Allá en la trinchera palenquera frente a la Comuna Río Santiago Cayapa, donde la vida se tranquiliza para dejar germinar la Katanga preñada de saberes y armonías marimberas, entre las riveras de la concurrencia del Cayapa y el Santiago, se confabularon dios con los abuelos para darle nacimiento al sublime sonido de la marimba, en […]
Allá en la trinchera palenquera frente a la Comuna Río Santiago Cayapa, donde la vida se tranquiliza para dejar germinar la Katanga preñada de saberes y armonías marimberas, entre las riveras de la concurrencia del Cayapa y el Santiago, se confabularon dios con los abuelos para darle nacimiento al sublime sonido de la marimba, en las manos y el corazón de Papá Roncón. Dicen los abuelos que en un pueblo de la Comuna llamado Maldonado, Jesús el hijo de Dios, baja una vez al año a refrescarse en las cristalinas aguas del Santiago. Mientras Guillermo Ayovï Erazo se transformaba en el gran interprete. Papá que ronca, hombre que nació para que la cultura diaspórica del Ecuador no pierda sus encantos, la fusión de Papá y la marimba le cantan a la vida, al monte, a las luchas del hombre negro por su libertad cantos cargados de melodías bullangueras que relatan la esperanza por la existencia. La marimba es una señal del pueblo en la búsqueda de su identidad, fue el sonido guía que nos sacó de la esclavización según Papá Roncón y si lo dice papá es verdad.
89 años transitando por la vida, compartiendo el don que los ancestros le entregaron en el sagrado acto de la obligación, el como buen guardián de la tradición se dedica por entero a la creación musical. Las canciones florecen de su prodigiosa imaginación, en el proceso de la fabricación de una marimba las mágicas manos del creador le entrega un nuevo sonido a la naturaleza, entre decir y decir, le brotan décimas, arrullos y chigualos. Un decir es un anuncio en la voz de los abuelos, «lo que sé para qué me lo voy a llevar?, si no es solo mío es de todos, por lo tanto tengo la obligación y el mandato de enseñarlo», por lo que las puertas de mi casa nunca están cerradas para que lleguen los aprendices del saber musical, e incluso a veces llegan a preguntarme cosas que los profesores no saben, yo con la fuerza del saber de los abuelos lo conozco y eso que no tengo ningún grado académico (lo dice con la firmeza de los sabios, con su voz profunda y grave, con la misma voz que canta y nos cuenta adivinanzas) es que ese habito de hacer música no es algo que se le ocurrió a Papá Roncón lo de él es la máxima expresión del don, de esas cualidades que los abuelos le entregan a los niños al nacer son dones que nos entrega la comunidad que tarde o temprano lo descubriremos en nuestras vidas, pues al nacer se ombligan a los niños, es decir se le entrega un don colectivo; Roncón empezó a descubrir y ha darle el uso a su don. Hace unos 50 años, fue una voz comunitaria que retumbando en sus oídos le decía: «Oye Roncón toca, canta y recorre el Ecuador entregando la armonía de la marimba tienes la gran responsabilidad de tender puentes de unidad entre las culturas, para construir la unidad, obediente de las voces ancestrales convoco primero a su familia, esposa, hijos e hijas y le dio inicio a la agrupación cultural la Katanga.
En la Katanga todo Borbón aprendió a tocar y a bailar, se dice que la gran mayoría de los que hoy se dedican al cultivo del arte tienen su origen en la Katanga.
Es que la Katanga es una de las señales dejadas por los abuelos secuestrados, ellos se preguntaron: ¿Cómo dejamos registro de dónde venimos, el lugar de nacimiento de nuestros ancestros, para que los hijos de los hijos de nuestros hijos, sangre de nuestra sangre, guarden en su memoria lugar donde están descansando los cuerpos de los ancestros? entonces alzaron la mirada al cielo tomaron agua del Santiago y decidieron bautizar a este instrumento de forma cilíndrica como Katanga, para que en cada instante en que sea utilizado se recuerde la tierra de los ancestros para retornar a la fuente del saber ¿de dónde vino la marimba? del territorio donde asesinaron a Patrice Lumumba, el más grande de los descolonizadores que dio respuestas seria a los dueños del sistema dominante, el respondió con soberanía; como responden los hijos de los cimarrones, pretendieron desaparecerlo, ellos no saben que los hijos de los cimarrones son más que semilla, se reproducen sus pensamientos con el sonido del bombo, el cununo y el guasa; la marimba condensa la armonía de la libertad.
Patrice Émery Lumumba fue nombrado héroe nacional en 1966. Lo que ignoraron los asesinos de siempre, que los congoleños ya le habían reconocido ese honor muchos años antes, al convertirle por medio del voto en el primer ministro electo de la República Democrática del Congo, reconociendo sus esfuerzos de convertir a la República Democrática del Congo y a sus ciudadanos en un pueblo independiente y libre, por soñar en voz alta como el sonido de la marimba lo desaparecieron, precisamente en el interior de la Katanga en la tierra de sus abuelos.
La Katanga es parte de nuestra historia, y fueron los abuelos los que hace muchos años tendieron el puente de unidad con el Congo a través de la Katanga, es Papá el que hizo roncar su voz para hacer sonar los tablados de la marimba. Por la agrupación cultural «La Katanga» de Papá Roncón han pasado más de 500 integrantes, niños, niñas, jóvenes y adultos que aprendieron la técnica del quehacer de la marimba y sus encantos, la mayoría quedaron atrapados por la magia entundadora de la marimba; ellos pasaron a conformar otros grupos como Madera Metálica, Cotroco, Guasá y La Canoíta, con la misma paciencia y sapiencia de su maestro continúan esparciendo la semilla del saber tocar y hacer marimba.
Papá Roncón es el patrimonio humano con el que cuenta el Ecuador y la Marimba. Si mencionamos el nombre de Guillermo Ayovi Erazo, pocos ciudadanos ecuatorianos lo conocerán, porque este nombre esta tras la máscara del afamado Papá Roncón, que gracias a sus afinados oídos y a la calidad de las marimbas que construye se ha convertido en el gran maestro. Este obrero del proceso hizo de su hogar el primer Palenke [1] musical, donde Grimalda su esposa es la Palenkera mayor [2] , sus diez hijos, dieciocho nietos y cinco bisnietos, le dan sentido a su vida de trovador y constructor de sueños, recostado en su hamaca de damagua [3] , su cuerpo se recarga y se llena de inspiración para tocar la marimba, que igual que los katangueños secuestrados, cargaron el sonido en su memoria, en la travesía trasatlántica el saber musical de la marimba venia impregnado en los cuerpos torturados, es que la marimba es el piano de la proyección de la vida, ella emerge de las honduras con el sonido de millones de hombres y mujeres sepultados en las profundidades del mar, a pesar de los dolores la marimba está cantando las melodías de sanación para reconstruir la vida.
Desde el África madre la primera semana de diciembre del 2015, se declaró que la «Música de la Marimba, Cantos y Danzas Tradicionales de la provincia de Esmeraldas del Ecuador se le declara como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad», fue el Comité intergubernamental para la salvaguardia del Patrimonio Cultural inmaterial.
«La marimba la llevo metida en la sangre porque fue la que nos liberó de las cadenas de la colonia». dice Papá Roncón, con esta declarativa la marimba debería tener más valor y el estado ecuatoriano debe procurar protegerla, pero cuando hablan de esto con Papá su mirada se dispersa en el horizonte, como queriendo divisar a los abuelos y poder escuchar sus voces orientadoras, y a pesar de sus años poder seguir el camino lleno de laberintos, guandal [4] y gualangas [5] , con camarones ofrecidos por la Tunda libertaria, que al escuchar el repicar de la marimba encuentra sentido al andar de la mujer Palenkera, constructora de los alabaos que exprime lágrimas purificadoras, nos permite sanar nuestras heridas para repensar el futuro. Papá con su ronca voz suspira recostado en su hamaca: «mi último deseo es conocer África el lugar de dónde venimos». Papá Roncón da gracias a Dios todos los día por la fructífera vida que le ha tocado vivir, una vida comprometida con la tarea de difundir el arte de la marimba, el saber ya se lo entregue a los muchachos, absolutamente todo, no tengo necesidad de quedarme con nada, ¿para qué guardarme algún secreto?, si justamente el secreto de la vida es compartir y es que yo cumplo con el mandato de enseñar a las nuevas generaciones, de tal manera que la juventud debe saber que la marimba fue un instrumento de liberación.
