El 15 de noviembre de este año tuvimos el honor de presentar dentro del marco de la Feria Internacional del Libro de Venezuela, FILVEN, el libro “Venezuela y los venezolanos en la obra de José Martí”, publicado por la Editorial “El Perro y la rana”.
Es el producto de una investigación que llevamos a cabo desde la Casa de Nuestra América José Martí, el libro fue escrito por Wolfgang R. Vicent Vielma, con prólogo del Profesor Omar Hurtado Rayugsen, está dirigido a todos los ciudadanos, pero principalmente a todos aquellos que deseen, deben o necesiten incursionar en el pensamiento martiano y en la obra venezolanista de José Martí. No es un texto para especialistas, es un recuento acerca de un personaje tan destacado y querido en la Historia y en la Literatura de América Latina y El Caribe. En esta obra se pone de manifiesto el aprecio de Martí por nuestra gente y su amor por la patria venezolana. Su lectura nos dará el conocimiento y los elementos de la imbricación de Martí con Venezuela y con lo venezolano. Máxime en estos momentos que se nos acerca la celebración de los 170 años del natalicio y los 142 años de la estancia de Martí en Venezuela.
En el prólogo, Omar Hurtado Rayugsen afirma “El trabajo que nos ocupa comienza con una excelente Introducción, que cual inequívoca brújula orienta al potencial leyente en la inmensidad del océano en que va a sumergirse. Con tal precisión lo hace, que no dudamos en afirmar que leída esta, el que tenga el trabajo en sus manos, ya no podrá desprenderse de él, hasta concluir su apasionante lectura”
Para la elaboración del libro, se hizo un gran esfuerzo en la consulta, selección y transcripción, en muchos casos, de la extensa obra venezolanista de Martí y se han consultado los artículos y libros de destacados estudiosos del Héroe Nacional de Cuba, con lo que fortalecemos este trabajo. Para los efectos se desarrollaron los siguientes temas: en el Capítulo I. Tras la estrella de Bolívar y la independencia de Cuba, en donde se presenta una síntesis acerca de Martí en sus roles de literato, periodista, revolucionario, independentista, anticolonialista y antiimperialista; destacando su condición de principal continuador de la obra de Simón Bolívar. En el Capítulo II, se desarrolla el tema de Martí en Venezuela, que incluye el encuentro de José Martí con la tierra de Simón Bolívar, las primeras impresiones de Martí acerca de nuestro país, la revisión de la Caracas en el quinquenio Guzmancista y la visión de Martí acerca de la “Jerusalén de los sudamericanos”. En el Capítulo III se aborda lo concerniente a la obra martiana desarrollada en Venezuela, su elocuente discurso en el Club del Comercio; su labor docente en los colegios Santa María y Villegas; la redacción de su primer libro de poemas: Ismaelillo que da inicio al Modernismo Latinoamericano en la poesía; la actividad periodística que desarrolla Martí en La Opinión Nacional, principal diario, de aquellos años; la creación de la Revista Venezolana, sus ediciones del 10 de julio y 15 de julio 1881; la abrupta salida de Martí de Venezuela. En el Capítulo IV se desarrolla el tema de la obra venezolanista martiana allende nuestros mares, haciendo referencia a su crónica Un viaje a Venezuela (Un voyage à Venezuela, 1881-1882); a los artículos referidos a Francisco de Miranda, al Centenario de Andrés Bello (Nueva York, 23 de diciembre de 1881), a la elaboración del prólogo del libro de poemas de Juan Antonio Pérez Bonalde (1882); a la acción épica de José Antonio Páez en publicaciones de 1882, 1888, 1890 y 1891; al Centenario de Antonio José de Sucre (1895); otros artículos de Martí en reconocimiento a publicaciones de venezolanos. El Capítulo V. está referido a una temática poco tratada sobre la obra de Martí: el tema de los pueblos originarios de América y de Venezuela. Allí se abordan los textos escritos por él: Martí indigenista militante y el tema del indio venezolano en su obra. En el Capítulo VI se revisan dos aspectos muy interesantes del campo venezolanista de Martí: Las Voces Venezolanistas y un último recuerdo de lo venezolano en su obra. En el Capítulo VII se presenta una recopilación de cartas de Martí a algunos venezolanos, sus amigos de su estancia acá en 1881 y una serie de artículos, poemas, discursos, palabras que algunos venezolanos dirigieron a Martí desde su llegada a Venezuela hasta nuestros días. En el Capítulo IX, el último, presentamos una síntesis del legado de José Martí a la patria de Simón Bolívar.
