El escritor austríaco Peter Handke cree que el TPIY no tiene derecho a juzgar al ex presidente serbio Slobodan Milosevic, al que ya se le ha condenado antes de empezar el juicio, y añade que a quien habría que juzgar es a la OTAN por sus bombardeos.Estas aseveraciones están contenidas en un ensayo de veinte […]
El escritor austríaco Peter Handke cree que el TPIY no tiene derecho a juzgar al ex presidente serbio Slobodan Milosevic, al que ya se le ha condenado antes de empezar el juicio, y añade que a quien habría que juzgar es a la OTAN por sus bombardeos.
Estas aseveraciones están contenidas en un ensayo de veinte páginas del escritor, una figura controvertida por su postura pro-serbia, que publicará la revista alemana ‘Literaturen’ el próximo viernes, en su número de julio/agosto.
‘Estoy convencido en lo más profundo de que el tribunal mundial, tal como delibera en la sala Uno de la antigua Cámara Económica de La Haya, no sirve para nada’, manifiesta.
El Tribunal Penal Internacional para los crímenes de guerra en la antigua Yugoslavia (TPIY) es algo ‘equivocado en su principio, motivo y origen’, establecido ‘precisamente por aquellas fuerzas y poderes’ que tomaron partido en el conflicto de Kosovo y en los bombardeos sobre Yugoslavia en 1999, escribe Handke.
Asimismo, expresa su ‘profunda convicción’ de que Milosevic está ‘ante el tribunal equivocado’ y ‘no es culpable en el sentido de la acusación’.
El escritor austríaco acusa a los jueces de haber condenado a Milosevic antes de que empiece el juicio, pues pese a la falta de pruebas ahora ya está claro que es el principal responsable de una ‘organización criminal’ que es culpable de la matanza de Srebrenica en 1995, y eso es una ‘inversión del sentido del sistema judicial’.
Handke, de 62 años, ha defendido reiteradamente a Milosevic, a quien visitó el pasado año en la cárcel en Holanda, y en 1996 provocó un escándalo con su ensayo ‘Eine winterliche Reise zu den Flüssen Donau, Save, Morawa und Drina’, en el que decía que los serbios fueron las auténticas víctimas de la guerra balcánica.
En su ensayo de ‘Literaturen’, Handke asevera que la guerra de los Balcanes fue desatada por una ‘máquina infernal’ que no pudo parar ninguna de las repúblicas implicadas y que se intensificó por la toma de partido de algunos países.
Dice estar acostumbrado desde hace muchos años a que le llamen ‘amigo de un asesino de masas’ (en referencia a Milosevic): ‘Cualquier frase mía en la que no estaba escrito nada de masacres empezó a mostrar de repente mi complicidad con el dictador y carnicero de los Balcanes’, se queja.
Su visita a Milosevic en la cárcel de Scheveningen (Holanda) la hizo ‘sin dudar’, pues era para él ‘una obligación’.
Sí sería una contribución a la paz un proceso contra ‘la guerra de bombas de la OTAN’, pero por desgracia ningún tribunal del mundo se ha declarado competente para ello, añade.