Recomiendo:
0

‘Rafael Contigo Siempre’ o cómo ser inoportunos

Fuentes: El Telégrafo

Lo peor que le pudo pasar al colectivo ‘Rafael Contigo Siempre’ es ser el colectivo ‘Rafael Contigo Siempre’. Un colectivo que busca enmendar la Constitución para que ‘Rafael’ pueda ser candidato en 2017. Sin ánimo de sumarme a la visceralidad crítica y, muchas veces, violenta e infundada de las redes sociales, no creo que está […]

Lo peor que le pudo pasar al colectivo ‘Rafael Contigo Siempre’ es ser el colectivo ‘Rafael Contigo Siempre’. Un colectivo que busca enmendar la Constitución para que ‘Rafael’ pueda ser candidato en 2017. Sin ánimo de sumarme a la visceralidad crítica y, muchas veces, violenta e infundada de las redes sociales, no creo que está de más considerar que algo puede ser malo desde su incepción, y que puede serlo en más de una dimensión.

La primera dimensión es reducir el desarrollo del país a la capacidad administrativa de una sola persona. Desde el nombre, el colectivo es una apología por un mesianismo político que va en contra de lo que buscó construir PAIS desde 2007: una revolución que denunciaba el pasado, tanto en su estructura, como en sus prácticas. El colectivo convierte a ‘Rafael’ en lo más importante dentro del proceso, cuando debería ser lo menos importante. No es desconocer el desarrollo de los últimos años ni a la persona que lideró estos cambios, sino entender que cuando el «soberano es el pueblo», no puede serlo al servicio de una persona. «(Rafael) no solo ofreció, cumplió», dice el manifiesto del colectivo. Pero esto, y lo digo en función de lo que el manifiesto sugiere, que ‘Rafael’ cumplió, está limitado a ese modelo desarrollista que no ha logrado, en última instancia, dar el brinco necesario para verdaderamente revolucionar las relaciones económicas y sociales. El colectivo no ve una falla en esto; no problematiza la necesidad de la renovación interna como parte fundamental de la evolución de un proceso y sus ideas.

Puede que esta dimensión se entienda mejor cuando en el citado manifiesto, el colectivo se identifica como «un grupo de jóvenes, sin ninguna bandera política». Es básicamente lo mismo que dice Guillermo Lasso sobre su ideología. Y mientras para Lasso es más una representación de ese liberalismo de mercado donde la ideología es el mercado, para este colectivo, la ausencia de bandera política parece representar una política que radica en el individuo, en el líder, en su capacidad y su benevolencia. Es decir, la misma política de siempre.

La segunda dimensión es plantear una situación en que el mismo afectado ha repetido que no quiere ser partícipe. Es decir, ‘Rafael’ ya ha dicho que no quiere ser candidato (por lo menos para 2017). Entonces es aquí cuando las motivaciones reales del colectivo se empañan por la duda que nace de un proceso donde el propio ‘beneficiado’ sale perdiendo. ¿Acaso este colectivo está siendo utilizado por PAIS para que una posible candidatura de ‘Rafael’ en 2017 parezca una iniciativa ciudadana? ¿Acaso es una maniobra para posicionarse dentro de PAIS? ¿Acaso es una estrategia que venía desde antes de la aprobación del paquete legislativo último? Yo no creo que ninguna de estas sea cierta; yo creo que la motivación del colectivo es más que nada un celo algo miope. Pero no deja de generar sospechas hacia un movimiento (PAIS) que de por sí tiene dificultades para crear una plataforma sólida para las próximas elecciones.

Y la última dimensión es la de la pertinencia. Fue justo después del terremoto que la Corte Constitucional notificó que avaló el procedimiento de enmienda constitucional, que implica la recolección de casi 930.000 firmas por parte del colectivo, para iniciar la consulta popular. Una consulta que no será barata, más aún en tiempos de crisis. Ahora bien, la Corte no puede limitar el derecho de un persona, así este derecho sea costoso y sea ejercido inoportunamente. Pero por eso el problema del colectivo es la esencia misma del colectivo. Un colectivo que se basa en el culto a la persona, que genera cuestionamientos al partido que (me imagino) busca ayudar, y cuyo éxito será siempre inoportuno. La naturaleza se encargó de que sea en el momento más inoportuno. (O) ENLACE CORTO

Fuente: