La muerte de un italiano en 1997 en un atentado en La Habana organizado por Luis Posada Carriles es el hilo conductor de una película de denuncia del terrorismo internacional, afirmó el domingo el cineasta italiano Angelo Rizzo, que pretende llevar su filme a Estados Unidos. Con el título «El muchacho del Copacabana», la película […]
La muerte de un italiano en 1997 en un atentado en La Habana organizado por Luis Posada Carriles es el hilo conductor de una película de denuncia del terrorismo internacional, afirmó el domingo el cineasta italiano Angelo Rizzo, que pretende llevar su filme a Estados Unidos.
Con el título «El muchacho del Copacabana», la película comenzó a rodarse en La Habana hace tres semanas y terminará de filmarse el 15 de enero, para ser estrenada en abril en Roma y presentada en el Festival de Cannes, afirmó el realizador a la AFP.
El filme cuenta la historia del empresario italiano Fabio Di Celmo, que tenía 32 años y pasaba sus vacaciones en la isla el 4 de septiembre de 1997, cuando murió después del estallido de una bomba en un hotel habanero Copacabana.
Se trató de la única víctima mortal de una serie de atentados contra sitios turísticos de La Habana, organizados por Luis Posada Carriles, quien confirmó ser el autor intelectual de estos actos terroristas en una entrevista concedida a la periodista Anne Louise Bardach, publicada en el diario New York Times, en marzo de 1998
«El italiano murió en la explosión del Copacabana, es una víctima del terrorismo, que mata a personas inocentes que están en cualquier lugar. Su muerte es el hilo conductor para hablar del terrorismo internacional», aseveró Rizzo.
No podía faltar en la película el personaje de Posada Carriles, terrorista de 77 años detenido en Texas por ingreso ilegal a Estados Unidos, y con cuentas pendientes ante la justicia de Venezuela, que lo acusa de volar un avión en 1976 que mató a 73 personas. En el filme es interpretado por el actor cubano Carlos Padrón.
«Él es una papa caliente. Ese hombre ha realizado atentados en América Latina, pagado por la CIA; por eso no es polémico tratar su caso, sino una historia real, es verdad», comentó Rizzo, quien había filmado anteriormente en Cuba «El loco soñador».
Rizzo dijo haber contactado a los actores estadounidenses George Loros y Peter Weller para desarrollar los papeles sobre la supuesta participación de la CIA y de Washington en el caso, y aunque habían aceptado al final dieron marcha atrás.
Según el cineasta, el representante de ambos, Bill Treush, les dijo que el proyecto era «peligroso» y les traería consecuencias ya que Estados Unidos mantiene un bloqueo económico contra la isla desde hace 45 años, en el contexto del cual los viajes de estadounidenses requieren de autorización.
No obstante, Rizzo está empeñado en presentar su realización en Estados Unidos: «Ahí tengo muchos contactos en el cine independiente. No sé si habrá problemas, el tema de Posada Carriles es muy actual, puede ser que no guste, pero es problema de ellos, no mío, porque es una historia real», dijo a la AFP.
El chino-estadounidense Michael Wong («The Wedding Day», «Final Option», «Legacy of Rage») hará finalmente el papel del jefe de la CIA, John Mack, y se encuentra en La Habana para la grabación.
El actor italiano Michele Altieri hará el papel de Di Celmo, también actuarán los españoles Pepe Sancho («Los lobos de Washington», «Diarios de una becaria») y Jordi Mollá («Jamón, jamón», «El pianista»), y un grupo de actores cubanos, entre ellos -además de Padrón- Enrique Almirante, Rogelio Blaín, Enrique Molina, Verónica Lynn, Armando Tomey y Patricio Wood.
La película es una coproducción de Italia (Mesaverde Productions), España (Casen Producciones) y Cuba (Agencia Caricatos y Producciones Trimagen). El guión fue escrito por el propio Rizzo junto a la cubana Nilda Rodríguez.