Publicado en inglés por Green Left
No hay país en el mundo que haya sido sometido al tipo de estrategia de “cambio del régimen” como ha sido Venezuela. Solamente en el caso venezolano Washington ha hecho tanto para promover apoyo internacional en favor de un gobierno paralelo. Mientras tanto, los medios corporativistas se abstienen de presentar los argumentos que demuestran la falacia y la inhumanidad de las sanciones impuestas contra Venezuela. En una rueda de prensa realizada el 2 de abril, un reportero dijo a Trump que él tiene la responsabilidad moral de ayudar a Irán dada la situación de la gravedad del coronavirus. El reportero no hizo mención a Venezuela. ¿Por qué Irán y no Venezuela? Hay cinco factores que explican esta omisión.
1. El conflicto con Irán es un asunto con implicaciones partidistas en la política norteamericana. El acuerdo con Irán del 2015 sobre armas nucleares fue una iniciativa del gobierno de Obama, el mismo Obama que impuso sanciones contra Venezuela al llamarla una “amenaza extraordinaria e inusual” a la seguridad norteamericana. Por eso, no es sorprendente que el liderazgo del Partido Demócrata es crítico, aunque tímidamente, a la política de Trump hacia Irán, pero a la vez ávidamente apoya los esfuerzos del presidente de desestabilizar a Venezuela con el fin de desalojar a Maduro del poder.
2. El gobierno de Irán tiene una capacidad militar en el Medio Oriente que amenaza la presencia estadounidense en la región. Las milicias aliadas de Irán, como el Hezbollah, sirven como una fuerza de disuasión. Esto es una realidad que el Pentágono y los formuladores de política en Washington toman muy en serio. El alegato de la administración de Trump que el gobierno de Maduro está aliado con los disidentes de la guerrilla colombiana FARC con la intención de generar enfrentamientos, carece de prueba y es falso. Venezuela no tiene equivalente del Hezbollah operando en la región.
3. La democracia venezolana permite la existencia de una oposición legal, cuya ala derechista está dirigida por Juan Guaidó entre otros, quienes son de confianza de Washington, por no decir títeres. No hay movimiento equivalente dentro de Irán. Esta situación fortalece la posición de Washington en Venezuela, contrario al caso de Irán. Irónicamente, la democracia, que supuestamente es lo que Washington está tratando de promover, pone al gobierno de Maduro en posición de desventaja, mientras que las deficiencias democráticas en Irán representan una ventaja para el gobierno de ese país.
4. Tanto los Demócratas como los Republicanos tienen sus ojos fijos en el estado de Florida, que es decisivo para las elecciones presidenciales de este año, como ha sido el caso en el pasado. En el contexto del sistema del colegio electoral altamente anti-democrático vigente en los EE.UU, el cambio de pocos votos entre los residentes cubanos y venezolanos de ese estado puede determinar el resultado electoral. Un poquito de agitación sobre el asunto de Venezuela puede significar la diferencia entre victoria y derrota.
5. Los formuladores de política extranjera de Washington siempre han visto a América Latina como su patio trasero. Trump explícitamente apoya esta noción, mientras que sus asesores “neocons” abiertamente defienden la vigencia de la Doctrina Monroe. Otros son menos explícitos acerca de este planteamiento, a pesar de que siempre ha apuntalado las acciones norteamericanas en la región.
Los medios corporativistas, en vez de abordar estos cinco asuntos claves, aceptan o se abstienen de cuestionar la veracidad de la justificación actual del gobierno de Trump: que Venezuela es un narco-estado. Los medios se abstienen de señalar las obvias falacias de esta acusación:
- de acuerdo con las cifras oficiales, 84 por ciento del tráfico de drogas proveniente de América del Sur usa las rutas pacíficas, mientras que solamente 7 por ciento pasa a través de Venezuela y otras áreas del caribe oriental
- ¿por qué el Comando del Sur norteamericano está siendo desplegado a lo largo de la costa venezolana para evitar que los traficantes de droga no usen la crisis de coronavirus para inundar el mercado estadounidense (como advierte Trump), en vez de monitorear la costa pacífica?
- ¿por qué el gobierno de Trump no lleva sus cargos contra Maduro a un tribunal internacional, conjuntamente con las supuestas pruebas del caso?
En este momento Venezuela está recibiendo un trato beligerante de los EE.UU. en gran parte sin precedente en situaciones de paz. En solamente una semana, el gobierno de Trump anunció una recompensa de 15 millones de dólares para ayudar en la captura de Maduro, entro otros miembros de su gobierno. Luego publicó un plan de transición a la democracia, empezando con la renuncia de Maduro. En seguida anunció el despliegue de barcos de la fuerza naval a la costa venezolana de una magnitud sin precedente en la región en 30 años, supuestamente para fortalecer sus operaciones anti-narcóticas.
En breve, Washington está practicando el bullying contra Venezuela, mientras que el Partido Demócrata, los medios corporativistas, algunos de los medios alternativos, algunos progresistas norteamericanos y una gran parte del mundo permanecen con los brazos cruzados.
* Steve Ellner es profesor jubilado de la Universidad de Oriente (Venezuela) y actualmente Editor Asociado de la revista académica “Latin American Perspectives”.