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¿Por qué Tsipras enterró la suspensión de pago y la auditoría de la deuda mucho antes de las elecciones de 2015?

Fuentes: CADTM

Introducción por Stathis Kouvelakis Un examen profundo de las causas que llevaron a la capitulación del gobierno griego en julio de 2015 y a la firma del tercer memorando permite trazar una de las principales líneas de separación de este periodo, una separación que no es un simple asunto de balance histórico, sino que reviste […]

Introducción por Stathis Kouvelakis

Un examen profundo de las causas que llevaron a la capitulación del gobierno griego en julio de 2015 y a la firma del tercer memorando permite trazar una de las principales líneas de separación de este periodo, una separación que no es un simple asunto de balance histórico, sino que reviste un carácter directamente político.

Es evidente que semejante desastre no se puede explicar solo en términos de psicología, ni de simples errores, ni de personas -sin que, por supuesto, se borren las enormes responsabilidades personales de aquellos que asumieron un papel dirigente en este proceso-.

El testimonio de Éric Toussaint constituye una importante contribución a esta imperiosa necesidad de reexaminar todo el proceso de forma crítica. El público griego conoció a Toussaint cuando a éste le confiaron la coordinación científica del Comité para la Verdad sobre la Deuda Pública, constituido en abril de 2015 bajo el auspicio de la Presidente del Parlamento griego en ese momento, Zoe Konstantopoulou.

Éric Toussaint tiene en su activo varias decenas de trabajos y de acción militante en torno a las cuestiones de la deuda pública y, antes de Grecia, había contribuido al trabajo de auditoría de la deuda en varios países de América Latina (Ecuador, Paraguay…), de Asia (Timor Occidental), así como en el marco de organismos como la Unión Africana.

Esa rica experiencia internacional le confiere naturalmente una posición privilegiada, no solo para contribuir a la investigación sobre las causas que llevaron a Grecia derecha hacia las garras de la «deudocracia» europea e internacional, 1 sino también para evaluar las estrategias políticas que eligieron seguir, sobre esta cuestión capital, los protagonistas de la actual tragedia griega.

Y es precisamente en eso por lo que su testimonio se revela tan fundamental. A partir de su posición particular, la de un actor «extranjero» que, sin embargo, se encontró desde el comienzo en la primera línea de la batalla que se desarrolló alrededor de la crisis griega. Toussaint conoció de primera mano la manera en la que Syriza, la fuerza política que, rápidamente, se constituyó en la principal protagonista de los acontecimientos que siguieron, había abordado la cuestión de la deuda.

En el texto que sigue -extracto de una serie de entrevistas que se debe leer integralmente- Toussaint revela la deriva de Alexis Tsipras y de sus próximos precisamente sobre esta cuestión fundamental. Habiendo partido de una posición que reclamaba la anulación de la deuda ilegítima y la realización de una auditoría ciudadana, los dirigentes de Syriza se sumaron a una lógica de soluciones de «consenso», tan irrealizables como ciegas a las enseñanzas de la historia. Su modelo era el acuerdo de Londres de 1953 por el cual, en plena guerra fría, los vencedores de la segunda guerra mundial anularon la mayor parte de la deuda de Alemania, ya que se trataba de reconstruir (y rearmar) Alemania a marcha forzada. Pero esa deriva no se produjo en el momento en que Syriza ganó las elecciones, en enero de 2015, sino mucho antes, y, en forma precisa, al día siguiente de las elecciones que Syriza ganó en la primavera de 2012. Es el momento en que accedió a ser la primera fuerza de oposición y que sus dirigentes se autonomizaron con respecto a las instancias colectivas de su partido y comenzaban a funcionar, de hecho, como «gabinete fantasma» en espera del ejercicio efectivo de las funciones gubernamentales.

Éric Toussaint no puede ser más claro con respecto a las razones de esa deriva. Como lo señala en esta entrevista: «el núcleo alrededor de Tsipras -no hablo ni del comité político de Syriza, ya que sus miembros fueron excluidos de las decisiones capitales, ni de los miembros del comité central, a los que también se los mantuvo aparte-, con Yanis Dragasakis, el viceprimer ministro actual que tiene un papel clave, tomó en los momentos decisivos la siguiente orientación: Hay que evitar a cualquier precio el enfrentamiento con el gran capital griego, los banqueros griegos y los armadores.» Los intereses de los dos últimos están enlazados, totalmente intrincados. Así mismo, ese núcleo consideraba que había que evitar el enfrentamiento con las instituciones europeas«.

Como sabemos, el compromiso de no ruptura con el euro y la UE, a cualquier precio, y la sumisión absoluta al marco fijado por la OTAN , también formaban parte integrante de esa opción.

Éric Toussaint, con el fin de conservar la posibilidad de intervenir de la manera más eficaz posible en su propio campo, o sea el de la deuda pública, y con buen juicio se cuidó de entrar, en ese momento, en el debate sobre el euro. Actualmente, como lo señala en esta entrevista, considera la salida del euro como una etapa necesaria para cualquier país de la periferia europea que quiera revertir las políticas de austeridad y romper las cadenas de la «deudocracia».

Esa relativa distancia con respecto a la confrontación sobre la cuestión del euro, central en la separación en el seno de Syriza en esa época, confiere a su testimonio un peso aún mayor. Demuestra que el abandono de la posición inicial de Syriza «ningún sacrificio por el euro», surgido exactamente en el mismo momento, o sea, al día siguiente de las dobles elecciones de 2012, no era ni un movimiento táctico ni el producto de una simple obsesión europeísta, aunque fuera el caso, sin duda, para una gran parte de los dirigentes y también de los militantes de base de Syriza.

Los juramentos de fidelidad al euro y el rechazo obsesivo a cualquier otro plan alternativo en el caso de que fracasaran las negociaciones no eran más que otra faceta de una elección estratégica de no confrontación, tanto con la burguesía interior como con las clases dominantes de Europa y los mecanismos políticos de dominación, es decir la Unión Europea y sus apéndices ( BCE , Fondo de Estabilidad Monetarios, etc.)

Fue precisamente esa elección, que, por supuesto, nunca fue presentada como tal en esa época, la que determinó el marco intangible en el que el gobierno de Syriza evolucionó entre enero y julio de 2015, a excepción del referéndum de julio, el que, en ese marco, no podía constituir más que una última convulsión antes de la capitulación.

El final de esta secuencia es conocido y sus consecuencias sufridas día tras día por el pueblo griego, aunque también por las fuerzas de la «izquierda de la izquierda» en Europa y más allá, a cuyos ojos, Grecia viró, en pocos meses, de ser un faro de esperanza a ser una herida abierta.

