La frase del título se refiere a la inseguridad que vive Ecuador en este tiempo.
«El Gobierno no tiene un plan de seguridad, empleo o eléctrico», agregó Jalkh.
Gustavo Jalkh, expresidente del Consejo de la Judicatura, destacó que Ecuador vive una inseguridad generalizada que no se soluciona con el retorno e instalación de bases extranjeras, como lo propone el Gobierno de Daniel Noboa.
“La propuesta de reforma es un efecto distractor frente a una coyuntura electoral”, consideró el exfuncionario.
Jalkh enfatizó que el Gobierno tampoco ha justificado su proyecto de reforma constitucional, con datos técnicos o estadísticas donde se demuestre que efectivamente la presencia de bases militares reduciría la violencia y la inseguridad.
“Muchos analistas han ratificado que las bases militares son indeseables y no produce efectos positivos desde ningún punto de vista”, agregó.
Sin Plan Fénix
A criterio de Gustavo Jalkh no existe el Plan Fénix del que tanto habla el Gobierno de Daniel Noboa, porque no se ha visto ningún resultado que demuestre una mejora en la seguridad, sino que más bien hay una sensación generalizada de miedo al salir a la calle.
“Las extorsiones se han incrementado en un 600%, los secuestros aumentaron en un 300%, respecto al año pasado”, detalló el exfuncionario.
Con esa base, Gustavo Jalkh subrayó que cualquier Gobierno que falla al planificar, en realidad planifica fallar con el objetivo de privatizar.
“Y en este caso no hay un plan de seguridad, empleo o eléctrico”, agregó.
En ese contexto, el exfuncionario reprochó que el Gobierno se ufane por reducir unos pocos puntos de los homicidios intencionales, respecto al 2023, que fue el año más violento que vivió Ecuador.
“Creen que fue bueno bajar de 47 a 43 homicidios por cada 100.000 habitantes; cuando en 2017 tuvimos una tasa de 5 homicidios por cada 100.000 habitantes”, puntualizó.
Gustavo Jalkh advirtió que la pequeña reducción de muertes violentas no es más que un efecto globo temporal, producto de la presencia policial en ciertos sectores.