«Muchos se preguntaran porque lo de Roncador o Roncón, les explico, resulta que mi padre cogía los roncadores, pero tenía que salir a venderlos y salía gritando, ¡roncadores¡, ¡roncadores¡, ¡roncadores¡, por todo el pueblo y eso lo hacía por lo menos tres día a la semana y los muchachos empezaron a llamarme ronco, como no me gustaba, cada vez que me decían roncador, se armaba la golpiza, y cada roncón una golpiza, para interiorizar el ronco aguante bastante golpe, (dejo salir una ronca carcajada) y bueno me quede con ronco, que luego se transformó en Roncón, luego en mi etapa de adolecente entre los oficios que realice fue el de acompañar al capataz de las cuadrillas de los barcos que llegaban con los alimentos a Borbón, ese capataz era un señor que se llamaba Luis Perlaza a quien lo conocían como Papá Lucho, cuando murió Papá Lucho, la cuadrilla se quedó sin capataz y yo tuve que asumir el cargo y empezaron a llamarme Papá Roncón.»
«Hace muchos años un grupo de hombres salieron de cacería y se encontraron con un cementerio de elefantes y fue ahí que se descubrió que los huesos de los mamíferos sirven para emitir sonidos, para mí (Papá Roncón) ese es el origen de la marimba, conocida como el piano de la selva.»
Gran parte de su niñez la vivió con los cayapas quienes fueron los que les enseñaron sus primeros toques de marimba a papá, cuando yo tocaba la marimba y fallaba en las tablas, los cayapas me golpeaban en las manos y me decían, esto es castigo a la mano, el objetivo era que las manos se pusieran más rápidas para tocar marimba, apunta de golpe en las manos aprendí a tocar ese maravilloso instrumento y poco a poco me fue gustando. La marimba y yo nos hicimos uno, y en la búsqueda de nuevos sonidos fui dañando muchas de ellas, su sonido y la afinación se apoderaron de mis sentidos, el sonido y su perfección se tomaron mi cuerpo, Ramón Añapa mi profesor, ya muy viejo y cansado cuando llego a mi casa me dijo: ahora tu eres mi maestro, porque ya perdí la condición de tocar la marimba, en ti se ha concentrado todo el don.
Papá Roncón gracias por ser el hombre negro que eres, gracias por entregarnos tantas alegrías expresadas en sonidos, Papá gracias por entregar sonidos de sanación que generan catarsis de purificación descolonizadora. Gracias Papá Roncón, libre tocador de sonidos libertarios…
Notas:
[1] El Palenke es el espacio de libertad construidos por los Cimarrones, es el sueño de sociedad pensado por los abuelos, porque para los Cimarrones no era su objetivo ser incluido en esa sociedad esclavista, ellos soñaron con un nuevo modelo de sociedad llamado Palenke.
[2] La Palenkera mayor, es una Cimarrona que tomando el liderazgo de un Palenke se transforma en su jefa y se la denomina Palenkera mayor.
[3] La damagua es una especie de tela sacada de la corteza de un árbol, con ella se elabora hamaca tendidos para acostarse en el piso, con la damagua se elaboran las kenyas, gorritas para cubrir la cabeza.
[4] El Guandal, es un charco mescla de agua y lodo en medio del bosque.
[5] La gualanga es un arbusto que tiene espina como las ortigas la diferencia que ella nace donde el hombre ya trabajo y sus aguijones son grandes y son un fuerte veneno que provoca grandes ronchas y un intenso dolor.
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