Luego de esa derrota histórica, cualquier comienzo nuevo requiere imperativamente que se saquen las conclusiones que se imponen.

A lo largo de estos años, Éric Toussaint se mostró como un participante activo y un sostén fundamental en la lucha del pueblo griego. Ahora, mediante su palabra, prueba que su contribución así como su combate siguen y seguirán hasta que se consiga justicia. 2


Quinta parte de la entrevista «Genealogía del CADTM y de las políticas contra la deuda» 3

Grecia: la ambigüedad de los dirigentes con respecto al orden financiero y a la deuda

Benjamin Lemoine: ¿Cómo logró abrirse camino en Grecia la idea de una auditoría? ¿Cuáles eran vuestros apoyos y cómo habéis podido contactar con los potenciales partidarios de la reivindicación de una auditoría en Grecia?

Éric Toussaint: El CADTM actuó tanto en el ámbito europeo como en la propia Grecia. Con el fin de intentar crear un movimiento unitario europeo anti austeridad que reuniera a las fuerzas sociales y políticas, el CADTM convocó una reunión europea en Bruselas el 29 de septiembre de 2010 con ocasión de una manifestación europea convocada por la Confederación Europea de Sindicatos (CES). 4

Anteriormente, a comienzos de julio de 2010, a iniciativa de Moisis Litsis, de Sonia y Yorgos Mitralias se había creado en Atenas el Comité contra la deuda, miembro del CADTM internacional. 5 Yorgos Mitralias tradujo el manual de auditoría ciudadana editado por el CADTM internacional. Una edición en griego apareció en 2011 publicada por la editorial Alexandria.

La posición del CADTM comenzó a ser conocida en Grecia a partir de 2010. Varias entrevistas fueron publicadas en la prensa griega. Por ejemplo, la revista griega Epikaira publicó una larga entrevista que me hizo Leonidas Vatikiotis, periodista y militante político de extrema izquierda muy activo. 6 En ella expliqué las causas de la explosión de la deuda pública griega y en qué la experiencia de Ecuador podría ser una fuente de inspiración para Grecia en la concepción de una auditoría y de una suspensión del pago de la deuda. Como conclusión a la pregunta ¿Qué debe hacer Grecia?, respondí: «Se debería constituir rápidamente una comisión de auditoría con personalidades prestigiosas y experimentadas. Mi consejo es categórico: ¡abrid los libros de la contabilidad! Debéis examinar todos los contratos del Estado con total transparencia y en presencia de la sociedad civil -desde los más importantes, como por ejemplo los correspondientes a los recientes juegos olímpicos, hasta los menores- y descubrid qué parte de la deuda es fruto de la corrupción, y por consecuencia es ilegal y odiosa, según la jerga internacional, y denunciadla«. 7

Por su lado, el economista Costas Lapavitsas, 8 en varios artículos profusamente difundidos en Grecia, defendía también activamente la necesidad de crear una comisión de auditoría. En uno de ellos, afirmaba: «La Comisión internacional de auditoría podría tener el papel de catalizador contribuyendo a la transparencia de la investigación. Esa comisión internacional, compuesta por expertos de la auditoría de las finanzas públicas, de economistas, de sindicalistas, de representantes de los movimientos sociales, deberá ser totalmente independiente de los partidos políticos. Se deberá respaldar en las numerosas organizaciones que permitirán movilizar a amplios sectores sociales. Es así como comenzará a ser una realidad la participación popular necesaria frente a la cuestión de la deuda«. 9

El 9 de enero de 2011, el tercer diario de mayor tiraje (en ese momento), Ethnos tis Kyriakis, me entrevistó y tituló: «No es normal reembolsar las deudas que son ilegítimas. Los pueblos de Europa tienen también el derecho de controlar a sus acreedores«. 10 El diario explica que «el trabajo del Comité en Ecuador fue recientemente mencionado en el Parlamento griego por la diputada Sofía Sakofara«.

Efectivamente, en diciembre de 2010, la diputada Sofía Sakofara había intervenido en el Parlamento griego para afirmar que una Comisión de auditoría de la deuda, inspirada por lo que había pasado en Ecuador, era necesaria. El Parlamento, en ese entonces dominado por el PASOK y Nueva Democracia, no tenía ningún interés en investigar la deuda, y esa propuesta fue, por lo tanto, rechazada. Sin embargo, el combate fue librado en otros terrenos, fuera de los profesionales de la política. En marzo de 2011, fue lanzado el comité griego para la auditoría de la deuda (ELE), resultante de los grandes esfuerzos de convergencia entre personas que apenas o nada se conocían algunas semanas antes. El proceso de creación fue catalizado por la amplitud de la crisis en Grecia. Para lanzar ese comité, Costas Lapavitsas difundió un llamamiento internacional apoyado por el CADTM, que tuvo gran resonancia.

Costas Lapavitsas me consultó sobre el contenido del llamamiento internacional de sostén a la constitución del comité, y yo hice algunas enmiendas. Después de eso, comenzamos a buscar apoyos entre las personalidades susceptibles de ayudarnos a aumentar el eco y la credibilidad de esa iniciativa. Me encargué de recoger un máximo de firmas de personalidades internacionales a favor de la instauración del comité de auditoría. Conocía desde hacía años a varias como Noam Chomsky (Estados Unidos) con el que estuve en contacto sobre el tema de la deuda desde 1998, Jean Ziegler (Suiza), en ese momento relator especial de las Naciones Unidas sobre el derecho a la alimentación, Tariq Ali (Reino Unido), así como a numerosos economistas.

¿Habéis obtenido fácilmente los apoyos?

