El trato inhumano denunciado por personas trans privadas de su libertad incluye aislamiento, violencia física y psicológica, condiciones insalubres, falta de atención médica.
Actualmente trans quienes habitan la cárcel de Sucumbíos en calidad de personas privadas de libertad sufren trato inhumano por parte de la administración estatal y personas particulares. Aseguran que el trato diferenciado y negligente por parte de las autoridades públicas se origina por el prejuicio que tienen contra su identidad de género femenina y la homofobia.