La presencia de Martí en Venezuela la sentimos cuando leemos los versos de Ismaelillo y pensamos en el niño que inspira a su padre quien en él ve la necesidad del mejoramiento humano; cuando revisamos los artículos y los editoriales de La Revista Venezolana, con el gran obituario a Cecilio Acosta, pensamos en ese gran trabajador de la cultura y de las ideas que fue Martí; igual destaca su Discurso en el Club del Comercio en donde se pone de relieve las glorias de nuestra patria y el recuerdo de la tierra cubana en cuya tarea de libertad e independencia estaba comprometido Martí; cuando nos acercamos a los juicios hechos por él acerca de nuestros próceres, a los personajes de nuestra historia patria, además de Simón Bolívar, a José Antonio Páez, a Francisco de Miranda, a Andrés Bello, a Miguel Peña, a Antonio José de Sucre, encontramos al Apóstol cubano integrado a nuestras luchas, que son las luchas de América toda. Cuando revisamos las secciones fijas de La Opinión Nacional, en donde él, como corresponsal en Nueva York redactaba la Carta de Nueva York y la Sección Constante, que mantenía al día a los venezolanos con las noticias del mundo; con las cartas que con agradecimiento amoroso envió a sus amigos de acá, al Director de La Opinión Nacional, igual; en el excelente prólogo al libro de poemas de Juan Antonio Pérez Bonalde.
Con su excelente crónica Un viaje a Venezuela, encontramos en Martí a un individuo excelente y profundamente amigo, hermano de todos los venezolanos; con su trabajo docente en los principales colegios de Caracas, nos extasiamos pensando en el profundo acercamiento con sus alumnos recibiendo sus conocimientos, escuchando sus vivencias, aprendiendo los idiomas, la literatura y la técnica de la oratoria, gran privilegio de los que pudieron estar en esas aulas maravillosas recibiendo las enseñanzas del gran maestro. Evocamos a Martí al leer sus ensayos, sus crónicas publicados en La Edad de Oro, en los diarios La Nación de Buenos Aires; en los diarios neoyorkinos, El Porvenir, Patria, La América, El Economista Americano, en Las Novedades y por supuesto en el venezolano La Opinión Nacional. Nos enaltece y honramos a Martí por sus obras en los originales que se transcribieron de los Cuadernos de apuntes y en las Obras Completas, celosamente organizadas por los trabajadores e investigadores cubanos.
A Martí le evocamos bordeando las costas de Venezuela que le ofrece su inmensa orografía reflejada en esas montañas, valles y ríos que suavemente besan al mar Caribe. Le vemos llegando a la rada de Puerto Cabello y al recorrido por sus calles; le vemos bajando del vapor Felicia a su llegada en La Guaira, le evocamos en el carruaje que por camino peligroso, pero hermoso le lleva a Caracas. Le vemos entrar a Caracas por La Pastora, observamos a Martí en la Plaza Bolívar en su ofrenda al Libertador, en visita a la capilla de Santa Ana, entrando a la imprenta de La Opinión Nacional; le vemos en el Panteón Nacional, honrando a Bolívar; se le ve al norte del Catuche, se le ve cruzando el puente del Caroata hacia el Cerro El Calvario, al oeste de la ciudad, desde donde contempla los techos rojos de la ciudad y la belleza del valle de Caracas. Se le ve caminando de Palma a Municipal para dar sus discursos en el Club del Comercio y salir triunfante de allí; le vemos en La Candelaria documentando el carnaval y la Semana Santa caraqueños; le observamos al entrar y salir de los Colegios Santa María y Villegas en torno a la esquina de Veroes transmitiendo sus enseñanzas de Literatura, de Gramática Francesa y Oratoria. Le vemos en la casa donde él se hospedó en su estancia caraqueña en la esquina de Mijares; le observamos pasar por Puente Hierro en paseo hacia el sur de la ciudad; le vemos al norte; por la Quebrada Anauco; anda Martí por los alrededores de la Hacienda Sans Soucí, por la quebrada Chacaíto, al este, siguiendo los pasos de Humboldt. También le vemos en intercambio de saberes entre las esquinas de Velásquez y Santa Rosalía, compartiendo con nuestro sabio Cecilio Acosta; le vemos conversando con Arístides Rojas, y en tertulias, tal como lo refiere Lisandro Alvarado, en la casa de los Tovares, boulevard oeste del Capitolio.
Wolfgang R. Vicent Vielma. Licenciado en Geografía, Trabajador de la Casa de Nuestra América José Martí; Profesor de la Universidad Nacional Experimental de la Fuerza Armada Bolivariana.
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