En mi búsqueda de firmas, sufrí solo un rechazo, el del economista estadounidense James Galbraith. Debatíamos desde hacía varios años en las conferencias sobre la globalización financiera, donde nos habíamos encontrado. Más tarde, recibí una parte de la explicación de ese rechazo. James Galbraith, como el mismo lo confirmó en un libro publicado en 2016, había apoyado a Georges Papandreu, el primer ministro que introdujo el primer memorando en mayo de 2010. James Galbraith criticaba ese memorando pero aceptaba la narración mentirosa de Papandreu a propósito de la crisis, como lo indica la introducción que escribió para su libro Welcome to the Poisoned Chalice. The destruction of Greece and the future of Europe, publicado en 2016. 11

La segunda razón que llevó a James Galbraith a no firmar ese llamamiento fue el consejo que le dio Yanis Varoufakis. Este explicó públicamente en 2011 por qué se había negado a firmar el llamamiento para la creación de la comisión de auditoría. Declaró que Galbraith lo había contactado para preguntarle si se debía firmar ese llamamiento y que él le recomendó que no lo firmara. Ese rechazo de Varoufakis permite comprender mejor su actitud distante con respecto al Comité para la verdad sobre la deuda griega cuando fue ministro de Finanzas en el primer gobierno de Alexis Tsipras en 2015. 12

En una larga carta pública publicada en la primavera de 2011, Yanis Varoufakis justificó su rechazo a apoyar la creación del comité ciudadano de auditoría (ELE). Declaró que si Grecia suspendía el pago de la deuda, debería salir de la zona euro y se encontraría de golpe en la edad neolítica (¡sic!). Varoufakis explicaba, además, que las personas que habían tomado esa iniciativa eran muy simpáticas y bien intencionadas y que, en principio, el era favorable a una auditoría pero que, en las circunstancias en las que se encontraba Grecia, no era oportuna. 13

El documental Debtocracy, difundido a partir de abril 2011, permitió que la propuesta de auditora ciudadana de la deuda y la necesidad de la anulación de su parte ilegítima y odiosa 14 tuvieran una gran repercusión. Aris Chatzistefanou y Katerina Kitidi, que realizaron ese documental con la colaboración de Leonidas Vatikiotis, me asociaron de forma activa al contenido desde comienzos de febrero de 2011, y aceptaron mi propuesta de filmar una parte del documental en Dakar con ocasión del Foro Social Mundial, que se celebró del 6 al 11 de febrero de 2011. La película se terminó en un tiempo record y comenzó a circular por Internet. En Grecia, fue descargada por más de un millón y medio de personas durante 6 semanas de la primavera de 2011. Para una población de 10 millones, era una proporción importante, teniendo en cuenta, además, que ninguna cadena de TV la difundió en ese momento.

La conferencia internacional de apoyo a la auditoría ciudadana de la deuda griega que se celebró en Atenas en mayo de 2011 tuvo indudablemente un gran éxito, con la asistencia de cerca de 3.000 personas durante los tres días que duró el evento. El CADTM formaba parte del grupo de organizaciones que había convocado esta reunión. Durante esta conferencia, coordiné el primer panel de discusión en el que participaron especialmente Nadia Valavani, 15 que luego sería viceministra de Finanzas del primer gobierno de Tsipras, y Leonidas Vatikiotis. El CADTM había contribuido, con los organizadores griegos y otros movimientos no griegos, a convencer a un número significativo de organizaciones de Europa de que apoyaran la conferencia y adoptaran colectivamente una declaración que conservara su total vigencia.

Declaración de la Conferencia de Atenas sobre la deuda y la austeridad adoptada en mayo de 2011

Nosotros, representantes de movimientos y activistas provenientes de diferentes lugares del globo, nos hemos reunido en Atenas para extraer lecciones de las diferentes crisis económicas internacionales precedentes, para cuestionar la deuda ilegítima y movilizarse para su anulación, para aportar nuestra solidaridad a los pueblos europeos en lucha contra la injusticia de los programas de austeridad impuestos por sus respectivos gobiernos, por la UE y por el FMI , y cuyos «protocolos de acuerdo» (Memoranda of Understanding) son la ilustración. También se formuló un plan de acción económica que satisficiera las necesidades de los pueblos en lugar de servir a los intereses de una pequeña elite social.

Numerosos países en desarrollo atraviesan crisis de deuda desde los años 1970. Durante años las finanzas internacionales se arriesgaron de manera muy imprudente al abrir ampliamente la oferta de crédito, así que el FMI, en contrapartida al rescate de los bancos y de las finanzas, impuso a las poblaciones, de entre las más pobres del mundo, unas políticas de austeridad brutales que redujeron los ingresos de la población y su protección social. Esas políticas injustas no permitieron un rebrote de la economía, por el contrario, aumentaron la dependencia de los países endeudados de la ley de los mercados financieros, e hicieron que los gobiernos fueran cada vez menos responsables ante los ciudadanas y ciudadanos. Fue solo cuando un puñado de países reivindicó sus derechos y se rebelaron contra la imposición de la austeridad, contra el rescate de las finanzas y contra la aplastante carga de la deuda, que la recuperación económica fue posible, al menos por un corto periodo. Es lo que pasó en Argentina en 2001. Esa experiencia debe servir a otros países como Egipto, Túnez y el mundo árabe en su conjunto, que luchan actualmente por la democracia y hacen frente a deudas odiosas de antiguos regímenes dictatoriales.

Ahora, como consecuencia de la crisis económica, los países periféricos de la UE se enfrentaron a una grave crisis de la deuda. Llegaron a esa situación por la actuación del sistema financiero internacional, y también por el marco institucional y las políticas económicas de la UE, que favorecieron y favorecen sistemáticamente los intereses del capital. El Pacto de Estabilidad y Crecimiento presionó sobre las condiciones del trabajo en todos los países de la zona euro, mientras que el Banco Central Europeo respaldó los intereses de los grandes bancos. La UE se dividió en un centro potente y una periferia débil. Las deudas acumuladas por la periferia son el resultado de la barrera que la separa del centro y también del aumento de la desigualdad entre los muy ricos y el resto de la sociedad. Las trabajadoras y los trabajadores, desempleadas y desempleados, pequeños agricultores y agricultoras, las pequeñas y medianas empresas están desde ahora obligadas y obligados a soportar la carga de esas deudas aunque no obtuvieran ningún beneficio de ellas.

La austeridad y las medidas de privatización harán presión primero sobre los más pobres, mientras aquellos y aquellas que están en el origen de la crisis son rescatados. El Pacto por el euro exacerbará la presión sobre el trabajo. Los ricos y las grandes empresas continuarán evadiendo unos impuestos que podrían utilizarse para construir una sociedad más justa. Si estas medidas no se cuestionan, tendrán un considerable impacto en Europa, al modificar de manera drástica la relación de fuerzas a favor del capital y en detrimento del trabajo por muchos años.

Los que están en primera línea se oponen a esta tentativa de hacer pagar el coste de la crisis a los trabajadores y trabajadoras, y a los pobres, y ahorrárselo a los muy ricos. Los pueblos de Grecia, de Irlanda y Portugal, y también los de Polonia, Hungría, Eslovenia y otros países de Europa central y oriental, cuestionan las políticas de austeridad de la UE y del FMI, se oponen al poder de las finanzas internacionales y rechazan la esclavitud de la deuda. Llamamos a los pueblos del mundo entero a manifestar su solidaridad con los movimientos en esos países que luchan contra la deuda y las perniciosas políticas que engendra.

