Dirigentes fundadores de la CONAIE denuncian que el gobierno nacional ha cerrado las puertas del diálogo y ha aumentado la represión.
Frente a los últimos acontecimientos del día martes 28 de junio de 2022, con indolencia e irresponsabilidad, el presidente de la República Guillermo Lasso Mendoza, no solo que ha cerrado las puertas del diálogo, sino que ha recrudecido la represión, los exdirigentes y fundadores de la CONAIE, expresamos al país:
El señor Guillermo Lasso, DEBE PARAR LA VIOLENCIA. No es honorable como presidente de la república, decir que está abierto a dialogar, enviar a sus emisarios, no comparecer y al día siguiente, aparecer en los medios de comunicación rompiendo el diálogo y desconociendo al presidente de las Nacionalidades y Pueblos indígenas -CONAIE.
El diálogo es un camino para encontrar la paz y resolver los problemas más acuciantes en una sociedad. Para los pueblos indígenas el diálogo es parte de su cultura y convivencia, así construyen la vida armónica y la paz.
No se justifica por ningún motivo que, un hecho no esclarecido ocurrido en Sucumbíos en el cual fallece una persona (militar de origen indígena), se pretenda endosar a los luchadores por causas justas y sirva como pretexto para justificar la ruptura del diálogo y para decir, además, con quien el gobierno va a dialogar o no.
Al respecto, el gobierno, el país y la comunidad internacional deben conocer que, según nuestras costumbres, las comunidades, pueblos y nacionalidades somos quienes por derecho e historia elegimos a nuestras autoridades, derecho que está garantizado en el Art. 57.9 de la Constitución sobre LA GENERACION Y EJERCICIO DE AUTORIDAD porque somos entidades históricas y políticas anteriores a la existencia del Estado Ecuatoriano. En esta línea, también la Corte Interamericana de Derechos Humanos y la Corte Constitucional del Ecuador, en varias de sus sentencias, se han pronunciado sobre el ejercicio de este derecho.
En estos momentos nos encontramos en medio de una situación de zozobra. La ruptura del diálogo por parte del gobierno incrementa los peligros a los que se ve enfrentada toda la sociedad ecuatoriana y especialmente los pueblos indígenas, los trabajadores y sectores populares. Se pone en peligro la democracia, los derechos y libertades de todo el pueblo ecuatoriano.
Se evidencia que, no hubo real intención de diálogo por parte del gobierno: en estas dos semanas de movilización, mientras en el discurso estaba abierto al diálogo, reprimía a las marchas y concentraciones, resultado del cual hay varios fallecidos, centenares de heridos, detenidos, desaparecidos de los manifestantes como de la fuerza pública; apresó al presidente de la CONAIE y continuó emitiendo decretos para despedir trabajadores públicos y ampliar la frontera petrolera y minera sobre territorios de pueblos y nacionalidades indígenas, generando condiciones adversas a resolver la crisis social, económica y política del país.
Lamentamos que el gobierno haya utilizado la oferta de diálogo para quemar tiempo desgastando las condiciones para un dialogo efectivo con resultados, generando desconfianza a su palabra y un estado de incertidumbre. Nos referimos a que rompiendo el diálogo afirma inmediatamente que “estamos listos a atender sus demandas porque sabemos que el Estado ha olvidado al campo y sus comunidades desde hace más de 40 años”, ¿nos preguntamos si eso ya lo sabía, por qué no lo hizo desde el primer día del paro?, ¿por qué no lo hizo en todo este año de gobierno? Es evidente entonces de quien es la responsabilidad de la situación de convulsión que vive el país.
Esperamos del gobierno un cambio de actitud, apostando de manera real por la convivencia en diversidad y la paz, evitando la represión, persecución y judicialización de quienes han participado en el Paro Nacional, como también combatiendo las expresiones y manifestaciones violentas de racismo y exclusión que han generado los grupos de poder.
Ante esta situación, hacemos un llamado a la Asamblea Nacional, a los demás poderes del Estado, a la Conferencia Episcopal, a todos los sectores sociales y democráticos, a la comunidad internacional y a los organismos de derechos humanos para que se promueva y concretice las condiciones de un dialogo que dé resultados concretos a los 10 puntos del mandato del Paro Nacional, exigiendo que el presidente de la república asuma su responsabilidad ante esta crisis.
Finalmente, expresamos nuestra solidaridad con las familias de los fallecidos, detenidos y desaparecidos y rechazamos toda acto de violencia. Consideramos que la unidad del pueblo es la base sustancial para la convivencia en una sociedad intercultural y la construcción del Estado Plurinacional.
Quito, 29 -junio 2022
Luis Macas, Blanca Chancoso, Cristóbal Tapuy, Nina Pacari, Gonzalo Guzmán, Ampam Karakras, Luis Maldonado, Ascencio Farinango, Manuel Castillo, María Andrade, Floresmilo Simbaña, Pedro León, Cristina Cucuri, Lauro Farinango, Carlos Amboya, Juan Guatemal, Delfín Tenesaca, Santiago de la Cruz, y otros.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.