2P Foundation es la igualdad, «la reconfiguración del poder», aunque se trata de un proceso lento por lo que, como señala Iacomella, «en la coyuntura actual sólo podemos hablar de una serie de nuevas formas emergentes de relación que comienzan a interconectarse entre sí para dar cuenta de lo que podríamos proyectar como un posible nuevo relato histórico».
La Fundación, con sede en Holanda y cuyo wiki cuenta con cerca de 17.000 artículos que ya han recibido más de 18 millones de vistas, predica con el ejemplo y desde este año paga parte del sueldo de sus empleados en bitcoins, esto es, la moneda anónima y distribuida que sigue el modelo P2P y no depende de una autoridad bancaria central. Iacomella denuncia los intentos por parte del sistema capitalista de atajar las bondades del P2P, criminalizándolo en unos casos y ninguneando en otros, realizando «análisis simplificados que se hacen sobre el fenómeno del P2P, oscureciendo sus características y potencialidades». En este último punto, el activista critica a compañías como Facebook o Google a las que acusa de «operar sobre las redes P2P convirtiéndolas en mercancía o, de forma más elaborada, capturando el valor producido por los actores en estas redes de iguales». Desde su punto de vista, la estructura de estas multinacionales les habilita para «la captura de la ‘inteligencia colectiva’ de quienes los usan o dicho de otra forma, «si no pagas por el producto, tú eres el producto».
La nueva sociedad P2P
Iacomella dibuja una sociedad, en el plazo de 20 o 30 años, en la que se haya superado la dualidad capitalista Estado/Mercado. Según expone, el actor central pasaría a ser «el conjunto de lo que hoy llamamos ‘sociedad civil’ o ‘ciudadanía’ estructurado en actores y organizaciones que se vinculan en formas de redes distribuidas». En este nuevo escenario, caracterizado por la descentralización del poder, «las prácticas de democracia real, asamblearia y directa» se impondrían a «los modelos de delegación y representación» dando lugar al «autogobierno de las propias comunidades y la autodeterminación de las mismas».
Asimismo, expone el argentino, se establecería «la libre circulación de bienes inmateriales (conocimientos, diseños, invenciones, etc.), haciendo que la innovación abierta reemplace a los actuales esquemas de generación artificial de escasez», dado que en su opinión, «la cultura P2P privilegia las relaciones de personas donde el poder se encuentra distribuido, horizontalizado y articulado de forma dinámica; lo que redunda en la afirmación de múltiples y diversas culturas».
En este sentido y ante los ataques que sufre el P2P de los poderes establecidos, Iacomella asegura que «quienes se manifiestan en contra de los modelos P2P suelen argumentar que éstos dañan a la creatividad y a la cultura. Los mismos suelen estar también en defensa de los intereses del modelo de las industrias culturales, que operan mercantilizando los bienes culturales, limitando artificialmente las expresiones y experiencias humanas, construyendo artificialmente una única cultura (de consumo, occidental, democrática-liberal, cristiana, etc.)».
Fuente: http://www.publico.es/ciencias/438363/p2p-contra-el-capitalismo