De manera especial, llamamos a apoyar:

  • La auditoría democrática de las deudas como un paso concreto en dirección a la justicia en materia de endeudamiento. Las auditorías de la deuda con participación de la sociedad civil y del movimiento sindical, tales como la Auditoría ciudadana de la deuda en Brasil, permiten establecer qué parte de la deuda pública es ilegal, ilegítima, odiosa o simplemente insostenible. Ofrecen a las trabajadoras y los trabajadores los conocimientos y la autoridad necesarios para el rechazo al pago de la deuda ilegítima. También alientan la responsabilidad, la rendición de cuentas y la transparencia en la administración del sector público. Expresamos nuestra solidaridad con las auditorías de Grecia y de Irlanda y estamos preparados para aportar nuestra ayuda en términos prácticos.

  • Respuestas soberanas y democráticas a la crisis de la deuda. Los gobiernos deben responder en primer lugar a sus pueblos, y no a las instituciones de la UE o al FMI. Los pueblos de países como Grecia deben decidir qué políticas pueden mejorar sus perspectivas de recuperación y de satisfacer sus necesidades sociales. Los Estados soberanos tienen el poder de imponer una moratoria sobre el reembolso de la deuda si la deuda destruye los medios de subsistencia de la ciudadanía. La experiencia de Ecuador en 2008/2009 y de Islandia en 2010/2011 demuestra que es posible dar respuestas radicales y soberanas al problema de la deuda, aun repudiando su parte ilegítima. La cesación de pagos justificada por el estado de necesidad incluso está reconocida legalmente por resoluciones de la ONU.
  • Una reestructuración económica y una redistribución, además de ningún endeudamiento. La dominación de las políticas neoliberales y el poder de las finanzas internacionales nos llevaron a un crecimiento débil, a desigualdades crecientes y a crisis mayores mientras al mismo tiempo se socavan los procesos democráticos. Es imperativo cambiar los fundamentos de las economías por programas de transición que comprendan el control de capitales, una regulación estricta de los bancos e incluso su transferencia al sector público, políticas industriales que surjan de inversiones públicas, el control público de los sectores estratégicos de la economía y el respeto al medio ambiente. El primer objetivo debe ser proteger y aumentar el empleo. También es crucial que los países adopten políticas redistributivas radicales. La base impositiva debe ser ampliada y ser más progresiva, imponiendo al capital y a los ricos, permitiendo de ese modo la movilización de recursos internos como alternativas al endeudamiento. La redistribución debe también incluir la restauración de los servicios públicos de salud, educación, de transporte y de las pensiones, así como revertir la presión a la baja sobre los salarios.

Se trata de los primeros pasos hacia la satisfacción de las necesidades y aspiraciones de trabajadoras y trabajadores, medidas que, por otro lado, invertirían la relación de fuerzas en detrimento del gran capital y de las instituciones financieras. Estas medidas permitirían a los pueblos de Europa, y también al mundo entero, dominar sus medios de subsistencia, sus vidas y el proceso político. Además ofrecerían esperanzas a la juventud de Europa cuyo porvenir parece bastante sombrío, con pocos empleos, bajos salarios y ausencia de perspectivas. Por estas razones, sostener la lucha contra la deuda en Grecia, en Irlanda, en Portugal y en otros países de Europa es del interés de trabajadoras y trabajadores, en cualquier parte que se hallen.

Atenas, 8 de mayo de 2011

Esta declaración fue firmada por:

Iniciativa para una Comisión de Auditoría Griega (ELE)
Red Europea sobre Deuda y Desarrollo (European Network on Debt and Development-Eurodad)
Comité para la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo (CADTM)
The Bretton Woods Project, Reino Unido
Research on Money and Finance, ReinoUnido
Debt and Development Coalition Irlande
Afri – Action from Ireland
WEED – World Economy Environment Development, Alemania
Jubilee Debt Campaign, Reino Unido
Observatorio de la Deuda en la Globalización, Estado español

Fuente http://www.cadtm.org/Declaracion-de-la-Conferencia-de

¿Fue un éxito la iniciativa para una auditoría ciudadana de la deuda y Syriza lo tuvo en cuenta?

El comité ELE constituido en Grecia tuvo una amplia resonancia al amparo de la versión griega del movimiento de los Indignados en 2011. En junio-julio, centenares de miles de personas ocuparon plazas públicas en las grandes ciudades como Atenas y Tesalónica pero también en muchas ciudades medianas. Los miembros del Comité que mantenían paradas en las plazas ocupadas, sobre todo en la plaza Sintagma, tuvieron muchísimo éxito. Esa campaña tuvo un efecto positivo en Syriza a pesar de las reticencias de una serie de sus dirigentes.

La auditoría fue parte del núcleo del programa de Syriza durante las dos vueltas electorales de mayo-junio de 2012. En el programa de 2012, Syriza proponía la «suspensión del pago de la deuda durante los trabajos de la comisión de auditoría internacional y hasta que la recuperación económica no hubiera comenzado», lo que significaba que la suspensión podía durar mucho tiempo…

Considero que, desde ese punto de vista, la evolución de Syriza entre 2009 y las elecciones de mayo-junio de 2012 fue positiva en el aspecto político. Y eso no había sido seguro. Recuerdo muy bien una gran conferencia a la que fui invitado por la corriente política principal en el seno de Syriza, Synaspismos, dirigida por Alexis Tsipras. Se celebró a comienzos de marzo de 2011, en el momento en que nacía el comité de auditoría de la deuda griega (ELE) en las circunstancias que acabo de resumir.

Unas palabras sobre esa conferencia. Tuvo lugar, como ya he dicho, a comienzos de marzo de 2011 en Atenas. Había sido invitado para intervenir por Synaspismos, componente principal de Syriza y por el partido de la Izquierda Europea. Durante la conferencia intervinieron Alexis Tsipras, Yanis Varoufakis, Oskar Lafontaine (uno de los fundadores de Die Linke), Pierre Laurent (dirigente del PCF y del Partido de la Izquierda Europea), Mariana Mortagua del Bloc de Izquierda de Portugal, Euclides Tsakalotos (que fue sucesor de Varoufakis, cuando éste renunció, en el ministerio de Finanzas, Yanis Dragasakis, viceprimer ministro en el primer y segundo gobierno de Tsipras, yo mismo y otros invitados.

