Manuela Gallegos dejó el Gobierno y se separó de la política. Ahora reaparece y a EXPRESO le explica por qué ahora no está de acuerdo con la consulta popular. ¿Se siente responsable de haber contribuido a llevar al poder al presidente Rafael Correa?De lo contrario no estaría hablando con usted. No voy a negar mi […]
Manuela Gallegos dejó el Gobierno y se separó de la política. Ahora reaparece y a EXPRESO le explica por qué ahora no está de acuerdo con la consulta popular.
¿Se siente responsable de haber contribuido a llevar al poder al presidente Rafael Correa?
De lo contrario no estaría hablando con usted. No voy a negar mi responsabilidad o esconderme en mi casa. Tengo que responder a ese pueblo que confió en mí. Quizá el presidente Correa crea que es el único que trajo votos a este proceso. Creo que muchas otras personas podemos haber colaborado para que esto se dé. Parece que él se olvidó el camino de construcción cuando todavía la gente no lo conocía.
Segundo, tenemos el derecho, pero además la obligación, de poner nuestros contenidos en claro, ponerlos sobre la mesa para que la gente pueda entender que no es la propuesta lo que está mal ni su contenido sino la forma en que se ha manejado.
Todos saben que aquellos que empezamos esto estamos fuera. Nosotros nos incluimos en ese proceso por principios, por convicción absoluta. Por lo tanto desde el punto personal es dificilísimo, muy doloroso, pero es absolutamente necesario salir a defender esos principios.
¿Se ha explicado por qué salieron del proyecto y el Presidente se rodeó de la gente que, según usted, llegaron después?
Alexis Mera estaba ahí, lo conocí en campaña, pero no tenía injerencia en el proyecto. Ahora es el ideólogo de la Revolución Ciudadana. Vinicio Alvarado mueve muchas cuerdas y domina gran parte del Gabinete y gran parte de las posturas. Él posicionó esta desviación contradictoria con el principio de participación, de construcción de ciudadanía, que es esta propaganda, este bombardeo permanente de lavado cerebral.
Hay un segundo nivel que son los que cumplen órdenes, los funcionales o los peones del ajedrez. Y una persona a quien defiendo y he defendido siempre, en el plano ideológico y de su conciencia y su compromiso que es Ricardo Patiño.
¿Correa no es responsable?
No voy a salvar sus responsabilidades. Él ha ido concentrando las decisiones en sí mismo, pero ojalá fueran en sí mismo porque confío en que el compromiso de cambio en él es más profundo que el de otros que están ahí por otros intereses.
¿Su responsabilidad incluye haber plegado posiciones y contribuir así a que el Presidente colmara todos los espacios?
Todos confiamos en que se iba a hacer un proceso de revolución en el cual se planteaban unas nuevas reglas cuya garantía mayor es la Constitución. Esa es mi preocupación y es por eso que he decidido salir. ¿Cuál fue nuestra bandera? La Asamblea Constituyente. ¿Para qué? Para hacer una nueva Constitución y ahora esa Constitución ya no sirve al Presidente y la ha dejado abierta para que cualquiera la pueda cuestionar, pueda intentar violarla. ¿Entonces, de qué sirvió todo este proceso?
El Presidente los ha cuestionado a ustedes los que se han ido. Los ha llamado oportunistas…
¿Pero quiénes están a su lado? Esos nuevos ideólogos nos acusan a nosotros? Además, la política ha regresado al cuestionamiento personal y a la imposición del máximo exponente de la verdad en el Ecuador en este momento. La discusión ya no es con contenidos ideológicos o para defender principios sino que aquellos que no opinamos igual somos tildados de traidores, de oportunistas. Ese es el cinismo absoluto de gente recién llegada, que se atreve a decir a Betty Amores oportunista. Una de las cosas buenas que ha sucedido, a pesar de que haya gente que nos puede atacar, es que se ha despertado el debate desde el marco de lo que estamos defendiendo.
El pueblo que no ha respondido conscientemente sino más por los beneficios que ha recibido, pudiera entender que está mal el proceso, los contenidos que estábamos proponiendo y no el manejo que se ha dado.
¿Hará campaña por el No?
No fui el jueves a una reunión de coordinación por el NO a la que fui invitada. Creo que hay que decir No a ciertas cosas, pero ni siquiera quiero llegar a ese nivel de análisis todavía.
¿Qué piensa hacer primero?
Analizar las consecuencias de esta ruptura constitucional y lo que va a traer consigo después para este proceso. No puedo decir que estuve contra la Pichi Corte y ahora decir que estoy de acuerdo con que se meta la mano en la justicia. Mauro Andino acaba de proponer el juicio político al Consejo de la Judicatura, ¿y por qué no lo hicieron antes? ¿No es más efectivo eso que esta consulta? Los ciudadanos no se están dando cuenta, porque no ha habido un proceso realmente de Revolución Ciudadana, de despertar ciudadano, de que el mayor poder que hemos conseguido los ciudadanos en la historia (el quinto poder) está totalmente en el limbo, si es que existe el limbo. Completamente anulado, como la Asamblea.
Lo anula el Presidente. Sin embargo, su posición parece contradictoria porque antes dijo que todavía confía en él…
Bien que me pregunte. No he hablado con el Presidente desde hace un año y medio. Él tiene un compromiso de cambio real, eso he dicho, pero tal vez ya no compartimos la misma meta de cambio. Y no estoy de acuerdo que se dé como valor político que tengamos que confiar en él. Me parece la antítesis absoluta de la propuesta original y de lo que debe ser un proceso de revolución.
Ese es, hasta donde se sabe, el lema más fuerte de la campaña por el Sí…
Ya está y me parece terrible porque nos hemos dado un retroceso de muchísimos años. No hemos construido nada y estamos borrando de un plomazo, absolutamente descarado, la posibilidad de construir una ciudadanía. El Presidente se ha olvidado de que esta Constitución la hicimos en un proceso de Asamblea Constituyente, el más participativo que ha habido, con defectos o no, en la historia del Ecuador. Y que ese proceso fue ratificado y defendido por él.
El Presidente, respondiéndoles a ustedes, dijo que ahora ustedes son una izquierda constitucionalista…
¿Pero de qué constitución y de qué marco constitucional habla? Nosotros estamos defendiendo una cuestión propuesta, escrita, procesada lo más participativa y democráticamente posible y aprobada por el pueblo. ¿Qué está defendiendo él ahora? ¿Posturas socialcristianas? ¿Para qué quiere romper la Constitución?
Sería más honesto que el Presidente pregunte mejor: ciudadanos, ¿están dispuestos a apoyar que yo asuma todos los poderes para conducir este país hacia un cambio revolucionario? Y que nos dejemos de esta payasada y de estos intermedios, de estos maquillajes y de estas justificaciones de lo injustificable.
http://www.expreso.ec/ediciones/2011/02/12/nacional/actualidad/que-defiende-correa-ahora/