En esa conferencia, hablé sobre las causas de la crisis, la importancia vital de reducir radicalmente la deuda por medidas de anulación ligadas a la realización de una auditoría de la deuda con participación ciudadana. 16 Yanis Varoufakis presentó lo que llamó una modesta proposición, que retomó durante la primera fase de las negociaciones con los acreedores en febrero de 2015, o sea, 4 años más tarde.

Había de 600 a 700 participantes y varias de las comunicaciones, entre las cuales la de Tsipras, Varoufakis y la mía fueron reunidas en un libro publicado en inglés por el Instituto Nikos Poulanzas con el título The Political Economy of Public Debt and Austerity in the EU. 17

Quedé sorprendido por la reacción que mi comunicación había levantado. Uno de los organizadores, que dirigía el Instituto Nikos Poulanzas, explicó que se sorprendió al escucharme abogar por la anulación de la deuda griega considerada como ilegítima u odiosa, aunque yo había sido invitado para presentar la experiencia de la auditoría de la deuda. Esa intervención chocante me indicaba claramente que la propuesta de suspensión o/y anulación de la deuda había sido rechazada (o no era evidente) al menos para un sector importante de Syriza. Y eso fue confirmado posteriormente.

Con ocasión de esa conferencia pude discutir largamente con Costas Ischios, en ese momento responsable de relaciones internacionales de Syriza y más tarde viceministro de Defensa durante el primer y segundo gobierno de Tsipras -actualmente forma parte de Unidad Popular- y con varios responsables sindicales, miembros también de Syriza.

Pude constatar que había entre el CADTM y ellos un acuerdo sobre la necesidad de recurrir a un acto unilateral de suspensión de pago y de realizar una auditoría.

Como recordatorio: Syriza había obtenido el 4 % en las elecciones de 2009, en mayo de 2012 logró tener el 16 % y un mes más tarde el 26,5 % en las elecciones de junio de 2012, solo dos puntos por debajo de Nueva Democracia, el gran partido de la derecha. Syriza por lo tanto llegó a ser el segundo partido de Grecia. Entre las dos vueltas, Tsipras avanzó 5 propuestas concretas para comenzar las negociaciones con los partidos opuestos a la Troika (salvo Amanecer Dorado que, aunque opuesto al memorando, fue excluido):
1.- La abolición de todas las medidas antisociales (incluidas las reducciones de salarios y de pensiones);
2.- La abolición de todas las medidas que redujeron los derechos de los trabajadores en materia de protección y de negociación;
3.- La abolición inmediata de la inmunidad de los parlamentarios y la reforma del sistema electoral:
4.- Una auditoría de los bancos griegos;
5.- La constitución de una comisión internacional de auditoría de la deuda junto a la suspensión del pago de la deuda hasta el fin de los trabajos de esa comisión.

Pero, en el lapso de algunos meses, el compromiso de realizar una auditoría de la deuda y de suspender el pago durante su realización fue progresivamente desapareciendo del discurso de Alexis Tsipras y de otros dirigentes de Syriza. 18 Eso se hizo discretamente y la quinta medida propuesta por Tsipras en mayo de 2012 fue reemplazada por la propuesta de celebrar una conferencia europea para, especialmente, reducir la deuda griega.

Según tu opinión, ¿Alexis Tsipras realizó un cambio hacia la moderación después del éxito electoral de mayo-junio de 2012?

Durante una entrevista con Tsipras en octubre de 2012 mis dudas sobre su cambio de orientación fueron confirmadas. Dos días antes, el The Wall Street Journal había publicado las notas secretas de la reunión del FMI del 9 de mayo de 2010, que indicaban explícitamente que una decena de miembros de la dirección del FMI (de 24 miembros) estaba en contra del memorando ya que asumían que no iba a funcionar, puesto que era un rescate de los bancos franceses y alemanes y no un plan de ayuda a Grecia. Se lo dije a Tsipras y a su asesor económico: Tenéis un argumento fuertísimo para luchar contra el FMI, porque si se tiene la prueba de que el FMI sabía que su programa fracasaría y sabía que la deuda no era sostenible, ese es el material que nos permite llevar adelante la campaña sobre la ilegitimidad y la ilegalidad de la deuda .» Tsipras me respondió: «Pero, escucha…. El FMI se distancia de la Comisión Europea.» Me di cuenta de que se le había metido en la cabeza que el FMI podría ser un aliado de Syriza en caso de que éste accediera al gobierno. Al día siguiente, el 6 de octubre de 2012, Alexis Tsipras y yo dimos una conferencia pública ante 3.000 personas durante el primer festival de la juventud de Syriza. Me di cuenta de que mi discurso, que insistía en la necesidad de adoptar una orientación radical a escala europea, no le gustaba. 19

Es evidente que esta experiencia griega ha sido especialmente memorable, aunque finalmente haya abortado… ¿Cómo lo explicáis?

La capitulación griega ha sido también una capitulación ante los intereses financieros dominantes ligados al sistema-deuda. Esa experiencia también fue la ocasión de una recomposición inédita del campo político griego y se gestó en los cambios de orientación política del pequeño círculo de asesores y cargos electos gravitando en torno a Tsipras. Mi hipótesis es clara: el núcleo alrededor de Tsipras -no hablo ni del comité político de Syriza, ya que sus miembros fueron excluidos de las decisiones capitales, ni de los miembros del comité central, a los que también se los mantuvo aparte-, con Yanis Dragasakis, el viceprimer ministro actual que tiene un papel clave, tomó en los momentos decisivos la siguiente orientación: «Hay que evitar a cualquier precio el enfrentamiento con el gran capital griego, los banqueros griegos y los armadores.» Los intereses de los dos últimos están enlazados, totalmente intrincados. Así mismo, ese núcleo consideraba que había que evitar el enfrentamiento con las instituciones europeas. A raíz de eso, se produjeron toda una serie de renunciamientos en cadena: «Si se quiere evitar el enfrentamiento con esos dos enemigos, es necesario dar garantías a los banqueros griegos y decirles que en caso de la ascensión de Syriza al gobierno, sus intereses no se verán afectados. Por lo tanto, ninguna nacionalización u otras medidas coercitivas con respecto a los bancos.» Con respecto a la Unión Europea, con el fin de evitar la confrontación era necesario apartar la auditoría y la suspensión de pagos. También había que prometer que un gobierno de Syriza respetaría la disciplina presupuestaria exigida por las instancias europeas. Por ello Syriza afirmó en su programa de Tesalónica, con el que se presentó a las elecciones del 25 de enero de 2015, que las medidas para ir contra la austeridad serían contrabalanceadas por una recaudación fiscal capaz de garantizar el respeto al presupuesto previsto para 2015 por el gobierno precedente. El núcleo alrededor de Tsipras y Dragasakis razonaba de la siguiente manera: «Si no tocamos a los banqueros y si respetamos la disciplina presupuestaria exigida por Bruselas, nos dejaran llegar al gobierno y podremos gobernar».

¿Es posible conocer la composición de ese núcleo duro en torno a Tsipras y su evolución? ¿Cómo lo habéis percibido a través de la cuestión de la auditoría?

Antes de la victoria electoral de Syriza, tuve dos encuentros personales con Alexis Tsipras. La primera vez fue en octubre de 2012 como ya lo indiqué. 20 Alexis Tsipras estaba acompañado de John Milios, 21 quien en esa época era su asesor especial sobre las cuestiones económicas. John Milios no era partidario de la auditoría de la deuda y de la suspensión de pagos. Finalmente fue apartado por Tsipras, a partir de fines de 2014 debido a razones de orientación política, aunque realmente fuera muy moderado… El otro asesor económico que dejó su impronta en el seno del equipo de Tsipras fue Yanis Dragasakis, 22 un personaje muy influyente. Fue viceprimer ministro en el primer gobierno de Tsipras y todavía lo es, y dirige la política económica. Dragasakis mantenía desde hacía largo tiempo relaciones con los banqueros. Fue administrador de un banco comercial de tamaño medio, y constituyó, de alguna manera, el puente entre Tsipras y los banqueros. Syriza era una formación nueva, y por lo tanto sus líderes políticos tenían relativamente poco arraigo en las esferas estatales -contrariamente, por ejemplo, al partido socialista francés, cuya historia está ligada a la República y a la gestión de los asuntos de Estado-. Con respecto a esto, el perfil de ese nuevo asesor económico próximo a Tsipras desentonó. Mientras que en 2012 y 2013, entre los dirigentes de Syriza no había nadie que hubiera ocupado una función en el Estado, el único que había sido ministro en un momento dado, durante algunos meses en 1989, era Dragasakis. 23 Había participado en un gobierno de coalición entre el partido de derecha Nueva Democracia y el partido comunista (KKE), del que Dragasakis formaba parte. Dragasakis era claramente opuesto a una auditoría de la deuda y a una suspensión de pagos.

¿Una nueva «conferencia de Londres»?
La esperanza de una cooperación internacional
versus «la acción soberana unilateral»

¿Cómo se ha manifestado esa pusilanimidad nueva de Syriza frente a los poderes del dinero? ¿Cuáles eran las divergencias sobre la cuestión de la deuda?

Una de las iniciativas que deseaba emprender Alexis Tsipras era la convocatoria de una gran conferencia internacional sobre la reducción de la deuda en Atenas en marzo de 2014. Tsipras, bajo la presión de Sofia Sakofara, diputada de Syriza desde 2012, me encontró de nuevo en octubre de 2013 y me pidió mi contribución a la celebración de esa conferencia, convenciendo a una serie de personalidades internacionales para que respondieran afirmativamente a la invitación. Confeccioné una lista de participantes y lo discutimos con Alexis Tsipras, Sofia Sakofara y Dimitri Vitsas, secretario general de Syriza en eses momento. Había propuesto que se invitara a personalidades como Rafael Correa, Diego Borja (ex director del Banco Central de Ecuador), Joseph Stigltz, Noam Chomsky, Susan George, David Graeber, Naomi Klein, así como a miembros de la comisión de auditoría ecuatoriana que habían trabajado conmigo en 2007 y 2008. Me di cuenta de que de la lista propuesta, Rafael Correa no le interesaba para nada, pero Tsipras quería al ex presidente de Brasil, Lula, y a la presidente de Argentina Cristina Fernández. Para Tsipras, Ecuador era demasiado radical. Y, por supuesto, quería a Joseph Stiglitz y a James Galbraith, totalmente justificado. Sin embargo, en su cabeza, todo eso no era para constituir una comisión de auditoría, sino para convocar a los países miembros de la Unión Europea a una conferencia europea sobre la deuda, a imagen y semejanza del acuerdo de Londres de 1953, cuando los vencedores de la segunda guerra mundial concedieron una reducción de deuda muy importante a Alemania del Oeste. Le dije que no había ninguna posibilidad de que se pudiera realizar. Como dirigente de Syriza, tenía toda la legitimidad para avanzar ese plan A, pero era impensable que Draghi, Hollande, Merkel, Rajoy lo consintieran. Le dije que era necesario un plan B en el que debía haber una comisión de auditoría de la deuda. También lo declaré ante la prensa griega. Aquí tengo un extracto de una entrevista que me hicieron y que publicó El diario de los editores, próximo a Syriza, en octubre de 2014. El periodista me había preguntado qué pensaba de la conferencia europea sobre la deuda que proponía Alexis Tsipras, basándose en la conferencia de Londres de 1953, y le respondí: «Se trata, por supuesto, de una demanda legítima (…) pero no podréis convencer a los gobiernos de las principales economías europeas y a las instituciones de la UE a hacerla. Mi consejo es el siguiente: la última década nos ha mostrado que podemos llegar a soluciones equitativas aplicando actos soberanos unilaterales. Es necesario desobedecer a los acreedores que reclaman el pago de una deuda ilegítima e imponen políticas que violan los derechos humanos fundamentales, que incluyen los derechos económicos y sociales de las poblaciones. Pienso que Grecia tiene argumentos sólidos para actuar ya para formar un gobierno que será apoyado por la ciudadanía y que exploraría las posibilidades en esa dirección. Un gobierno popular y de izquierdas podría organizar un comité de auditoría de la deuda con una amplia participación ciudadana, que permitiría determinar qué parte de la deuda es ilegal y odiosa, suspendería unilateralmente los pagos y repudiaría luego la deuda identificada como ilegítima, odiosa y/o ilegal.« 24

Finalmente, Alexis Tsipras me propuso preparar con él y con Pierre Laurent, presidente en ese momento del Partido de la Izquierda Europea, una conferencia europea en la que uno de los temas fuera la deuda. Se debería realizar en Atenas en marzo de 2014. Eso no se pudo concretar porque durante una reunión celebrada en Madrid en diciembre de 2013, el Partido de la Izquierda Europea decidió convocar una conferencia en Bruselas, en lugar de Atenas, en la primavera de 2014. En esa conferencia de Bruselas, que tuvo muy poca repercusión, estaban presentes entre otros Alexis Tsipras, Pierre Laurent así como Gabi Zimmer (miembro de Die Linke y presidente del grupo parlamentario de la GUE/NGL en el parlamento europeo), Willy Meyer, eurodiputado de IU. 25 Allí participé como conferenciante en un panel con Euclides Tsakalotos, que se convertiría en ministro de Finanzas de Alexis Tsipras a partir de julio de 2015. 26 Me di cuenta en ese momento de que no era en absoluto favorable a un plan B que contemplara la deuda, los bancos, la fiscalidad. El plan de Euclides Tsakalotos era negociar a cualquier precio con las instituciones europeas para obtener una reducción de la austeridad sin recurrir a la suspensión de pagos de la deuda ni a la auditoría. Durante esa conferencia, de nuevo argumenté a favor de un plan B que debía incluir la auditoría y la suspensión del pago de la deuda.

La discusión sobre la necesidad de un plan B no proviene de 2015, puesto que remonta claramente a 2013-2014. El núcleo dirigente alrededor de Tsipras decidió excluir la preparación de un plan B y se aferraron a un plan A irrealizable.


La 6º parte trata de los trabajos del Comité para la verdad sobre la deuda griega, la capitulación del gobierno de Tsipras y las perspectivas internacionales para la lucha contra las deudas ilegítimas.

Traducido por Griselda Piñero

Notas

1 El documental de Aris Chatzistefanou «Debtocracy», en el que el testimonio de Toussaint es fundamental.

2 Esta introducción fue traducida del griego por Marie-Laure Veilhan.

3 Primera parte: 1.- La genealogía del CADTM y de las luchas contra las deudas ilegítimas: los orígenes.http://www.cadtm.org/La-genealogia-del-CADTM-y-de-su

Segunda parte: Las primeras experiencias del método CADTM para combatir las deudas ilegítimas: los ejemplos de Ruanda y de la República Democrática del Congo. http://www.cadtm.org/Las-primeras-experiencias-del

Tercera parte: Argentina: la continuación de la lucha contra la deuda ilegítima. http://www.cadtm.org/Argentina-continuan-las-acciones

Cuarta parte: En Ecuador, de las esperanzas frustradas al éxito. Los ejemplos de Sudáfrica, Brasil, Paraguay y Ecuador. http://www.cadtm.org/En-Ecuador-de-las-esperanzas

Quinta parte: Grecia: La ambigüedad de los dirigentes con respecto al orden financiero y a la deuda a pesar de unos prometedores comienzos de lucha.

Sexta parte: El Comité para la verdad sobre la deuda griega, la capitulación del gobierno de Tsipras y las perspectivas internacionales para la lucha contra las deudas ilegítimas.

4 Véase el informe de la reunión del 29 de septiembre de 2010, Por una coordinación europea de lucha contra la deuda y los planes de austeridad, en http://www.cadtm.org/IMG/article_PDF/article_a5991.pdf yhttp://www.cadtm.org/Informe-sobre-…

5 Véase http://cadtm.org/Grece-Fondation-du-Comite-Grec. Existe también una web en griego:http://www.contra-xreos.gr/

6 Cinco años más tarde, Leonidas Vatikiotis formaba parte del Comité para la verdad sobre la deuda griega

7 «¡Abrid los libros de contabilidad de la deuda pública!» http://cadtm.org/Ouvrez-les-livres-de-compte-de-la

8 En enero de 1015, Costas Lapavitsas fue elegido diputado en el parlamento griego por la lista de Syriza. Debido a la capitulación, contribuyó a fundar Unidad Popular. Podéis ver su biografía enhttps://en.wikipedia.org/wiki/Costas_Lapavitsas (en inglés).

9 Artículo publicado el 5 de diciembre de 2010 en el diario Eleftherotypia, en, http://cadtm.org/Commission-Internationale-d-audit

10 En 2011, Ethnos tis Kyriakis, de centro izquierda, era el tercero diario griego de acuerdo a la tirada (100.000 ejemplares). La versión en griego de la entrevista fue publicada el 9 de enero de 2011:http://www.ethnos.gr/article.asp?catid=22770&subid=2&pubid=49752949 y en francés http://cadtm.org/Les-peuples-de-l-Europe-ont-aussi

11 James K. Galbraith, Welcome to the Poisoned Chalice. The destruction of Greece and the future of Europe,Yale University Press, New Haven, 2016. Véase este extracto de la introducción: «Cuando Georges Papandreu fue elegido primer ministro, en octubre de 2009, fui invitado a hacerle una visita, para asesorarlo y (sobre todo) ofrecerle mi apoyo moral. Durantes esos muchos encuentros, mi papel fue limitado. Papandreu había hecho campaña promoviendo un programa de protección social y crecimiento económico que la crisis financiera y de la deuda rápidamente hicieron fracasar. Desde el mes de mayo de 2010, fue obligado a aceptar un plan de austeridad, en contrapartida de un préstamo colosal, para evitar el desplome del sistema bancario griego, fuertemente expuesto por sus inversiones en deudas de un Estado insolvente.» Esta última frase presenta una narración que no corresponde a la realidad. El sistema bancario griego no estaba amenazado de derrumbe debido a su exposición a las deudas públicas griegas y el Estado griego no se había vuelto insolvente. Los bancos griegos estaban particularmente amenazados por el estallido de la burbuja del crédito privado, que los mismos bancos habían contribuido a generar, con los bancos franceses, alemanes y holandeses. Si los bancos griegos se desplomaban, eso habría causado grandes pérdidas a los bancos franceses, alemanes, holandeses y griegos. En lugar de la opción elegida por Papandreu, las autoridades europeas y el FMI se tendría que haber impuesto pérdidas a los bancos extranjeros, socializar el sector bancario en Grecia y reducir radicalmente la deuda pública griega. Dicho esto, a pesar de las críticas que le dirijo por la manera en la que James Galbraith presenta lo que pasó en 2010, recomiendo la lectura de este libro, ya que contiene unas informaciones totalmente interesantes.

12 En un libro publicado en 2016, Yanis Varoufakis no hace ninguna mención al Comité para la verdad sobre la deuda griega. Tampoco menciona la acción de la presidente del parlamento griego, Zoé Konstantopoulou. Yanis Varoufakis, Et les faibles subissent ce qu’ils doivent ? Comment l’Europe de l’austérité menace la stabilité du monde, Les Liens qui Libèrent, Paris, 2016 http://www.editionslesliensquiliberent.fr/livre-Et_les_faibles_subissent_ce_qu_ils_doivent__-481-1-1-0-1.html

13 Véase en griego ΣχόλιαΓιάνης Βαρουφάκης Debtocracy: Γιατί δεν συνυπέγραψα http://www.protagon.gr/?i=protagon.el.article&id=6245, publicado el 11de abril de 2011. En eses largo texto, Varoufakis da su opinión crítica sobre el documental Debtocracy.

14 A propósito de Debtocracy: «Dette: les Grecs et la Debtocracy». http://cadtm.org/Dette-les-grecs-et-la-Debtocracy , publicado el 13 de julio de 2011. En ese documental se presentan especialmente entrevistas a Yanis Varoufakis, Costas Lapavitsas y a mí.

15 Nadia Valavani es una personalidad pública griega, respetada por su coraje en la lucha contra la dictadura de los coroneles (1967-1974), encarcelada y duramente reprimida por el ejército.

16 Véase mi presentación: Éric Toussaint, Greece: Symbol of Illegitimate Debt, publicado el 12 de marzo de 2011.http://www.cadtm.org/IMG/pdf/Debt_Crisis_Athens_SITE_March2011_EricToussaint.pdf. Las principales propuestas que sobresalen de mi conferencia están explicadas en este texto: Eric Toussaint, Ocho propuestas urgentes para otra Europa, publicado en 4 de abril de 2011: http://www.cadtm.org/Ocho-propuesta…

17 Elena Papadopoulou y Gabriel Sakellaridis (eds.), The Political Economy of Public Debt and Austerity in the EU, Atenas: Nissos Publications, 2012, 290 p., ISBN: 9-789609-535465. Puede ser útil reproducir el índice de este interesante libro ya que los nombres de los actores clave de Syriza aparecen en él.

Índice:

Elena Papadopoulou, Gabriel Sakellaridis (Gabriel S. fue portavoz del grupo parlamentario de Syriza en 2015. Renunció en diciembre de 2015 en desacuerdo con la aplicación del tercer memorando. Actualmente, ya no es miembro de Syriza): Introducción

Sección 1: Understanding the European Debt Crisis in a Global Perspective
George Stathakis (George Stathakis, ministro de Economía en el segundo gobierno de Tsipras, formaba parte del ala derecha de Syriza y era totalmente opuesto a una auditoría de la deuda griega. A fines de 2015, la prensa reveló que habría omitido declarar al fisco1,8 millón de euros y 38 bienes inmobiliarios): The World Public Debt Crisis. Brigitte Unger: Causes of the Debt Crisis: Greek Problem or Systemic Problem?

Euclides Tsakalotos (ministro de Finanzas desde julio de 2015): Crisis, Inequality and Capitalist Legitimacy.

Dimitris Sotiropoulos: Thoughts on the On-going European Debt Crisis: A New Theoretical and Political Perspective
Sección 2: The Management of the Debt Crisis by the EU and the European Elites. Marica Frangakis: From Banking Crisis to Austerity in the EU – The Need for Solidarity. Jan Toporowski: Government Bonds and European Debt Markets. Riccardo Bellofiore: The Postman Always Rings Twice: The Euro Crisis inside the Global Crisis.

Sección 3: Facets of the Social and Political Consequences of the Crisis in Europe. Maria Karamessini: Global Economic Crisis and the European Union – Implications, Policies and Challenges
Giovanna Vertova: Women on the Verge of a Nervous Breakdown: The Gender Impact of the Crisis. Elisabeth Gauthier: The Rule of the Markets: Democracy in Shambles

Sección 4: The PIGS as (Scape)Goats. Portugal – Marianna Mortagua

Ireland – Daniel Finn
Greece – Eric Toussaint
Spain – Javier Navascues
Hungary – Tamas Morva
Sección 5: Overcoming the Crisis: The Imperative of Alternative Proposals. Yanis Dragasakis (vicepremier ministro del primer y del segundo gobierno de Tsipras): A Radical Solution only through a Common Left European Strategy. Kunibert Raffer: Insolvency Protection and Fairness for Greece: Implementing the Raffer Proposal. Pedro Páez Pérez: A Latin-American Perspective on Austerity Policies, Debt and the New Financial Architecture
Nicos Chountis (ex viceministro de Relaciones con las instituciones europeas en el primer gobierno de Tsipras, fue despedido por Tsipras por su rechazo a la capitulación y, desde septiembre de 2015, es eurodiputado por Unidad Popular): The Debt Crisis and the Alternative Strategies of the Left. Yanis Varoufakis (ministro de Finanzas desde enero a julio de 2015): A Modest Proposal for Overcoming the Euro Crisis.
Sección 6: The Crucial Role of the European Left – Political Interventions. Alexis Tsipras: A European Solution for a European Problem: The Debt Crisis as a Social Crisis.
Pierre Laurent: People Should Not Pay for the Crisis of Capitalism.

El libro está disponible en PDF en: http://www.cadtm.org/Public-Debt-and-Austerity-in-the

18 Esto lo expliqué en: «Grecia : ¿Por qué la capitulación? Otra vía es posible (texto del vídeo con notas explicativas)», publicado el 27 de agosto de 2015: http://www.cadtm.org/Grecia-Por-que-la-capitulacion

19 Véase Éric Toussaint: «El pueblo griego está en el epicentro de las resistencias a la crisis capitalista»,http://www.cadtm.org/El-pueblo-griego-esta-en-el

20 Yo estaba en compañía de Aris Vasilopoulos, militante de Kokkino, una corriente dentro de Syriza, ahora es alcalde de Filadelfia en la región de Atenas, y de Yorgos Mitralias, el responsable del Comité contra la deuda.

21 https://en.wikipedia.org/wiki/John_Milios

22 https://en.wikipedia.org/wiki/Yannis_Dragasakis

23 Sobre Dragasakis y sobre un balance sobre Syriza, véase el punto de vista de Stathis Kouvelakis en la New Left Review de enero-febrero de 2016: https://newleftreview.org/II/97/stathis-kouvelakis-syriza-s-rise-and-fall. Véase también el balance realizado por Antonis Ntavanelos: http://www.anti-k.org/2015/12/19/premieres-reflexions-sur-un-bilan-de-notre-parcours-avec-syriza-i/

24 Véase: «El llamamiento de Alexis Tsipras a una Conferencia Internacional sobre la deuda es legítimo»,http://www.cadtm.org/Eric-Toussaint-El-llamamiento-de

25 https://es.wikipedia.org/wiki/Willy_Meyer

26 Euclid Tsakalotos, que en 2014 era profesor de economía en el Reino Unido, reemplazó a partir de julio de 2015 a Yanis Varoufakis en el puesto de ministro de Finanzas. Y todavía sigue en esa función en julio de 2016, en el segundo gobierno de Tsipras.

Fuente: http://www.cadtm.org/Por-que-Tsipras-enterro-la